La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 41: "CLASES DE ARQUERÍA"

Los días pasaron, Aleia seguía ignorando a Neteyam mientras que este cada vez que podía la miraba atentamente para saber si en algún momento se volteaba a mirarlo. Por otra parte, Nakoa y la joven comenzaron a pasar mas tiempo juntos, netamente como compañeros, practicaban más seguido sus transformaciones para que así Aleia se acostumbrara y no tuviera mas dolores.

Se encontraba la familia Sully reunida, como cualquier otro día, almorzando y compartiendo con total normalidad, hasta que Aleia comenzó a hablar.

-Neytiri, ¿Recuerdas cuando me lastime el brazo? - pregunto la joven haciendo que todos voltearan a verla

-Si, claro que lo recuerdo- respondió ella mientras ponía mucha atención a la joven

-Tu dijiste que me enseñarías arquería cuando estuviera bien- dijo ella sonriente- bueno, mi herida sanó hace mucho y aun estoy esperando esas clases

-¡Es cierto! Si quieres podemos comenzar hoy mismo después de que termines la comida que esta en tu plato- dicho eso la joven empezó a comer más rápido- Hay solo un detalle Aleia

-¿Cuál?- pregunto con la boca llena

-No estará mucho tiempo disponible pues tengo que ayudar al clan, quede con Ronal para hacer ciertas cosas, ya sabes cumplir un papel importante

-Entiendo- dijo algo triste

-Pero, tendré un ayudante, el fue mi aprendiz y sabe mucho sobre arquería tal vez no más que yo, pero te ayudara mucho- hablo Neytiri sonriente mientras acariciaba su brazo

-¿En serio? ¿Quién? - pregunto Aleia sonriente

-Mi hijo...Neteyam- respondió la madre para voltear a mirar al joven el cual casi se atraganta con su comida, Aleia miro hacia el mismo lugar, era la primera vez después de tanto tiempo que chocaban miradas. El joven solo atino a sonreír nervioso- ¿Me ayudaras cierto?

-Si, madre por mi no hay problema- respondió el

-Bien, entonces desde hoy empiezan nuestras clases- fue lo ultimo que dijo Neytiri antes de levantarse de la mesa

Aleia suspiro profundamente para luego ayudar a ordenar las cosas junto a Neytiri, una vez estuvo todo en su lugar salieron.

-Vamos al bosque, es más fácil aprender a dispararle a los arboles pues estos no se pueden- dijo la madre sonriente

-Está bien- respondió la joven, los chicos seguían a Neytiri hasta que en cierto punto se detuvo

-Aquí, este es un buen lugar- dijo mirando a su alrededor- Neteyam mi arco y flecha- su hijo rápidamente se los paso, la madre apunto a un árbol- fíjate en mi posición, estoy frente al objetivo, espalda derecha, pies separados, hombros rectos, debes estirar la cuerda a lo largo del brazo, tu codo debe estar a la misma altura de mis hombros, luego relajaras tus dedos para soltar la flecha- dijo antes de disparar- y listo, eso es todo

-Se ve simple- respondió la joven

-Pero no lo es- agrego la madre- tienes que tener buen ojo, buen pulso, buena posición y una excelente puntería, eso lo lograras con práctica. Ven quiero verte- dijo ella, la joven se acercó con su arco y flecha e intento imitar su pose, Neteyam estaba sentado en un lado observando atento- está mal, tu espalda tiene que estar más recta, tu vientre tiene que estar plano- decía mientras corregía su posición- el codo un poco mas arriba, bien, ahora apunta y dispara- la joven observo detenidamente el árbol y soltó la flecha, esta solo paso de largo para chocar un par de árboles más atrás

-Falle, ¿Por qué se ve tan fácil?

-Te lo dije, es practica- dijo Neytiri tocándole un hombro- los dejo, tengo que ir con Ronal, Neteyam tu ayúdala- fue lo ultimo que dijo antes de irse del lugar, el joven se acerco a la chica la cual estaba tratando de hacer nuevamente la pose

-Mas arriba- dijo el mientras tocaba su brazo para mejorar su postura, ella lo volteo a mirar seria, el rápidamente la soltó- Se que no quieres verme o escucharme, pero estoy aquí para ayudarte a aprender, solo...déjame- la joven luego de un suspiro asintió- bien, tus pies sepáralos un poco más, esconde el vientre- Aleia seguía todas sus instrucciones- ahora apunta y dispara- esta vez la flecha rozo el árbol

-Estuve más cerca- dijo feliz haciendo que Neteyam sonriera

-Si, tu segundo tiro fue mejor, te felicito- dijo el joven sonriente, Aleia lo miro por unos segundos para luego volver a hacer la misma posición- Perdón por hacerte sentir mal todo este tiempo- dijo mientras acomodaba el brazo de la joven- creo que los celos me llevaron a realizar cosas que no debí hacer...tu vientre mas plano- dijo haciendo presión en el- y de verdad estoy arrepentido, se que lo que hice estuvo muy mal....separa mas tus pies- Aleia seguía sus ordenes mientras escuchaba sus palabras- fui un idiota y merezco que me ignores- dijo mientras se colocaba tras de ella- te ayudare a disparar- puso una mano en su arco y otra sobre el brazo con el que dispararía para luego mirar sobre el hombro de la joven- mira tu objetivo.....Te extraño muchísimo Aleia ya no aguanto estar más tiempo lejos de ti- dijo en su oreja haciendo que el corazón de la joven se acelere cada vez más- ahora...dispara- Aleia soltó la flecha la cual fue directo al árbol

-Le di...digo le dimos- corrigió la joven con una leve sonrisa

-Bien hecho, ahora hazlo tu sola- respondió el con una sonrisa de oreja a oreja

-Bien, hombros rectos, pies separados....-decía ella mientras se acomodaba- Yo igual te extraño Neteyam- pronuncio mientras observaba fijamente el árbol- pero me hiciste daño-dijo antes de soltar la flecha y darle al objetivo- ¡Le di!

-Bien hecho Aleia- Neteyam sonreía triste, la joven volteo a mirarlo alegre pues había logrado disparar correctamente ella sola, sin embargo su sonrisa desapareció cuando vio el rostro de Neteyam- Yo..sé que te hice daño y estoy muy arrepentido, hoy al atardecer iré a nuestra isla por si quieres hablar las cosas y.... entenderé si no llegas. Pero quiero intentar resolver todo esto contigo Aleia- la joven solo asintió- Deberíamos volver, has aprendido mucho hoy, te felicito

-Gracias Net- respondió ella, el joven levanto sus orejas y abrió sus ojos para luego dejar escapar una sonrisa tonta, hace tiempo no le decía así- ¿Vienes o te quedaras ahí parado?

-Perdón- rió mientras Aleia negaba con la cabeza confundida- voy, voy, claro que voy- ambos se alejaron del lugar para ir rumbo a la carpa de su familia.