CAPITULO 34: "TE PROMETO QUE..."

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A la mañana siguiente Aleia se despertó mas temprano que los demás, salió de la carpa y se dirigió a la orilla del mar, estaba buscando algunas caracolas, pero no cualquiera sino unas con un diseño en particular.

-¿Qué haces?- pregunto Nakoa tras ella haciendo que esta de un brinco del susto- disculpa te asuste- dijo aguantando la risa

-No te rías- dijo ella sonriente- estoy buscando unas caracolas para hacer la pulsera

-¿Quieres que te ayude?

-Esta bien, quiero que sean parecidas a esta- dijo enseñándole cómo es que quería que fueran

-Perfecto, busquemos entonces- dijo el sonriente- ¿Cómo amaneciste hoy? ¿Te sigue doliendo la cabeza?

-No, de hecho, se me había olvidado que tenia esas punzadas. Al parecer las frutas que me diste me ayudaron, muchas gracias, por cierto

-No fue nada, recuerdo cuando a mi me dieron esos dolores, fue horrible

-Si, es horrible

-Mira, encontré estas caracolas, ¿Te sirven? - dijo mostrándole todo lo que había recogido

-Están geniales Nakoa, gracias, ahora hare la pulsera

-Te dejare sola para que hagas las promesas correctamente

-¿Qué tengo que decir?

-Ya te dije, lo que te salga del corazón- luego de decir eso se alejó del lugar

-Bien, hagámoslo- dijo Aleia para empezar hacer la pulsera- Prometo cuidarte y protegerte en todo momento- dijo haciendo el primer nudo para luego colocar una caracola- prometo quererte y amarte hasta el final de mis días- dijo repitiendo la misma acción- prometo escucharte y aconsejarte, te prometo que si en algún momento nos llegamos a pelear seré la primera en pedir disculpas, prometo defenderte de todo y de todos, prometo que siempre te tratare como a la hermana pequeña que nunca tuve y prometo siempre estar contigo hoy en vida y después de mi muerte- fue lo ultimo que prometió cuando la pulsera estaba lista- Eywa te pido y te ruego que todo lo prometido en esta pulsera sea cumplido- rogo con los ojos cerrados para luego besar el accesorio y colocarlo en su muñeca

-¿Qué haces?- pregunto Tsireya tras de Aleia haciendo que de un brinco del susto

-¿Se pusieron de acuerdo para asustarme o qué?

-¿De que hablas?- dijo su amiga riendo

-Nada, solo que hace un momento estuvo aquí Nakoa y me asusto de la misma forma que tu

-Nakoa...Lo'ak me conto que ayer te fue a dejar algunas cosas para tu dolor de cabeza

-Si, fue a dejarme fruta, dijo que estuvo toda la tarde buscándolas

-Que lindo

-Si, fue un lindo gesto- respondió ella con una leve sonrisa en su cara

-¿Y que pasa con Neteyam?- pregunto su amiga haciendo que esa sonrisa desaparezca- Por tu cara puede decir que nada bueno

-Ayer trate de hablar con el y no resulto en una grata conversación

-Cuéntame ¿Qué paso?

-Primero no quiso hablar conmigo, no quiso escuchar mi versión así que le reclame la vez que yo si escuche su explicación cuando paso lo del beso con Nasha ¿recuerdas?

-Claro que me acuerdo, que desagradable imagen- dijo Tsireya haciendo que su amiga ría un poco

-Bueno, me dijo que lo suyo era diferente porque él no la había besado y ya habíamos hablado del tema, así que yo le respondí diciendo que yo no me he besado con otro chico de la isla que no sea el

-¿Y que te respondió?- pregunto su amiga después de que Aleia se haya quedado callada por unos segundos

-Me trato de fácil Tsireya- dijo la joven en un hilo de voz, su amiga rápidamente la abrazo

-¿Por qué lo dices?

-Me dijo que tal vez podría estar yendo igual de rápido como lo fui con él, que ha visto las miradas y sonrisas que le daba a Nakoa y que eran iguales a la de nosotros a un inicio- decía la joven mientras lagrimas corrían por sus mejillas- ¿Cómo puede pensar así de mi Tsireya?

-No lo sé Aleia, pero lo que te dijo no esta bien, yo he estado contigo y las miradas que tienes con Nakoa no se comparan a las que tenías con Neteyam

-Debería ir con los Sully, es hora del desayuno- dijo Aleia soltándose del abrazo de su amiga

-Si, yo venia a buscar a Nakoa, mi padre quiere integrarlo a nuestra familia como los Sully te integraron a la suya. Pero mi hermano lo hace imposible

-Si, el me conto lo que paso en el almuerzo

-¡Qué vergüenza! A veces no puedo creer que Ao'nung es mi hermano

-Si, tienen personalidades muy distintas

-Completamente...Aleia- dijo limpiando con su mano algunas lágrimas que recorrían la mejilla de su amiga- eres genial, una gran chica que cualquier Na'vi quisiera tener como novia, no dejes que te traten como cualquier cosa, la persona que te quiera verdaderamente con su corazón te tratara como corresponde. No lo olvides ¿sí?

-Gracias Tsireya, eres una gran amiga- dijo dándole un corto abrazo- te veo luego ¿está bien? - su amiga asintió

Las dos jóvenes se dirigieron en distintos caminos, Tsireya en busca de Nakoa y Aleia hacia la carpa de los Sully. Una vez llego a la entrada vio que estaban todos reunidos.

-¡Aleia!- exclamo Tuk haciendo que todos voltearan a ver hacia donde se encontraba la joven- ¡Apareciste!- dijo abrazando sus piernas

-También me alegra verte Tuk- respondió la joven mirando hacia abajo- Ven vamos a comer- dijo mientras se acercaba con la pequeña a la mesa

-Buen día preciosa ¿Cómo amaneciste? ¿Te sigue doliendo la cabeza? ¿Tienes algún otro malestar? - preguntaba Neytiri

-No, hoy amanecí sin dolor alguno, creo que las frutas funcionaron- respondió Aleia

-¿Por qué tienes los ojos rojos?- pregunto la madre mirándola fijamente, sabia que algo no estaba bien. La pregunta hizo que todos voltearan a verla con preocupación, Neteyam la miraba entristecido- pequeña ¿Qué pasa? - dijo tomando su mano

-No es nada, debe ser porque fui a nadar y me entro sal a los ojos

-Esta bien- dijo la madre no muy convencida para luego voltear a ver a Jake

-Aleia, sabes que nos puedes contar cualquier cosa ¿cierto? Eres parte de nuestra familia y nos gustaría que confiaras en nosotros- hablo Jake

-Lo sé y confió en ustedes, pero...- suspiro para luego fingir una sonrisa- estoy bien, no hay de qué preocuparse- Jake asintió con preocupación

Esta vez, el desayuno fue silencioso, nadie emitió ninguna palabra. Cuando terminaron de arreglar las cosas, los jóvenes salieron de la carpa dejando a los padres solos.

-Ella nos mintió- dijo Neytiri- Sus ojos no estaban rojos por la sal del mar

-¿Por qué lo dices?- pregunto Jake

-No estaba mojada Ma Jake, ni una sola gota de agua, algo le esta pasando- Neytiri se escuchaba realmente preocupada, quería a Aleia como si fuera su hija y le hería verla en esa situación

-Si nos mintió fue por algo Neytiri, no podemos obligarla a que nos cuente todo- dijo abrazando a su esposa

-Lo sé, es que me preocupa muchísimo

-Si, a mi igual amor, me preocupa nuestra niña

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora