La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 99: "¿ENSERIO NO ES SUFICIENTE?"

-Hola chicos- saludo Aleia al llegar a donde se encontraban, todos voltearon a verla para luego dirigir su vista a Neteyam y por último Lo'ak- Quería disculparme por lo que dije esta mañana, no creo que querían saber esa información- dijo riendo nerviosa

-Ya no importa- respondió Tsireya rápidamente- vengan y tomen asiento- los chicos obedecieron sentándose en el circulo que habían formado, luego de un largo tiempo hablando de diversos temas Aleia se puso de pie.

-Iré a alimentar a Krag- aviso mientras se sacudía la arena que había quedado en sus piernas

-Esta bien, te esperamos aquí- dijo Roxto haciendo que todos asintieran, la joven dio media vuelta para alejarse del lugar

-Ahora que Aleia no está- comenzó diciendo Neteyam- quería saber que vamos a organizarle por su cumpleaños

-¡Es verdad! Mañana es su cumpleaños- respondió Tsireya recordando el día de la celebración

-No creo que a Aleia le guste algo tan grande como una fiesta- comento Ao'nung- pero debe hacer algo especial para que ella lo recuerde

-Si, estoy de acuerdo con Ao'nung- hablo Lo'ak- ella ha pasado por mucho este último tiempo

-Además, sus cumpleaños no han sido iguales durante mucho tiempo...ya saben, estuvo sola durante años- agrego Neteyam

-Creo que tengo una idea- dijo Tsireya llamando la atención de todos

La joven Mit'kante se encontraba alimentando al Nebkun mientras conversaba con él, este le respondía con ciertos sonidos típicos que solía hacer y uno que otro gruñido. No fue hasta que noto la mirada seria de Krag en un punto fijo tras ella que hizo que se voltee encontrándose con Nakoa.

-Hola- fue lo primero que dijo- perdón por asustarte no era mi intención- continúo diciendo mientras se acercaba lentamente a ambos

-Es un amigo, tranquilo- le susurro al animal antes de que hiciera algo- No te preocupes- esta vez se refería a Nakoa- ¿Para que me buscas?- pregunto, inmediatamente noto como el chico tenso todos los músculos de su cuerpo, al bajar sus orejas y poner una mirada algo triste mientras fingía una sonrisa la hizo entender que no era algo bueno- ¿Qué sucedió?- pregunto en un suspiro esperando que no sea nada grave

-El clan quiere hablar contigo- soltó luego de unos segundos en total silencio- quieren saber quien los liderara- Aleia soltó un suspiro mientras cerraba los ojos, ya sabia lo que se venía- Siento que tengas que pasar por esto y mas aun un día antes de tu cumpleaños

-No es tu culpa Nakoa- dijo acercándose al chico para tratar de animarlo- Además...entiendo que el clan este desesperado por alguien quien los guie....Déjame terminar con esto e iré- dijo para voltearse y dejar el canasto con peces a Krag- Quédate aquí y pórtate bien, ya regreso- acaricio su cabeza para luego ir en dirección al chico quien se encontraba esperándola

-¿Lista?- pregunto

-Eso creo- respondió sin quitar su vista del camino que tendrían que atravesar hasta llegar a las montañas

Comenzaron a adentrarse en el bosque y durante el trayecto hablaban sobre cosas que habían pasado en sus vidas, Nakoa había decidido ir a vivir con su pueblo por lo que ya no pasaba tanto tiempo con sus amigos. Luego de unos cuantos minutos llegaron al lugar en donde el clan estaba habitando. Aleia sintió rápidamente las miradas fijas en ella, y con cada paso que daba sentía como el peso que sentía en sus hombros aumentaba. Vio como a lo lejos el padre de Nakoa se aproximaba a ella mientras los Na'vis hacían un gran circulo a su alrededor.

-Si viniste- fue lo primero que dijo el hombre- hace mucho no te teníamos por aquí

-Vine la vez que la nave llego a la isla- respondió rápidamente

-Una visita cada mucho tiempo no nos basta Aleia- el tono que ahora estaba ocupando era serio, como si la estuviera retando por hacer algo mal- Eres la hija de nuestros últimos lideres

-Lo sé

-Entonces compórtate como tal...Hazte cargo de tu pueblo, toma el cargo que te corresponde...eres Krag Makto, deberías demostrar que...

-¿Demostrar? ¿Aun quieren que pruebe que soy apta?- pregunto algo ofendida

-¿Cómo quieres que te consideremos si no te hemos visto hacer nada?

-¡¿Nada?!- exclamo mientras lamia sus labios de la rabia y miraba a su alrededor- ¿Nada?- volvió a preguntar tratando de mantener la calma- Tener que sobrevivir a dos ataques de las personas del cielo que acabaron con dos clanes dejándome a mi sola desde muy niña viendo donde tenia que dormir que tenia que comer y como debía salvarme de bestias y Na'vis asquerosos que quisieron hacerme daño ¿Para ustedes eso no es nada? Ser una de las mejores guerreras que tiene esta isla, no darme por vencida en cada guerra que tenemos contra esos demonios, levantarme cada vez que caigo al suelo herida para volver a pelear ¿No es nada? Encontrarlos abandonados y sacarlos del lugar donde estaban porque si continuaban ahí morirían de hambre arriesgándome a tener una pelea con el clan que me dio alojo y me acogió como una mas de los suyos ¿No es nada? Ser elegida por un peligroso Nebkun quien decidió ser mi hermano espiritual por mi valentía y fortaleza convirtiéndome en Krag Makto ¿No es nada? Tener que tragarme todos esos insultos, soportar malos comportamientos hacia mi tratándome como si fuera la peor del mundo y aun así tratar de hacer lo mejor por ustedes para que no se queden sin un lugar para vivir ¿No es nada?- termino de decir mientras sus orejas caían- ¿Enserio no es suficiente?

-Cuando tomes tu cargo será suficiente para nosotros- Aleia negó con la cabeza mientras un suspiro salía de ella

-No lo puedo creer- dijo en voz baja

-Queremos irnos de aquí- dijo el hombre haciendo que la joven lo mirara atenta mientras sus orejas se movían para escucharlo mejor- Queremos tener nuestra propia isla, no estar dependiendo de otro clan...Queremos vivir a nuestro modo, no siguiendo ordenes de alguien que no es de nuestro pueblo... es por eso que te pedimos que tomes el cargo Aleia- la joven lo pensó por un momento, y les encontraba algo de razón. Ellos querían ser un clan que no tuviera que estar a las sombras de otro, preguntando lo que debían y no debían hacer, adaptándose a costumbres y hábitos que no solían tener, pero obligándola a tomar un puesto que no quería no era la mejor idea- Necesitamos un líder

-Yo....tengo que pensarlo

-¿Pensar más?- pregunto furioso- No Aleia, hemos hablado y creemos que si no tomas el cargo de aquí a tres días más...nos iremos por nuestra cuenta- la joven bajo las orejas al oír eso, se sentía aun mas presionada- Tienes tres días para pensar en si vienes con nosotros como nuestra Olo'eyktan o nos das la espalda quedándote con los Metkayinas y los mestizos- Aleia bajo la mirada al suelo mientras trataba de analizar las palabras que le acababan de decir, paso unos cuantos segundos en silencio antes de que el hombre volviera a hablar- ¿Fui claro?

-Mucho- respondió para luego comenzar a subir su vista hacia el lentamente, sin esperar dio media vuelta alejándose del lugar

-¡Aleia!- escucho a sus espaldas, era Nakoa quien se acercaba a ella rápidamente- Lo lamento tanto- dijo una vez estuvo a su lado

-No te preocupes, tengo tres días para pensar ¿No?- trato de fingir una sonrisa pero el chico aun la miraba triste, suspiro antes de volver a hablar- Siempre soñé con encontrarlos pero nunca me imaginé que mi relación con el clan iba a ser de esta manera- dijo con sus orejas bajas y cara triste mientras miraba el suelo sin dejar de caminar

-No tienes que tomar ese cargo, ellos no son tu pueblo Aleia- hablo el chico tomándola del brazo para que se detuviera quedando frente a ella- si genéticamente pero no del corazón- posiciono su mano en el pecho de la chica sin ser vulgar- tu verdadero clan es la gente de esta isla quienes han demostrado ser grandes Na'vis contigo y yo he sido testigo de ello durante el tiempo que he estado aquí, tu verdadera familia son los Sully- la joven la miraba atenta con una mirada suave- No te obligues a abandonar eso solo por tomar un cargo que no lo vale

-Gracias Nakoa- hablo con una pequeña sonrisa mientras posaba su mano sobre la del chico quien también le sonrió

-No hay de que, después de todo somos amigos- se quedaron mirando por unos pocos antes de continuar su retorno a la aldea Metkayina