CAPITULO 136: "FUE SOLO UN VEZ"

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-¿Están bien?- pregunto Aleia a sus amigos

-No un solo rasguño- presumió Lo'ak

-Mi hermano tiene algunas heridas- hablo Tsireya mientras analizaba a Ao'nung

-Estoy bien Reya- dijo rodando los ojos

-De todas formas, tengo que curarte- respondió la joven

-Tus manos- dijo Aleia observando a Neteyam- tus nudillos están rotos

-¡Oh! no lo había notado- dijo el recién dándose cuenta- no hay problema, no duelen

-También debo curarte- volvió a hablar Tsireya- ustedes dos vengan conmigo, Aleia te necesito y los demás traten de limpiar este desorden- ordenó Tsireya, no era mucho de mandar, pero cuando lo hacía por alguna razón todos obedecían

-¿Para qué me necesitas?- le pregunto en voz baja Aleia

-Los chicos vinieron por ti y yo no pienso curar sola a estos dos- respondió la chica

-Bien punto- dijo Aleia

-Además, debes hablar con el- hablo apuntando con su cabeza al Omaticaya quien caminaba mirando sus nudillos

-¿Es necesario?- pregunto la chica con orejas bajas

-Si quieres tener la fiesta en paz y que tus amigos no se sientan incómodos en cada salida, si- respondió Tsireya- No te pido que vuelvas a tener la relación que tenías con él, solo que sea una buena comunicación, ya no malas miradas o hacer como que no existe o malos comentarios, solo evitar la pelea

-Si, tal vez tengas razón

Los cuatro chicos entraron a la carpa de los líderes que por suerte estaba vacía, Tsireya busco dónde su madre solía guardar sus cremas especiales para heridas como las que tenían ambos jóvenes.

-Esto es para las manos de Neteyam- le pasó una de las cremas a Aleia- Ao'nung- se dirigió a su hermano- nosotros debemos salir afuera

-¿Y eso por qué?- pregunto el Metkayina

-Es por el sol- trato de pensar en una explicación al ver a su hermano más confundido- no preguntes tu sígueme, yo soy la que sabe- dijo arrastrando a su hermano fuera del lugar para dejar solos a Neteyam y Aleia

-Bien, necesito tus manos- dijo Aleia dándose vuelta para ver al chico apoyado en un mueble

-Lo puedo hacer yo solo- respondió el chico, la joven rodo los ojos dejando la crema justo al lado del él. Cuando esté trato de alcanzarlo estirando sus dedos hizo una cara de dolor e inmediatamente se detuvo

-No puedes estirar los dedos- dijo bajando sus orejas

-Bien, creo que necesito un poco de ayuda- dijo algo avergonzado mirando hacia otro lado. Aleia volvió a tomar la crema, sumergió unos dedos en la sustancia, con su otra mano sostuvo la mano del chico cosa que la hizo ponerse un poco nerviosa

-¿Duele?- pregunto al aplicarla sobre sus nudillos

-Arde- respondió el chico quien miraba lo que la joven hacia

-No tenías que pelear con ellos- saco el tema Aleia

-Te iban a atacar a tus espaldas, solo actuamos- respondió el joven

-Gracias- dijo tomando un poco más de la sustancia- lamento que hayan salido heridos

-Él se llevó la peor parte de todas formas

-No sabía que podías golpear tan fuerte, no podía detenerte- habla mientras sus ojos iban de su mano hasta su rostro

-Cuando estoy enojado no suelo controlarme- inclino levemente su cabeza

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora