CAPITULO 126: "CARIÑO"

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Ao'nung se despedía de sus compañeros de pesca en plena playa, cuando estaba apunto de dar la vuelta sintió como alguien lo abrazo dirigiendo su vista nuevamente al mar.

-¡Ao'nung! Hermanito ya regresaste- decía Tsireya apretando su cuerpo

-¿Estas bien Tsireya? Estas mas cariñosa de lo normal- hablo el Metkayina- ¿Estas enferma o algo?- su hermana se alejó de él dedicándole una mirada como diciendo "¿enserio?"- Solo pregunto- levanto sus manos en son de paz- ¿Y esa nave? ¿Acaso Spider volvió?

-Si, el ya regreso- dijo sonriente la chica, Ao'nung imito su gesto, había vuelto el único humano al que le había tomado cariño- Además...te tengo una sorpresa

-¿Una sorpresa?- la chica asintió con la cabeza- ¿Y no es Spider?- su hermana negó con la cabeza, el Metkayina espero unos segundos para que le dijera a que se refería pero al no recibir respuesta volvió a hablar- ¿Y que es?- Tsireya solo daba pequeños brincos de alegría mientras aplaudía despacio, el chico estaba confundido

-¡Ya date la vuelta!- Ao'nung levanto sus orejas y abrió sus ojos al reconocer su voz, por un momento sintió que su cuerpo no le respondió pero cuando finalmente logro mirar a su tras, no le tomo mucho tiempo en correr hacia ella, abrazarla por la cintura y dar unas cuantas vueltas

-¡Aleia volviste!- exclamaba deshaciendo de apoco el abrazo

-Pues sí, te dije que volvería por mi mejor amigo ¿No es así?- decía con una sonrisa, Ao'nung al separarse puedo notar que el rostro de la chica había cambiado levemente, ahora era mas mujer. Tenía rasgos más definidos, sin embargo, seguía manteniendo esa mirada y esa sonrisa que al chico le gustaba. No podía decir nada sobre su cuerpo pues aun tenia puesto ese enorme abrigo que la cubría de los hombros a los pies.

-Estas tan hermosa- confeso haciendo que la chica se sonrojara levemente

-Si tu me lo dices, te creeré- ambos chicos rieron por lo dicho- Tu estas...enorme, mira esos brazos- dijo apretando un poco sus bíceps- y tus pectorales ¿Acaso estuviste haciendo ejercicio? ¿O tal vez otras cosas travieso?

-¡Cállate! Solo hice mis tareas, debe ser por eso que mi cuerpo cambio

-Es cierto, algunas tareas requieren de mucho esfuerzo y así de paso ejercitas el cuerpo...pero, no puedo creer que creciste, estas tan algo y fuerte...y tu rostro- dijo poniendo sus manos en cada mejilla del chico para analizarlo mejor- tus rasgos son mas fuertes, eres todo un hombre- hablo con mirada tierna mientras se alejaba de el- yo te recordaba como el chico delgado y con cara de enojón

-¡Oye! No era delgado, bueno no tanto como otros

-En eso tienes razón- ambos chicos compartieron miradas graciosas antes de ser interrumpidos

-Discúlpenme por interrumpir este lindo momento- comenzó hablando Tsireya- pero ya casi es hora de comer y debemos volver, tu debes estar hambrienta- dijo refiriéndose a Aleia

-Si...tal vez un poquito

-Bien, no perdamos mas tiempo- hablo Ao'nung abrazando a su amigo por los hombros- te dejaremos en la carpa de los Sullys

No paso mucho tiempo cuando llegaron a dicho lugar, Aleia ingreso y vio a la familia apunto de almorzar. La madre dio unas palmadas en un asiento junto a ella, lugar donde antes se sentaba a comer.

-Perdón por la demora, es que me quede hablando con Ao'nung y...

-Tranquila, entendemos que varios de tus amigos quieren recuperar ese tiempo en que no estuviste aquí- interrumpió la madre- ahora come

La chica vio hacia todos en la mesa, Kiri y Lo'ak la veían atentos esperando a que llevara una cucharada del platillo a su boca, cosa que le dio gracia a la joven. Tuk comía feliz mientras daba algunas miradas a la chica, gesto que su padre también hacía. Por otro lado, Neteyam no levanto su vista en ningún momento desde que llego a la carpa, es más comía lo más rápido que podía. Aleia no quiso darle importancia, dirigió su vista al plato y vio que la madre había hecho uno de sus platillos favoritos, llevo una pequeña porción de este a su boca y sintió como sus ojos se cerraron para disfrutarlo más.

-Mmh esto esta riquísimo- dijo para volver a comer. La familia, exceptuando al mayor de los hermanos, compartieron miradas felices. La chica comía a gran velocidad, tenia mucha hambre por el largo viaje, tanto que no le importo mirar quien era la persona que buscaba a la puerta, solo escucho un llamado, pero no le dio mayor importancia de la que el platillo estaba recibiendo.

-Nasha- escucho a la madre decir, el oír su nombre hizo que su cara cambiara una de disgusto y sus orejas bajaran violentamente. Dejo por un momento la comida, alzo su mirada y al verla ahí parada en la entrada hizo que su sangre hirviera ¿Por qué carajos estaba ahí? Era lo que se preguntaba, no pudo evitar darle una mala mirada. Nasha al notar esto solo libero en su rostro una sonrisa burlona, definitivamente no estaba ahí por ella, la chica dirigió su vista al hijo mayor.

-Vine por Neteyam- dijo tiernamente, cambiando su actitud por completo al responderle a la madre- ¿Estas listo cariño?- Aleia voltio a ver al chico con un poco de disgusto en su rostro, Neteyam apuro en comer lo ultimo que quedaba en su plato para luego pararse de su asiento

-Permiso- dijo sin ningún tono en específico, su cara no mostraba ninguna expresión en especial, solo se dirigió a la entrada donde Nasha lo esperaba con una gran sonrisa, tomo a la misma por un de sus brazos sacándola del lugar.

Aleia dirigió su vista a los dos jóvenes que aun estaba en la mesa, estos al notar su mirada bajaron inmediatamente su vista, evitando cualquier contacto. La joven continúo comiendo su platillo hasta no dejar ni un rastro de comida.

-¿Quieres más?- pregunto la madre cariñosamente

-Solo un poco más- dijo con algo de vergüenza

-Tu viaje debió ser muy intenso- Hablo Jake

-Si, el regreso fue muy largo, de unas cinco o seis horas más o menos...además, al estar cerca de la isla me encontré con tres torpes jóvenes siendo perseguidos por un Akula

-Esa historia ya nos la sabemos- comento neytiri entregándole el platillo a la joven

-Gracias....¿Como lo saben?

-Esos chicos vinieron asustados a contarle a Tonowari lo que había pasado y como una extraña figura había aparecido de la nada para salvarlos y luego desaparecer- decían gracioso el padre haciendo que Aleia también riera

Luego de arreglar todo, los dos hermanos salieron de la carpa, pero al sentir un abrazo por los hombros supieron que era Aleia.

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora