CAPITULO 185: "ESTOY LISTA"

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Neteyam corría en dirección a la playa lugar donde llamo a su Ikran, subió en el para luego despegar e ir camino a la isla. Le pedía al animal ir rápido, quería llegar lo más pronto posible para poder decirle todo lo que pensaba y decía en ese momento. Al aterrizar, se desvinculó de él y salto para caer en la arena, comenzó a caminar a gran velocidad adentrándose al bosque, cruzo los árboles, paso esa gran laguna y subió hasta el inicio de la cascada, lugar donde solían estar siempre. Al estar cerca visualizo una figura en el suelo, comenzó a avanzar sigilosamente hasta llegar más cerca a ella, vio que Aleia estaba recostada en el suelo con su cuerpo en dirección al cielo, tenía los ojos cerrados y su cara transmitía paz, era como si estuviera dormida. Se agachó una vez estuvo lo suficientemente próximo a ella, se quedó mirándola por un largo rato, sonrió al verla tan tranquila, tan viva, tan preciosa, el verla era una de sus cosas favoritas, ver detalladamente sus puntos luminosos, sus pestañas curvas, su nariz, sus labios, todo en ella era perfecto para el Omaticaya.

-¿Seguirás mirándome o dirás algo?- pregunto aún con ojos cerrados haciendo que Neteyam levantará sus orejas de la sorpresa, no sabía que se había dado cuenta de su presencia

-Quería hablar contigo- dijo haciendo que la chica abriera sus ojos para observarlo

-Bien, te escucho- hablo mientras se acomodaba para estar sentada frente a el- ¿Quieres hablar sobre lo de hoy?

-Algo así- comenzó diciendo- yo...lo de hoy me hizo darme cuenta que no soportaría verte así otra vez- confesó haciendo que la Mit'kante hiciera cierta mueca- antes de saber que podías volver a vivir, cuando vi tu cuerpo muerto ahí mirándome sin esa luz que siempre aparece cuando nos vemos hizo que mi corazón se apagará como si te lo llevarás contigo

-Neteyam- lo nombró triste con orejas bajas

-Lo que quiero decir es que no quiero esperar más tiempo para demostrarte que en verdad te amo, estoy enamorado de ti, quiero tomar tu mano cada vez que me lo pidas porque cuando estabas agonizando no lo hice, quiero dormir a tu lado y despertar viendo tu cara junto a mí, quiero compartir contigo esas trenzas que tenías con Tau, quiero vivir en nuestra propia carpa como lo hace Lo'ak y Tsireya, quiero formar una familia contigo- decía mientras que Aleia lo veía atentamente sin decir una sola palabra- a lo que voy es que tú eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mis días, no hay más, tu eres todo lo que necesito en este momento y lo que necesitaré el día de mañana- continuo hablando mientras acariciaba el brazo de la chica quien solo lo observaba- no quiero otra cosa que no seas tú- finalizó con una sonrisa y una mirada tierna, una mirada tan iluminada que se podía ver a través de ella todo lo que el chico podía sentir, la Mit'kante pudo sentir cada palabra que el Omaticaya decía. Aleia bajo su vista pensante para volver a subirla encontrándose nuevamente con esos brillosos ojos amarillos.

-Estoy lista- dijo haciendo que el chico se confundiera por la respuesta

-¿Lista? ¿Lista para que?- pregunto con una sonrisa sin entender a lo que se refería. Sus orejas se pusieron en punta de inmediato al ver cómo la chica llevaba su trenza neuronal hacia adelante, eso solo quería decir una cosa

-Para elegirte- respondió provocando una amplia sonrisa por parte del Omaticaya quien rápidamente llevó su cola neuronal hacia adelante sin quitarle ni un segundo la mirada

-Yo también estoy listo- dijo muy sonriente y con ansias de poder vincularse con ella, estaba esperando este momento desde hace mucho.

Ambos aproximaron sus puntas dejando que los pequeños nervios en tono rosado se entrelazaran, tanto Neteyam como Aleia cerraron sus ojos y trataron de controlar sus agitadas respiraciones. El Omaticaya al abrir sus ojos y ver que la Mit'kante ya lo observaba, no pudo evitar sonreír ampliamente contagiando de su felicidad a la chica. Al momento en el que ambos se pusieron serios comenzaron a acercar sus caras mientras que caricias dulces aparecían en el brazo de Neteyam, Aleia tocaba con dulzura su extremidad superior mientras que este tomaba su mejilla para acercar más su rostro al suyo. Cuando finalmente unieron sus labios, una explosión de emoción los lleno a ambos, sin duda era el mejor beso que han dado en sus vidas, sentir lo que el otro sentía era algo inexplicable. Los movimientos comenzaron a aumentar sin dejar que el beso pierda esa dulzura, Neteyam recorría sus brazos y parte de la espalda de la chica, eran caricias tiernas. Aleia pasaba las yemas de sus dedos por sus hombros y bajaba por su pecho, los toques eran más románticos que sexuales, querían sentirse verdaderamente, demostrarse el afecto que se tenían. Separaron sus labios para juntar sus frentes y realizar pequeños movimientos haciendo que sus narices rocen, la Mit'kante sonrió por esto. El Omaticaya llevo sus manos hasta su collar que fue quitando lentamente, miro fijo a la chica quien solo disfrutaba de cada tacto que tenía con ella, se hundió en su cuello para dejar leves y tiernos besos en la zona, llego sus manos hasta su prenda superior tratando de quitarla, Aleia frotaba su cara en la cabeza de Neteyam mientras que sus manos estaban en su nuca haciéndole entender que quería sentir más de sus labios recorrer su cuerpo.

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora