La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 123: "SOLO ES UNA AMIGA"

Una semana había pasado, Neteyam caminaba pensante por la orilla de la isla, se preguntaba como estaría Aleia, si lo que hizo fue lo correcto, si en verdad ella regresaría algún día, pensamientos que fueron interrumpidos.

-Hola- dijo Nasha quien se encontraba sentada en la arena, el joven la miro por pocos segundos y luego observo que ella palmeaba el suelo a su costado, Neteyam pensó si debería acercarse- si quieres hablar aquí estoy- Neteyam finalmente termino aceptando

-Me lo querías decir ¿Cierto?- pregunto mientras tenía fija la mirada en el suelo- ¿Cierto?- volvió a preguntar mirando esta vez a la joven

-Si, te lo quería decir, pero...tus hermanos no me lo permitieron- Neteyam soltó un suspiro hondo haciendo que Nasha reaccionara rápido colocando una mano sobre su hombro- Yo...quería hablar contigo desde el primer momento, quería darte mi apoyo porque se que no lo estas pasando bien, pero creí que seria mejor darte tu espacio

-Creíste bien- respondió el joven

-Lo escuche de un grupo de Metkayinas- dijo Nasha haciendo que le chico la mirara con confusión

-¿Qué?

-Lo de Aleia, lo había oído de un grupo de Metkayinas como de nuestra edad, les pregunte y me contaron todo lo que sabían...al parecer todos en la isla se había enterado y creí que tal vez tu no lo sabias pues paseabas por todos los lugares con una inmensa sonrisa es por eso que quise decírtelo apenas me entere

-¿Todos lo sabían menos yo?- pregunto pensante mientras agachaba las orejas

-Lo siento

-No, tu no tienes que disculparte- hablo inmediatamente Neteyam- fuiste la única que estaba dispuesta a decírmelo y eso...lo valoro, muchas gracias- dijo forzando una pequeña sonrisa

-No hay de que- dijo de la misma forma- tengo que irme ahora, mi familia me esta esperando para cenar, pero si quieres hablar con alguien o solo distraerte...estaré aquí mismo mañana a esta misma hora, cada día me siento aquí a ver el horizonte- hablo mientras se ponía de pie

-Está bien, gracias

-Buenas noches Neteyam- se despidió para comenzar a caminar

-Buenas noches Nasha

Desde ese día, estos dos jóvenes comenzaron a frecuentarse, Nasha se había convertido en un consuelo para el chico. Pasaban sus tardes hablando, jugando y a veces nadaban juntos. Sus hermanos se habían dado cuenta de esto y pues no estaban tan a favor de ello.

-¿Con Nasha? ¿Es enserio Neteyam?- preguntaba Kiri- ¿Por eso ya no te juntas más con nosotros?

-No es eso Kiri, durante el día cumplo mis labores y después...voy con ella, eso es todo

-Con la persona que le causo mucho daño a Aleia- dijo Kiri ganándose una mala mirada de su hermano mayor

-Bro lo que dice Kiri es verdad, solo paso un mes desde que Aleia se fue y ya estas con esa chica tan desagradable- decía Lo'ak

-No es desagradable y ella solo es una amiga, nada mas

-Esa chica ni siquiera debería ser tu amiga- dijo en voz baja Kiri, sin embargo, el mayor la logro escuchar

-Esa chica, a comparación de ustedes, fue la única que tuvo la intensión de confesarme toda la verdad apenas se entero y eso lo valoro. Así que no quiero que se vuelvan a meter en mis asuntos y amistades ¿Sí? No me importa si les agrada o no

Y eso hicieron, a los jóvenes no les quedo mas remedio que solo observar con disgusto que su hermano mayor se relacionara amistosamente con la joven Metkayina. Por parte de Neteyam, a él le gustaba pasar tiempo con Nasha, le distraía, pero había veces que en su mente a parecía Aleia cuando la otra joven hacia alguna mueca parecida o pasaban por algún lugar que ellos antes habían recorrido, siempre la traía en su mente.

-Creo que ahora no es solo una amiga- dijo Kiri al ver la vacía cama de Neteyam

-¿Por qué lo dices?- pregunto con tono dormilón su hermano quien estaba despertando

-No llego a dormir- respondió Kiri con brazos cruzados mientras que Lo'ak rascaba sus ojos

-Es un imbécil- dijo al observar su lugar de descanso

-Si que lo es- confirmo Kiri

-¿Quién es que?- pregunto el mayor llegando al lugar con cara cansada, se acerco a su cama y no dudo en lanzarse en ella

-Idiota- soltó en un suspiro su hermana

-¿Mmh?- dijo Neteyam al no oír bien

-¿Dónde estuviste anoche? No llegaste a dormir y además llegaste muy cansado- intervino Lo'ak

-¿Les tengo que informar cada cosa que hago?- interrogo Neteyam

-Somos tus hermanos, nos preocupamos, además compartimos carpa y nos damos cuenta de que faltas- contesto su hermano menor

-Si papá a la otra avisare- dijo sarcástico

-Neteyam por favor- volvió a hablar el menor

-Lo'ak no gastes tus palabras en el ya sabes como ha cambiado desde que se junta con cierta persona- hablo Kiri haciendo que el mayor se siente inmediatamente sobre su cama

-No he cambiado

-¿A no? Entonces ¿porque cada vez que hablamos peleamos o porque ya casi no te juntas con nuestro grupo o porque casi no quieres pasar tiempo en casa? - pregunto Kiri

-No...no entenderías por qué-contesto sin agregar mucho

-Te lo dije Lo'ak, no gastes tus palabras en el- volvió a repetir su hermana

-Bien ¿Quieren saber que estuve haciendo? Ayer pase una muy buena noche con Nasha- las caras de disgusto de sus hermanos se hicieron presentes al oír sus palabras- y ustedes deberían alegrarse de que alguien esta conmigo desde el primer momento en que Aleia me rompió el corazón, de que alguien al menos está tratando de repararlo....que alguien me distrae del sufrimiento, no quiero estar en esta carpa o en la de mis padre o juntarme con ustedes porque todo me recuerda a ella y estoy tratando de olvidarla así que por favor les pide que me tengan paciencia....de a poco me estoy recuperando ¿Si?- decía mientras se le formaba un nudo en la garganta, sus hermanos no hicieron mas que asentir con la cabeza en total silencia, Neteyam suspiro antes de volver a lanzarse a la cama.

Los meses seguían pasando, el joven se veía mejor, ya había vuelto a comunicarse con su grupo y su familia, solo le hacia falta tiempo. Sin embargo, seguía viéndose con Nasha con quien ya tenía una relación más allá de una simple amistad, nada formal. Había noches que no llegaba a dormir y era evidente el porqué, sus hermanos ya no querían meterse en ese asunto, no querían estar peleados con el y mucho menos ahora que su actitud había cambiado.

Algunas veces el joven Omaticaya viajaba hasta la isla en la que compartía momentos con Aleia, a pesar de todo el tiempo que había pasado sin verla, quería enfrentar esos recuerdos. Pero cada vez que recordaba no podía evitar llorar, cada vez que pisaba esa isla sus ojos se convertían en una cascada. Si le preguntan ¿Si aun la extraña? Su respuesta seria que si, como el primer momento en que se fue, pero no quería verse débil. Sentía que si aun demostraba que la amaba lo vería como un imbécil que dejo ir al amor de su vida y que aun tiene la esperanza de que vuelva y las cosas sean como antes.