CAPITULO 50: "TE SACARE DE AQUÍ"

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-¡Hey! ¡Ya despierta! - fue lo escucho Aleia, cuando abrió levemente los ojos observo que era un joven humano con bata blanca que intentaba despertarla- ¡Vamos despierta!

-Déjame, no quiero nada- dijo ella con poca fuerza en su voz mientras miraba hacia sus manos las cuales se encontraban atadas

-Aleia...-hablo el haciendo que la joven lo volteara a ver rápidamente- Necesito que sigas mis instrucciones por favor

-¿Para qué? ¿Para hacer experimentos conmigo? No seré un animal de laboratorio- respondió ella con un poco más de firmeza mientras lo miraba de mala forma

-Aleia....solo hazme caso, te sacare de aquí- contesto el mientras desataba sus pies

-¿Qué dices? ¿Por qué me sacarías de aquí? - pregunto completamente confundida

-Soy yo Aleia- dijo mostrando su mano la cual cambio de color rápidamente

-¿Nakoa?- dudo entrecerrando los ojos

-Pues... ¿Quién más? - contesto sonriente haciendo que la joven suspirara feliz

-¿Cómo llegaste hasta aquí?

-De la misma forma que tu- respondió feliz- Ahora escúchame- dijo mientras desataba una de sus manos- necesito que sigas las instrucciones al pie de la letra ¿Está bien?

-Te escucho- hablo una vez estuvo completamente libre mientras se sentaba en el mesón

-Traje mas ropa de la que usan esos demonios, tu vas a.....-no continuo puesto que Aleia intento ponerse de pie haciendo que casi se caiga- ¿Estas bien?

-No, lo que me dieron me tiene muy mareada, algunas partes de mi cuerpo no responden

-Aleia...necesito que te pongas esto- dijo entregándole las prendas- y que te transformes

-No creo poder Nakoa- respondió mirándolo con preocupación

-Lo harás, confía en ti, esta es la única forma de salir de aquí

-No lo sé, yo...

-Por favor, no puedo dejarte aquí- dijo tomando sus manos, la chica asintió para luego transformarse en una humana y colocarse rápidamente la ropa

-Nakoa no creo resistir mucho tiempo en esta forma, me siento muy débil- dijo tocándose la cabeza

-Bien, tenemos que salir de aquí rápido, escúchame tienes que actuar como si fueras uno de ellos, necesito que te mantengas fuerte ¿Sí? - hablo el acariciando la cara de la joven la cual asintió con la cabeza sin cambiar su cara de dolor- Ya no perdamos tiempo, sígueme

Aleia con mucho dolor intento caminar derecha mientras seguía al joven fuera de la sala, caminaron por un gran pasillo por donde pasaban un par de personas del cielo con distintos atuendos, algunos con bata blanca, otros con vestimenta militar y unos pocos con ropa casual. Cada vez que uno de ellos los miraba Nakoa los saludaba como si fuera uno más de la tripulación, la joven imitaba la acción para que no sospecharan, y no lo hacían pues los saludaban de vuelta. Una vez llegaron a la zona exterior del barco, se fueron a un costado menos transitado.

-Aleia, tenemos que saltar, quítate eso y vamos- dijo Nakoa mientras se despojaba de su atuendo rápidamente, la joven imito su gesto quedando solo en las prendas que un Na'vi solía ocupar

-Nakoa no puedo más....estoy demasiado débil- dijo tratando de no caer sobre sus rodillas mientras se tocaba la cabeza con los ojos cerrados por el dolor

-Solo es esto, saltemos y ya estaremos libres Aleia- hablo mientras tomaba sus hombros haciendo que la mirara- Necesito que hagas un último esfuerzo- pidió haciendo que la joven asienta levemente

El joven miro para todos lados para asegurarse que no haya nadie a su alrededor, tomo la mano de su acompañante y corrió velozmente para luego saltar al mar junto a Aleia sin ser descubiertos. Cuando cayeron al agua, Nakoa rápidamente tomo el cuerpo de la joven para colocarlo sobre él y transformarse en un Ilu, nado hasta unas grandes rocas lugar donde subiría a la superficie cambiando a su forma original.

-¡Aleia! ¿Estás bien? - dijo mientras se escondía tras las enormes piedras sosteniendo el cuerpo de la joven que lo miraba con ojos cansados

-Yo...-respondió ella débilmente mientras luchaba para que sus parpados no se cierren

-¡Aleia resiste por favor!- exclamo Nakoa, el rugido de un Ikran hizo que levantara su vista al cielo en donde visualizo a Neytiri volando el animal- ¡Aquí! ¡Aquí estamos! - hizo señas con una mano mientras que con la otra sostenía a Aleia. Neytiri bajo hasta ellos, aterrizando en la gran roca.

-¿Qué paso? ¿Está bien? - dijo acercándose a el

-Esta débil, debemos irnos de aquí antes de que se den cuenta de que escapo- respondió Nakoa

-MaJake la encontré, estamos en una roca lejos del barco demonio- dijo neytiri presionando su collar para luego tomar a Aleia en sus brazos- la llevare conmigo- la madre monto al animal con la joven en su delante para luego comenzar a volar dejando a Nakoa solo

-Ven conmigo niño- hablo Jake apareciendo de bajo del agua- sube, debemos irnos rápido- el joven obedeció subiendo al Tsurak tras de Jake- Afírmate bien- dicho eso, se sumergió y nado lo más rápido posible en dirección a la isla del clan Metkayina mientras que Neytiri iba volando a través del cielo aproximándose cada vez al lugar.

Una vez llegaron, Neytiri aterrizo en la arena y ayudo a la joven a bajar la cual había recuperado un poco la conciencia, pero aún seguía débil, por otro lado, Jake y el joven Nakoa estaban saliendo rápidamente del agua.

-¡Aleia!- grito Tuk mientras corría por toda la playa en dirección a la joven, la cual volteo a verla para dar unos pasos y caer de rodillas a la arena, la pequeña llego hasta ella para abrazarla.

-¡Tuk! ¡Estas bien! ¡Oh gracias gran madres! - dijo ella mientras rodeaba a la niña con sus brazos para luego besar toda su cabeza- que bueno que estés bien, me preocupé mucho cuando te lanzaron al mar y no supe mas de ti- hablo separándose un poco de ella

-Lo'ak estaba ahí y me trajo de vuelta- respondió Tuk con lagrimas en sus ojos- ¿Estas bien Aleia? no te ves bien

-Estoy bien Tuk- dijo fingiendo una leve sonrisa ya que su cuerpo y su mente se sentían extremadamente cansados

-¿Estas segura?

-Si, yo...yo... si..- trato de decir para finalmente caer al suelo

-¡Aleia!- grito la pequeña asustada mientras movía su cuerpo sin recibir ninguna respuesta- ¡Mami! ¡¿Qué le esta pasando?!- dijo mientras miraba a su madre

-Tranquila preciosa ella estará bien- trato de tranquilizar la madre sin embargo ella estaba igual de asustada

-¡Tráiganla rápido a mi carpa!- exclamo Ronal, Jake no lo pensó ni un segundo y tomo a la joven en sus brazos para llevarla con la Tsahìk. Neytiri junto con sus hijos y amigos de Aleia fueron tras el preocupados.

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora