El señor T. se lo merecía, pensó Dazai mirando su cadáver tendido en la acera y a Ranpo yéndose con su caja de donas en la mano. Cualquier otra persona que acabase de presenciar un asesinato procuraría no llamar la atención del asesino bajo ningún concepto y esconderse, pero Dazai no era cualquier otra persona. Además, el día anterior había estado en el bar Lupin con Odasaku y Ango hasta tarde y tenía resaca, así que solo veía ventajas si acababa muriendo.
- ¡Eh, Ranpo-san! - gritó -. ¿No quieres venir a tomar algo conmigo?
Ranpo se volvió con expresión divertida, aunque su compañero no pudo dejar de notar que su mirada parecía algo ausente.
- ¿Ahora sí me hablas?
Aquella mañana, Dazai había llegado a la nueva sala de reuniones de los ejecutivos (la anterior había quedado destrozada tras el pequeño problema con Q) y se había sentado en el lado opuesto a Ranpo sin saludar.
Al menos el chico tuvo la decencia de mostrarse mínimamente avergonzado.
- Lo siento, es que...
- Metiste la pata con el trabajo que te di, ¿no?
- Es posible - admitió Dazai.
Ranpo suspiró. Solo le había mandado un trabajo a la momia y lo había hecho mal.
- ¡Oye, no es mi culpa! - se justificó Dazai -. Es que la charla era muy aburrida.
Dazai había intentado tomar apuntes. De verdad lo había intentado.
El problema era que la doctora Wells hablaba con un tono muy relajado que invitaba a echarse una siesta y no había podido mantener los ojos abiertos.
Le despertó H. G. Wells en persona y un profesor de la Universidad que no lo conocía le pidió la identificación.
Ponía Ranpo Edogawa. Él no era Ranpo Edogawa.
Le echaron.- ¿Al menos me conseguiste el número de teléfono?
- Eso sí - aseguró Dazai tendiéndole un trozo de papel.
Después de que le echaran, se había quedado apostado a la salida esperando a ver salir a la ingeniera.
La había asustado y había estado a punto de tenerle que pedir a Ango que fuese a buscarle a la comisaría pero por suerte había logrado explicarle la situación y había conseguido el número de teléfono.
Menos mal, estaba convencido de que, después de haber hecho que Chuuya entrase en el libro, si no lo conseguía, Ranpo le habría dejado como al señor T. o peor.- Está bien - sonrió Ranpo, aunque sus ojos no se iluminaron -. Algo es algo. Además, acabo de cargarme a tu candidato a ejecutivo, no estoy en posición de quejarme.
- Ah, ese. - Dazai se volvió hacia el cuerpo de T. -. Nah, no era importante. En realidad solo le nominé para no nominar a Chuuya.
El mafioso tendría que haber estado muy borracho para pedir que le dieran un ascenso a Chuuya. Y aún así confiaba en que a su subconsciente le caía tan mal el enano como a él.
- Ya suponía - contestó Ranpo. Estaba bastante seguro de que Dazai preferiría cortarse un brazo antes que hacer algo que beneficiase a su compañero -. Aunque al final no sirvió de nada.
- No - coincidió el otro con expresión apesadumbrada -. Eso me pasa por elegir a un idiota. Pensé en seleccionar a Yosano como candidata a ejecutiva pero la llego a obligar a pasar más tiempo con Mori y me da su tratamiento completo sin la parte de curación...
De acuerdo con la tradición de la Port Mafia y para dar la apariencia de democracia - pese a que todos los ejecutivos fuesen perfectamente conscientes de que en al final Mori iba a hacer lo que le saliera de las narices -, se invitó a los candidatos a participar en la reunión de los ejecutivos para ver cómo se desenvolvían.
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Un mundo de monstruos (una historia de Bungō Stray Dogs)
Fanfic¿Qué pasaría si Ranpo y Fukuzawa no llegaron a conocerse? A un consultorio médico del bajo mundo llega un chico en estado crítico. El doctor Mori pronto descubrirá que no es una persona cualquiera y que ese adolescente puede descubrir la verdad de u...