La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 66: "BUENA NIÑA"

A la mañana siguiente, la familia se encontraba desayunando, para Aleia era algo incomodo pues después de lo que paso sentía que había cambiado algo, como cierto distanciamiento con Jake, pero creía que después eso pasaría. Los jóvenes ayudaban a ordenar las cosas que habían ocupado, no fue hasta que Neteyam le hizo algunas señas a Aleia para que saliera junto con él, ella no lo pensó mucho y obedeció. Una vez fuera de la carpa, el joven entrelazo sus manos para luego empezar a caminar.

-¿A dónde me llevas?- pregunto ella

-Tu me debes algunas salidas ¿Acaso lo olvidaste? - dijo el mirándola de reojo

-Que tonto eres- rio ella

-Tu me pones así ¿Sabias? - respondió coqueto

-No lo creo, algo me dice que naciste con cierto retraso en el cerebro

-¡Oye! Soy el mas inteligente de los hermanos Sully- Dijo haciendo reír a la joven- ¿Qué da tanta risa?

-El hecho que creas que eres el más inteligente

-¿Qué acaso no lo soy?

-Las más inteligentes sin duda son Kiri y Tuk

-¡Vamos claro que no!- exclamo riendo al igual que la joven

-¿Daremos un paseo en Ikran?- pregunto Aleia la ver al animal

-El nos llevara a nuestro lugar- susurro coqueto en la oreja de Aleia haciendo que una corriente de electricidad pase por todo su cuerpo- ¿Vienes? - dijo el a punto de subirse al animal haciendo que la joven reaccionara

-Claro- respondió algo avergonzada, esto provoco que Neteyam sonriera antes de vincularse con el Ikran para después montarse sobre el- ¿Me ayudaras a subir?

-Por supuesto- el extendió una de sus manos para ayudarla a subir- Esta vez no daremos muchas vueltas, no queremos que tu herida se vuelva a abrir ¿No es así amigo? -dijo mientras acariciaba al animal el cual emitía algunos sonidos- Bien, afírmate

La joven quien iba tras él se afirmó fuertemente de la cintura del chico mientras que este le daba las instrucciones a su Ikran para que comience a volar. El viaje fue rápido, en pocos minutos ya estaban aterrizando en la reconocida isla, su isla.

-Déjame te ayudo a bajar- dijo el una vez en el suelo, tomo las caderas de Aleia mientras que ella colocaba sus manos alrededor de sus hombros antes de dejarse caer sobre él, Neteyam cargado a la joven entre sus brazos hasta que sus pies tocaron la arena.

-Gracias- respondió ella sonrojada a unos centímetros de la cara del joven

-No fue nada- dijo con una sonrisa- ven vamos

Neteyam tomo su mano y entrelazo sus dedos, los dos se adentraron al bosque hasta llegar a la laguna que estaba al lado de la gran cascada. Sin previo aviso, Neteyam tomo a la joven y la acorralo contra un árbol quedando sus rostros frente a frente.

-Me...me asustaste- fue lo que pudo decir Aleia nerviosa

-¿Susto es lo único que te provoco al tenerte así?- pregunto el coqueto, la joven entendió inmediatamente sus intenciones

-No te olvides que tengo una herida a un costado de mi cintura

-No, tranquila, yo soy muy cuidadoso- respondió con una sonrisa

-¿Qué planeas hacer?

-Creo que tu bien sabes lo que quiero hacer

-Si me llegas a abrir la herida....

-Lo que abriré será otra cosa- respondió con una sonrisa coqueta, la joven abrió los ojos por su respuesta

-¡Neteyam Sully!

-¿Qué? Me refería a tu corazón, abrir tu corazón para que expresemos nuestros sentimientos- respondió mientras reía- ¿O que pensabas chica atrevida?

-No te hagas el tonto, aquí el que tiene diferentes intensiones eres tú o sino explícame ¿Qué hago en esta isla contigo acorralándome contra un árbol?

-Bueno, tal vez tengas algo de razón- dijo acercándose a su rostro- si mis intenciones fueran las que tú piensas ¿Me dejarías...?

-Net...tengo un corte- interrumpió Aleia

-Sera como esa vez con tu brazo Aleia, yo no te escuche quejarte del dolor- alzo las cejas coquetamente colocando a la joven más nerviosa de lo que ya estaba- ¿Me das permiso? - pregunto cerca de su rostro, Aleia cerro los ojos y pensó unos segundos. Cuando los abrió se encontró con la mirada de Neteyam esperando una respuesta, ella se lanzo a besarlo y con esto le dio la autorización al joven de que podía hacer lo que quisiera. El sonría mientras la besaba, en serio había extrañado estar con ella, Neteyam cargo a la joven tomándola de sus muslos. Aleia lo abrazo por los hombros mientras sus piernas rodeaban la cintura del chico- Buena niña- dijo el al ver la reacción de la joven, las manos del chico se posaron en sus glúteos los cuales masajeaba para después darle pequeñas palmadas haciendo que la joven se quejara un poco sin embargo su rostro no parecía ser de dolor- Me gusta tu cara en estos momentos- dijo con una sonrisa picarona- te quiero hacer mía una vez más

-¿Qué tanto esperas?- pregunto ella coquetamente, el saborío sus labios para luego besar los labios de la chica, sus movimientos eran feroces, era como si se la quisiera comer en ese mismo instante. Con una de sus manos tiro hacia un costado la prenda inferior de la chica, dejando su zona intima despejada, rápidamente saco del taparrabos su miembro y lo posiciono en su entrada.

-¿Lista?- pregunto el, la chica asintió, eso le basto para entrar en ella delicadamente haciendo que ella soltara un leve gemido- Si te llega a dolor la herida me avisas y me detendré ¿Sí?- dijo con su respiración acelerada

-Está bien- respondió, Neteyam empezó a hacer leves movimientos, saliendo y entrando en ella- Ve más rápido- pidió ella

-¿Estas segura? No te quiero hacer daño

-Hazlo- dijo, con ello Neteyam tomo fuertemente sus caderas y empezó a acelerar sus movimientos, Aleia encorvaba su espalda en contra del árbol mientras más gemidos salían de ella cada vez más.

-¿Así te gusta?- pregunto el joven con su respiración agitada

-Si- pudo decir ella mientras mas quejidos aparecían- ¡No pares por favor!

-No lo hare mi amor, no lo hare- dijo el haciendo que acelerara cada vez sus movimientos, el seguía embistiéndola contra el árbol mientras sus respiraciones se juntaban en el aire, no fue hasta que sintieron una corriente pasar por sus cuerpos haciendo que ambos gritaran al unisonó, los dos habían llegado al orgasmo- ¿Estas bien? - pregunto al recuperar el aliento

-Mas que bien- respondió ella con una sonrisa, Neteyam imito su gesto para luego besarla, ese beso era largo pero tierno, se podía sentir el amor en el

-Tenemos que irnos sino mis padres nos mataran- dijo el saliendo del interior de Aleia para luego bajarla. Ambos terminaban de acomodar su ropa, cuando sus miradas chocaron haciendo que los dos empezaran a reír

-¿Puedes sentir tus piernas?- pregunto ella haciendo que el joven la mirara confuso

-Yo si ¿Por qué lo preguntas?

-Pues, yo las siento raras- dijo mientras ella las masajeaba, Neteyam solo reía por lo dicho

-Debe ser por la posición en la que estábamos, pero en ese caso el que tendría que tener las piernas adormiladas debería ser yo y yo estoy en perfectas condiciones- luego de decir eso dio un paso hacia atrás y por poco se cae, sus piernas se habían debilitado

-¿Decías?- dijo Aleia tras el con los brazos cruzados

-Bueno creo que ambos debemos descansar antes de volver a casa- dijo sentándose en el suelo, Aleia imito su acción y se sentó junto a él. Neteyam paso uno de sus brazos detrás de sus hombros abrazándola, para luego tirarse hacia atrás junto a ella y apoyarse en el árbol.