CAPITULO 174: "LOS ATAQUES"

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-Pónganla de pie- dijo una voz femenina, sintió como pusieron ambas de sus manos en su espalda mientras levantaban su cuerpo, empezó a patalear ganándose un gran tirón de su trenza haciendo que está se quejara del dolor- Amarren sus pies para que no nos golpe- una cuerda apretada sintió en sus extremidades inferiores, estaba inmovilizada, quería transformarse y escapar pero al tener su cola neuronal apretada se lo impedía- Yo te los advertí y no hiciste caso- luego de esa frase sintió un gran golpe en su estómago haciendo que se quedará sin respiración por unos pocos segundos- Dame eso

Otro golpe se sintió en su cuerpo, pero esta vez era con un objeto duro, golpes en su tórax, espalda, piernas, brazos, incluso en su rostro, sentía como las heridas comenzaban a abrirse y como su piel ardía del dolor. Era como si la persona que la golpeara no se cansará de eso, no podía detener la golpiza porque la tenía afirmada de todos lados, tiraban fuerte de su trenza provocando aún más dolor.

-Ahora me toca- escucho la voz de un hombre haciendo que la golpiza se detuviera, sintió su presencia más cercana a ella a tal punto que podía sentir su respiración en su cara- si hubieras estado conmigo desde el comienzo esto no estuviera pasando- decía acariciando un de su mejilla, un corte se sintió en la misma y luego otro corte en su hombro y otro en su estómago seguido de varios golpes más, este había ocupado algo filoso para herirla y luego dar golpes con sus puños pero su enfoque sin duda alguna fue su estómago y su rostro, sentía que casi no respiraba con cada puño que le llevaba, su boca se llenaba de sangre al igual que su nariz, se sentía tan hinchada y adolorida

-Espero que con esto hayas aprendido a no meterte con nosotros- volvió a pronunciarse la mujer quien sostenía su cuello con fuerza tratando de estrangularla- Ya vámonos- sintió como su cuerpo fue liberado con brusquedad cayendo directamente al suelo, se quedó ahí quieta esperando recuperar su energía, cuando se quitó la venda y vio su cuerpo lleno de heridas, marcas y sangre pudo sentir que sus ojos se llenaban de lágrimas, ella solo estaba teniendo un buen día ¿Por qué atacarla si no había hecho nada? ¿Por qué eran valientes en grupos? ¿Por qué no enfrentarse a ella de manera justa? Además, cubrieron su visión para que no los reconociera, pero sabía exactamente quienes eran. Escupió al suelo una gran cantidad de sangre y ahí pudo notar que había más manchas rojas, miro hacia un costado notando un palo que tenía líquido rojizo, con eso la habían golpeado. Cómo pudo se puso de pie, su estómago dolía, le dolía siquiera respirar, le costó estar erguida y dar los primeros pasos, pero debía hacerlo si quería llegar, se sentía mareada por los golpes que había recibido en la cabeza, pero no se dejaría caer tan fácil. Debía llegar al cumpleaños de Tuk y felicitarla, no quería que la menor piense que no se había acordado y que no quería verla en su día especial. Camino y camino hasta que finalmente llegó a la entrada de la carpa, se apoyó en el marco de puerta notando que todos celebraban a la pequeña, que ya no era tan pequeña, la Omaticaya dirigió su vista a la salida notando su presencia, bajo sus orejas al verla así.

-Aleia- dijo con susto haciendo que todos voltearan a la misma dirección reaccionando igual o peor que la menor. La Mit'kante tomo un último suspiro antes de hablar

-Feliz cumpleaños Tuk- mencionó forzando una sonrisa, rápidamente sintió como sus piernas fallaban al igual que su vista, Lo'ak quien estaba más cerca a la entrada se apresuró para sostenerla antes de que cayera al suelo desmayada

-¡Oh Gran madre! ¿Qué pasó?- pregunto Neytiri al llegar a su lado viendo todas las heridas que la joven tenía, su rostro estaba hinchado, cortes en sus labios, nariz y parte de la frente, moretones en todos lados, sangre en su cara y cuerpo, se veía como si hubiera vuelto de una mala guerra contra los humanos

-¿Ella está bien?- pregunto Tau viendo a su novia en el suelo siendo sostenida por Lo'ak y la madre

-Tau llama a la Tsahík-ordenó el Omaticaya menor- dile que es urgente, explícale lo que sabes- sin esperar tanto el Metkayina salió a gran velocidad del lugar

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora