CAPITULO 63: "¿POR QUÉ NOS IGNORAS?"

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Los días pasaban y Aleia aún seguía en la carpa de Nakoa, ella estaba en reposo ya que era mejor que no se mueva tanto para que la cicatrización sea más rápida. La joven se encontraba en la cama acostada mientras creaba algo con sus manos, al parecer era un nuevo vestuario. Cuando de repente entro Nakoa a la carpa con unos peces en una pequeña red.

-Hola preciosa, que bueno que ya estés despierta- dijo el al ver a la chica- traje alimento, los asare y te los traeré ¿Sí? - hablo mientras se acercaba a ella para darle un beso en la frente

-Está bien- rió ella

-¿Cómo te sientes?

-Mejor, la herida se ve bien, creo que ya debo empezar a mover, tal vez dar un paseo corto. Mi cuerpo ya no aguanta estar en la cama más tiempo

-Entiendo, si quieres después de almuerzo podríamos ir a dar un paseo por la orilla de la playa, pero primero debo preparar la comida- dijo para luego dar media vuelta e ir a preparar los pescados. Luego de unos minutos, volvió hacia Aleia con dos platos los cuales contenían pequeños pescados cocinados y algunas verduras de la isla- Ten, aquí esta el tuyo- dijo pasándole uno de los platos mientras se sentaba en la cama frente a ella y empezaba a comer.

-Te quedo riquísimo Nakoa- hablo ella cuando probó de la comida

-Además de buen pescador soy buen cocinero- dijo el orgulloso

-Así parece- rio ella

Los minutos pasaban y ellos seguían comiendo mientras hablaban. Una vez terminaron de comer, Aleia se puso de pie para prepararse para el pequeño paseo que tendrían, sin embargo, alguien llamo a la puerta. Nakoa fue hacia ella mientras la joven se seguía arreglando sin tomarla importancia, cuando el chico regreso la miro como pidiendo disculpas.

-¿Qué paso?- pregunto ella

-No podre ir contigo a dar una vuelta- respondió triste

-¡Oh! No te preocupes, iré sola entonces

-¿Estas segura? ¿Qué pasa si te duele la herida? ¿O te vuelve a sangrar? ¿O si...?

-Estaré bien- interrumpió ella- ve hacer lo que tengas que hacer, a mi no me pasara nada

-Bueno- acepto para luego besar su frente- cuídate, cualquier cosa que te pase grita e iré corriendo ¿Sí? - decía mientras se dirigía a la puerta

-Ya vete- dijo riendo

-Oye ¿Se te olvida algo? - pregunto el, la joven lo volteo a mirar y con verlo supo lo que era. Durante esos días habían creado un tipo de saludo con señas, lo hacían cuando se veían o cuando se despedían. Ella levanto sus brazos e hizo como si tuviera un arco y flecha en sus manos, apunto al chico y luego soltó la flecha imaginaria, Nakoa fingió que le cayó directo en la cabeza, saco su lengua haciéndose el muerto. Luego empezó a reír para ahora el fingir que tenia una lanza entre sus manos, se lo tiro a Aleia la cual fingió que el arma le había llegado en el estómago colocando sus manos en él, los dos se miraron y comenzaron a reír.

-Ya lárgate de aquí- dijo ella

-Si, sí, yo también te quiero- fue lo ultimo que dijo antes de salir de la carpa

Aleia continúo arreglándose, hacia mucho que no salía de la carpa de Nakoa, mejor dicho, hace mucho que no se movía de esa cama. Limpio la zona de la herida y cambio sus vendajes para luego salir del lugar y dirigirse a la orilla. Respiraba el aire fresco, sus pies podían sentir la arena caliente y su cuerpo sentía el brillante sol que golpeaba su piel. Miro el mar, lo extrañaba tanto, sentir el agua alrededor suyo era una sensación que nunca imagino que extrañaría. Se acerco lentamente al lugar donde conectaba la tierra y el océano, hundió sus pies en el agua y cerro los ojos, se sentía tan bien. De repente unas voces la hicieron salir de su trance.

-¿Aleia?- pregunto la voz, ella rápidamente abrió los ojos y volteo en su dirección, era Lo'ak quien estaba junto a sus hermanos- ¡Aleia!- exclamo feliz mientras todos comenzaban a acercar. La joven dio media vuelta y comenzó a caminar rápido por la orilla, los estaba tratando de ignorar. Lamentablemente para ella, los jóvenes Sully fueron más veloces- ¡Hey! Te estamos hablando- dijo el tras ella tocando su hombro, Aleia suspiro y se dio vuelta

-Si, te oí

-¿Por qué nos ignoras?- pregunto Kiri- hace mucho no te vemos y queremos saber cómo estas

-Estoy bien, bueno ya me vieron ahora si me disculpan seguiré mi recorrido- dijo la joven dando media vuelta para continuar sin embargo alguien tomo de su brazo evitando que camine

-No hagas esto- dijo Neteyam volteándola- no sigas con esto, te extrañamos y tu solo...nos ignoras ¿Sabes cuánto nos duele eso?

-Lo siento chicos- respondió ella soltándose de su agarre- no hagan esto más doloroso

-Tu no hagas esto doloroso- dijo Neteyam

-Vuelve a casa Aleia- hablo Tuk en tono triste- prometiste estar conmigo siempre ¿Acaso ya no nos quieres?

-Tuk- respondió en un suspiro triste Aleia- no digas eso, claro que los quiero- dijo mientras se colocaba a su misma altura

-Entonces, ¿Por qué nos ignoras? - pregunto la pequeña con sus ojos brillosos- vuelve con nosotros

-No puedo Tuk- respondió la joven triste

-Debes hablar con mi padre- dijo de repente Kiri haciendo que la cara de Aleia cambie antes mirarla- dale la oportunidad, el debe contarte su versión Aleia

-Es por eso que los estaba ignorando- dijo la joven mientras volvía a colocarse de pie

-Por favor Aleia- rogo Lo'ak- volvamos a ser la familia que éramos antes, no nos alejes por culpa de ese demonio. Eso es lo que él quiere- decía mientras tomaba la mano de Aleia y la acariciaba

-No lo sé Lo'ak- dijo la joven no muy convencida

-Hazlo por nosotros- pidió Neteyam, haciendo que Aleia lo volteara a ver para luego ver a sus hermanos, la mirada de la chica se poso en la cara de la pequeña Tuk quien la miraba con sus grandes ojos brillosos mientras hacía puchero, era tan adorable. Aleia suspiro fuerte para después sonreír.

-Esta bien, lo hare, pero ya deja de mirarme así- le dijo a Tuk quien rápidamente cambio su cara a una de alegría al igual que sus hermanos

-Bien, vamos con mamá y papá- dijo Kiri

-Esperen ¿Quieren que vaya ahora?

-Pues si- respondió Lo'ak

-Vamos Aleia- dijo Tuk tomando la mano de Aleia para luego jalar de ella

-¡Tuk! ¡Espera no corras! - grito Aleia siendo arrastrada por la pequeña

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora