La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 117: "¿TE QUEDO CLARO QUE ERES MI CHICA?"

-Mmm- Aleia hizo un sonido entre la unión de sus labios- Que cariñoso estas- dijo al separarse unos cortos centímetros de el

-Como no estarlo, quiero expresarte cuanto te amo....Además, con todo el proceso de tu curación, hace mucho no puedo estar a solas con mi chica- dijo volviendo a unir sus labios

-¿Tu chica?- pregunto Aleia deshaciendo esta unión

-Si, MI chica- dijo con una sonrisa

-¿Y tú serás mi chico?

-Si, solo tuyo- dijo apoyando su frente con la suya

-Me gusta como suena eso...ahora quiero que me demuestres que eres mío y solo mío- pidió Aleia ganándose una sonrisa por parte de Neteyam

-Con gusto- Volvió a unir sus labios, estos se devoraban la boca como si no hubiese un mañana, sus lenguas hicieron presencia y jugueteaban cada vez que podían.

Neteyam recostó el cuerpo de la chica en el pasto con sumo cuidado y sin separar sus labios, se posiciono sobre ella colocando su pelvis entre medio de sus piernas, bajo sus labios a su cuello, succionando y lamiendo este provocando suspiros por parte de la joven. Sus manos fueron hacia su espalda para quitar la prenda superior que traía la chica mientras que ella lo ayudaba quitándole su collar. Al despojarse de las prendas y accesorios de la parte superior de su cuerpo, dejo a plena vista sus pechos los cuales no tardo en lamer, masajear y sobre todo succionar, a veces mordía levemente sus pezones porque le gustaba oír la reacción que generaba en ella. Su boca bajo por su abdomen hasta llegar a la tela de la prenda inferior, bajo su ropa por completo dejando su zona genital libre, Neteyam subió dando besos por la zona interior de sus muslos hasta llegar hasta su entrepierna. Aleia suspiraba fuertemente al sentir al joven tan cerca pero su respiración se vio cortada al sentir la lengua de Neteyam rozar su zona intima, cada vez aumentaba los movimientos de su lengua provocando que ella gimiera más y más.

-Neteyam- soltó en un suspiro provocando mucha excitación en el joven- voy a llegar- dijo con voz agitada, Neteyam levanto su vista encontrándose con su cara sonrojada y boquiabierta. Separo su lengua de su genital sonriente haciendo que Aleia soltara un suspiro de alivio, cosa que no duro mucho al sentir dos de los dedos del chico ingresar en ella

-Eso es lo que quiero- dijo con una voz ronca cosa que provoco mayor excitación en la joven, los dedos salían y entraban en ella con rapidez esto hizo que la chica arqueara su espalda mientras un gran gemido salía de ella, había llegado al paraíso- ¿Te gusto? - pregunto con una sonrisa ladeada algo coqueta mientras sus manos subían a su cintura

-Me encanto- confeso, Neteyam sonrió ampliamente para luego en un movimiento rápido dejar a Aleia a cuatro patas- Neteyam- dijo en un suspiro al sentir a Neteyam tras ella

-¿Mmh?- dijo mientras besaba su cuello y rozaba su pecho contra su espalda

-Estas muy creativo hoy- hablo Aleia sonriente disfrutando de los besos que le daba

-¿No te gusta?- pregunto mientras que posicionaba una de sus manos en su cadera para ejercer presión y chocar su trasero contra su enorme bulto haciendo que ella suspirara

-Claro que me gusta- respondió, el chico sonrió en su cuello antes de comenzar a hacer movimientos pélvicos sobre ella- Ya sácate eso- ordeno la joven

-¿Por qué tan apresurada?- pregunto Neteyam alejándose de su cuello con una gran sonrisa

-¿Por qué me provocas tanto?- respondió con una pregunta cosa que hizo reír un poco al Omaticaya. Neteyam observo sobre sus rodillas la posición en la que Aleia se encontraba, no podía disfrutar mas de la vista, sus manos pasaban de su cintura a sus glúteos mientras continuaba rozando su miembro con el trasero de la joven.

-¡Mierda! Que bien te ves- dijo antes de separarse para quitar la única prenda que tenia dejando libre su genital, se acercó a la entrada de la chica antes de comenzar a entrar en ella poco a poco- Que bien se siente- dijo tirando su cabeza hacia atrás, Aleia por su parte suspiraba disfrutando de lo que el chico estaba haciendo. Sintió como las manos del joven apretaban sus caderas fuertemente antes de comenzar a embestirla ferozmente- ¡Oh gran madre!- exclamaba con voz agitada, sus manos pasaron a su columna haciendo presión sobre ella haciendo que la chica se arqueara aún más, sus movimientos era fuertes, veloces y rudos, no tenían un ritmo claro pero se podía oír en la isla el choque que sus genitales- Creo que voy a llegar- confeso el chico

-Si, creo que yo también- Aleia podía sentir la electricidad subir, sensación que igual tenía Neteyam, no paso mucho tiempo cuando sintió que el chico exploto dentro suyo, segundos después la joven compartió la misma experiencia.

-¡Ah!- exclamo el chico- Gracias gran madre- dijo agitado antes de salir de la joven

-¿Gracias gran madre?- pregunto graciosa la joven mientras se sentaba frente a chico

-Si, gracias por permitirnos este grato momento después de tanto tiempo- dijo con una gran sonrisa acercándose al rostro de la joven

-Entonces...lo mismo digo- se volvieron a besar, beso que duro mucho tiempo, movían sus labios lentamente y una que otra sonrisa aparecía entre ellos. Al separase, Neteyam muy sonriente buscaba las prendas y accesorios que había tirado por la zona, a la chica le hacia gracia verlo buscar con su cuerpo completamente desnudo- lindo trasero- el chico giro su cabeza para verla mientras negaba con una sonrisa

-Lo mismo digo- respondió, Aleia no pudo evitar reír- Ten esto es tuyo....y esto también- dijo mientras le lanzaba sus pertenencias

-¿Nos quedaremos a dormir?- pregunto la joven mientras se colocaba sus prendas

-Yo no tengo problemas con quedarme mas tiempo a solas contigo- dijo coqueto mientras acomodaba su taparrabos

-Bueno, entonces nos quedaremos a dormir- dijo acomodándose en el pasto, el chico no tardo mucho para recostarse al lado de ella y pasar su brazo por detrás de la joven. La chica entendió de inmediato su gesto y se recostó sobre su pecho.

-¿Te quedo claro que eres MI chica?- pregunto gracioso

-Muy en claro- respondió de la misma forma- Supongo que a ti también

-Tu no me has demostrado nada- Aleia pellizco uno de sus pezones haciendo que este se queje- Esta bien, me quedo muy en claro, soy todo tuyo solo tuyo pero suéltame- rogó haciendo que la chica riera

-Así me gusta- dijo soltándolo, el chico sobo la zona inmediatamente, Aleia beso sus labios haciendo que sonriera y el dolor desapareciera

-Bien jugado- fue lo único que dijo el antes de volver a acomodarse en el pasto