CAPITULO 134: "DONDE Y CON QUIEN ESTUVISTE"

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Los días pasaban, Neteyam seguía desapareciendo algunas noches cosa que provocaba que Aleia se molestara cada vez más. Estos chicos ya no cruzaban miradas, su conversación era nula, solo estaban "juntos" cuando se reunian con sus amigos, con su familia o a la hora de dormir, cuando el hombre llegaba a la hora. Neteyam, de vez en cuando volteaba a mirarla, un sentimiento extraño aparecía en él, no sabía si era remordimiento o algo parecido, tal vez si la chica no se hubiera enterado de la relación que mantenía con Nasha quizás no hubiera aceptado esa cita y ese mal momento se hubiera evitado. Por otra parte, Aleia no comprendía como el Omaticaya podía haber generado una relación con la Metkayina, podía llegar a entender porque su enojo hacia ella por haberlo dejado tanto tiempo, pero nunca pensó que estaría tan enfadado ni que su actitud con ella cambiaria completamente.

La chica termino aceptando diferentes citas, no porque una de sus salidas termino mal quería decir que las demás serian igual, o eso creía ella. De todas las citas que tuvo, ningún la convencía, algunos eran muy superficiales, unos idiotas o solo quería presumir que había salido con ella. Sin embargo, la minoría eran bueno chicos, pero nada parecido a lo que a ella le gustaba. Finalmente decidió seguir con las citas con el fin de distraerse y no para buscar una pareja, si estaba enojada o triste o no tenía nada más que hacer saldría con un chico para dejar de pensar en ello. En ninguna cita pasado algo mas que solo una charla, algunos lo intentaban, pero ella de inmediato los detenía, estos no insistían por lo sucedido tiempo atrás con Shakir. Aleia a veces solía coquetear para conseguir lo que quería, tenia ganas de comer una fruta o algo en especial iba a coquetear con los jóvenes encargados de la pesca o la recolección de alimento, quería algo en especifico iba y le hacia ojitos a la persona indicada para cumplir dicho objetivo. Se le había hecho tan fácil, los hombres eran bastante fáciles.

-No quiero ir a dormir, no tengo sueño- le comento a su amiga quien caminaba a su lado por la larga playa

-Quisiera decir lo mismo pero la verdad estoy bastante agotada- Tsireya se notaba bastante cansada- mi madre me despertó temprano hoy para las clases

-Lo entiendo, ve a dormir que ya es tarde- le dijo, la joven asintió pesadamente con la cabeza antes de alejarse de la chica. Aleia miro la mar, no tenía intenciones de ir a la carpa, hizo su típico llamado haciendo que Krag apareciera de inmediato- ¿Vamos a dar unas vueltas? Vigilaremos la frontera- el animal soltó un quejido antes de que la chica se subiera sobre él.

Volaba sobre el inmenso mar, veía como la flora marina se iluminaba y se hacia presente esa noche. La temperatura estaba perfecta, no tan frio, pero tampoco caliente, estaba disfrutando esa noche. Era una noche para ella, solo ella y Krag. Observaba cada parte por la que volaba, quería ver si todo estaba en orden, y así fue. Cuando fue suficiente para ella decidió volver, al aterrizar se despidió de su hermano espiritual dándole un pequeño y tierno beso en su frente. Camino a un paso lento hasta su carpa, esperaba no hacer tanto ruido pues ya era bastante tarde, no quedaba tanto tiempo para el amanecer. Al ingresar su cuerpo se congelo al ver unos intensos observándola, Neteyam estaba sentado en la cama viendo hacia la puerta.

-Al fin decides llegar- dijo en un tono bajo, pero se podía escuchar que estaba enojado. La chica giro sus ojos y no quiso prestarle atención, camino sin mirarlo con la intención de llegar a su cama. Sin embargo, fue detenida por el cuerpo del chico quien se puso frente a ella- ¿Dónde estabas?- pregunto subiendo un poco la voz, la Mit'kante volteo a mirar a las camas de los dos hermanos que dormían completamente en paz

-Shhh los puedes despertar- dijo casi en un susurro ignorando lo que le acaba de preguntar

-No me importa, quiero saber donde y con quien estuviste- volvió a decir algo amenazante haciendo que Aleia retrocediera

-¿Qué te pasa?- pregunto la chica sin entender el porque de su enojo- tu llegas todas las noches tardes y no te pido explicaciones

-Si porque sabes lo que estoy haciendo

-Si pero no te espero así como lo hiciste tú, no soy tu madre y tu no eres mi padre- decía algo irritada

-Aleia dime con quien- dijo mientras la miraba intensamente y relamía sus labios

-¿con quien?

-Con quien te acostaste- decía con rabia en su voz

-¿Qué?- pregunto Aleia sorprendida- ¿Por qué...?

-No te hagas, has tenido bastantes citas- interrumpió el chico- y todos sabemos lo que pasan en tus citas- decía en doble sentido, Aleia lo miro de mala manera antes de empujar su fuerte pecho

-Imbécil- dijo entre dientes

-¿Entonces es verdad?

-Sali a dar una vuelta con Krag grandísimo idiota- confeso finalmente, rodeo al chico y se acerco a su lugar de descanso, lugar donde se recostó agresivamente. Sintió como el cuerpo del chico se recostaba junto a ella sin decir una sola palabra.

Esas pocas horas de descanso fueron horribles, Aleia no podía hacer nada mas que tratar de dormir, tenia tantas ganas de gritar, de golpearlo, pero tuvo que aguantar. Esa mañana fue la ultima en despertar, ya era tarde y no alcanzaba a desayunar. Corrió hacia la playa, sonrió al encontrarse a Spider.

-¡Arañita!- exclamo la chica captando la atención del humano

-¡Hola! ¿Te despertaste tarde?

-Si, ayer fue una mala noche- se quejo rascando una de sus ojos

-¿Quieres contarme?- pregunto el chico

-¿Llevaras comida y el veneno?- pidió con una sonrisa coqueta

-Bien, vamos a buscarlo- Rodo los ojos mientras reía

Ahí estaban los dos amigos, hablando en medio del bosque de cómo Neteyam había reaccionado la noche de ayer mientras comían y bebían algo de alcohol. Esto lo solían hacer en el bosque, Norm los hizo volverse algo adictos a beber en sus peores o mejores momentos.

-Es un skxawng- dijo el humano

-Si que lo es- confirmo Aleia- a veces no lo entiendo

-Si, ni yo y eso que soy hombre- Aleia no pudo evitar reí por lo dicho, risa que ceso al escuchar el llamo con la caracola- ¿eso es una mala señal?

-No lo sé, hay que ir y averiguarlo- ambos chicos se pusieron de pie y se dirigieron a la playa

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora