La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 163: "GRACIAS"

-Yo...amm...-trataba de decir Tau a los Metkayinas que recogían sus armas

-Ve chico, no te preocupes- dijo uno de ellos- se nota que es algo urgente

-Yo no la haría esperar- hablo el otro adulto, Tau se apresuró en cerrar el lugar para luego correr a alcanzarla

-¿Qué pasa?- pregunto este agitado y totalmente confundido

-Ven, sígueme- Aleia tomo su mano y lo jalo hacia el bosque, Tau solo la seguía sin decir nada, claro que se cuestionaba muchas cosas, pero no sabía si hablar o no. Se detuvo cuando la Mit'kante dejo de caminar, había llegado a un lugar algo alejado y muy cubierto de plantas

-¿Qué sucede?- pregunto al ver a la chica frente a frente

-Bésame- respondió la chica con su mirada puesta en sus labios

-¿Qué?- no se esperaba esa respuesta, creía que iban a tener una conversación sería, no que lo había llevado hasta ahí solo para besarla

-Que me beses Tau- ordenó la chica, sin más espera el Metkayina tomo su cintura acercándola a él para poder besarla, tenía una mano presionando su nuca para que no se alejara de su rostro. Sintió como las manos de Aleia desataban su collar para luego bajar por su pecho y terminar su recorrido en su abdomen bajo, algo en el comenzó a crecer. El joven imitó su acción y quitó su collar, rápidamente bajo sus besos a la zona, succionaba y mordía su cuello haciendo que la chica libere suspiros en su oreja. Hacia todo esto mientras que sus manos trabajaban para quitar su prenda superior, Aleia ayudo un poco en esto. Se separó para ver sus senos, sonrió un poco disfrutando de la vista

-¿Te gusta lo que ves?- pregunto ella con cara picarona

-No sabes cuánto lo disfruto- respondió el con una sonrisa

Ambos quitaron sus prendas restantes antes de continuar besándose, poco a poco fueron arrodillándose en el suelo sin separar sus labios. Aleia en un rápido movimiento se posicionó sobre el sintiendo su duro miembro bajo su genital, no dudo en frotarse sobre el provocando que ambos suspiraran profundamente.

-Necesito que empecemos ya- confesó la chica desesperada

-¿Lo necesitas?- pregunto sonriendo

-Si, lo necesito ahora

-Como usted mande- dijo para después tomar su miembro y llevarlo a su entrada, Aleia fue bajando en el poco a poco, una vez estuvo totalmente adentro comenzó a hacer sus movimientos. Subía y bajaba, saltaba una y otra vez sobre el mientras se apoyaba en los hombros de Tau, este la ayudaba tomándola de la cintura para que se eleve y baje cada vez más rápido. El Metkayina además de disfrutar de sus movimientos, estaba expectante con la vista, Aleia tiraba su cabeza hacia atrás mientras cerraba sus ojos y entreabría su boca liberando quejidos, cada vez que daba un brinco sus senos se movían de un lado a otro. El chico tomo firmemente sus caderas para entrar más profundamente en ella haciendo que está gimiera un poco más fuerte, fue rápido y ágil para lograr quedar sobre ella. Se acomodo apoyándose con sus codos antes de comenzar a mover su pelvis haciendo que entre y salga de ella, sus movimientos iban de menos a más, Aleia acariciaba toda su espalda dejando algunos rasguños en su recorrido. Tau bajo su mano para tocar uno de sus muslos, esta rodeo automáticamente su cadera para que pudieran agarrar más fácilmente sus gruesas piernas. El Metkayina no perdió la oportunidad de dar una no tan fuerte nalgada a la chica debido a la posición antes de comenzar a moverse violentamente. Los quejidos de ambos eran lo único que se escuchaba, Aleia enterraba sus uñas en la piel de Tau al sentir que ya estaba a punto de llegar al paraíso.

-Sigue así Tau- dijo agitada- por favor no te detengas

El oírla pedir eso hizo que se excitara aún más, sentía que también estaba cerca del orgasmo, pero no sé detendría hasta que ella llegara primero, quería oírla gritar. Sus movimientos comenzaron a hacerse torpes, trataba de recuperar el ritmo, pero no podía.