La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 147: "VENGO POR ALEIA"

Se aproximó a dónde el grupo aún estaba reunido, colocó el arma en su espalda para que su amigo no lo vea.

-Aleia volvió- anuncio Roxto quien fue el primero en verla, todos giraron, vio que uno en particular tenía una mirada emocionada, Lo'ak esperaba impaciente su regalo

-¿Cómo te fue?- pregunto el menor

-Te tardaste mucho- comento Ao'nung- parece que no fue una tarea fácil

-Yo creo que sí lo consiguió- hablo Tsireya- si vieras como Aleia hace que los chicos caigan no dudarías de ella

-¿Por qué no he presenciado ese tipo de situaciones?- pregunto el Metkayina confundido

-Porque te tienen miedo- continuo Tsireya- Aleia es tu mejor amiga y tú el futuro líder, te tienen miedo...además tú cuando alguien se le acerca lo miras mal

-¡Oigan!- exclamó Lo'ak- quiero saber si lo consiguió o no- miro a la chica esperando su respuesta

-Chicos, lamento decirles- comenzó diciendo ella viendo como el Omaticaya bajaba sus orejas lentamente- que no debieron dudar de mi por qué si lo conseguí-dijo sacando el arma de su espalda dando pequeños brinquitos antes de entregárselo a Lo'ak

-Esta preciosa- dijo analizando el objeto- tiene mi nombre y...la figura de mi mano- hablo sonriente

-Así todos sabrán a quien pertenece, no hay otro como tú aquí- respondió la chica

-Gracias Aleia- dijo levantándose para darle un abrazo

-No fue nada Lo'ak

Luego de ese lindo momento, Aleia se acomodó en la arena quedando entre Kiri y Tsireya, frente a Ao'nung y Neteyam. Este último la miraba consecutivamente, cuando la chica lo encontraba viéndola volteaba pues sabía que estaba molesta con el, pero se le era imposible no verla. Los minutos pasaban y con ellos los temas de conversación, la verdad Aleia se estaba divirtiendo, pero al ver cómo la mayoría de los chicos cambiaron su rostro la hizo confundirse.

-¿Se te perdió algo amigo?- pregunto Ao'nung con voz ruda y con cara de pocos amigos

-¿Que necesitas?- continuó Neteyam de la misma forma

-De ustedes nada, no se preocupen- Aleia giro de inmediato al escuchar la voz- vengo por Aleia- El chico miro hacia abajo donde estaba la chica sentada- ¿Nos vamos?- pregunto, la chica se quedó sin contestar, el hombre estaba sin su túnica, ahora podía apreciar su cuerpo que no estaba para nada mal

-¿Ir a dónde?- pregunto de inmediato el mayor de los Omaticayas

-¿Aleia lo conoces?- pregunto Ao'nung casi al mismo tiempo que Neteyam

-Chicos, no se preocupen, está bien- dijo calmando la situación, el chico ofreció su mano para ponerla de pie, está con una sonrisa acepto- no me tardaré, volveré pronto- dijo cuando se puso de pie

-La cuidaré bien- comento Tau haciendo enojar un poco a Neteyam y algo a Ao'nung

-Mas te vale- advirtió el Metkayina, los dos jóvenes quienes habían empezado a caminar se giraron a verlo. Aleia le dio una mirada fruncida mientras que Tau lo miraba divertido con una sonrisa, no aprecia tenerle miedo.

-El chico no está mal- hablo Kiri provocando una risa en Tsireya

-¡Kiri!- exclamaron sus hermanos junto a Spider

-¿Qué? Digo la verdad- respondió ella

-Si es verdad- defendió su amiga

-¡Tsireya!- exclamó su hermano junto a su pareja

-Estoy al lado tuyo- hablo Lo'ak disgustado

-Solo digo que es lindo, obvio no más que tu- dijo dándole un corto beso en su mejilla, el chico rodo los ojos antes de verla con una pequeña sonrisa

-Le diré a mamá que te revise los ojos- comento Ao'nung

-¡Oye!- exclamó la pareja haciendo que todos rieran, todos exceptuando Neteyam quien miraba fijamente como Aleia se alejaba cada vez más con ese chico que era desconocido para él. Le molestaba que justo en esos momentos que el había roto los lazos con Nasha y tenía todas las intenciones de reconquistar Aleia apareciera ese sujeto.

-¿Estas celoso?- pregunto Spider molestando al Omaticaya

-¿Yo? ¿De el? Claro que no- respondió el chico

-¡Oh! ¡Si lo está!- añadió su hermana

-No estoy celoso de él, no me llega ni a los talones y eso está claro- volvió a responder Neteyam

-Tal vez no de el exactamente, pero sí de que ese chico este ahora con Aleia- comento Lo'ak

-Y de que posiblemente ese chico se gane unos buenos besitos de Aleia- hablo Kai mientras movía sus labios como si le diera besos al aire

-Ya basta- pidió Neteyam algo irritado- eso no pasara

-¿Qué tan seguro estas?- pregunto Kiri

-Ella solo sale con los chicos porque esta aburrida, no ha besado a ninguno porque nadie cumple con sus expectativas- hablo Neteyam moviendo sus manos- ella misma me lo dijo

-Bueno, lo que dice este tonto es verdad, pero no sabía que Aleia te lo había comentado- hablo Tsireya algo extrañada

-Si, tuvimos una conversación el día que me dañe los nudillos- sonrío levemente al recordar ese día

-¿Y esa sonrisa?- pregunto Kiri sonriendo

-¡Oh! ¡No puede ser!- exclamo Tsireya llevando sus manos a su rostro para cubrir su boca entre abierta por la sorpresa al conectar las piezas- ¡Ustedes casi se besan!- el chico levanto las orejas y abrió los ojos quedándose completamente inmóvil mientras sentía como su temperatura subía de la vergüenza, su amiga lo había expuesto y no solo a él sino que a Aleia también.

-Espera...¡¿Qué?!- dijo Kiri sorprendida- ¿Cuándo y cómo paso eso?

-Cuando Lo'ak y Aleia volvieron algo extraños, ella dijo algo sobre un casi beso y recuerdo que el día en que fue la pelea, yo y Ao'nung salimos de la carpa y los dejamos solos, luego de un rato Aleia salió casi corriendo del lugar, ni siquiera se despidió y eso se nos hizo extraño- respondió Tsireya

-¡Es verdad!- exclamo su hermano- yo estaba ahí y fue todo muy extraño

-Neteyam ¿algo que decirnos? - pregunto Lo'ak con cara coqueta

-Si-respondió el mayor- que todos son unos metiches- dijo poniéndose de pie

-Oye, pero no te enojes- hablo Roxto entre risas

-No estoy enojado, solo que no quiero estar entre medio de metiches que se que me van a preguntar y preguntar hasta que no dé más- confeso mientras comenzaba a caminar, escucho a sus espaldas como sus amigos se reían por el comentario. Fue directo a su carpa, tenia que arreglar algunas de sus cosas, además había quedado en ayudar a sus padres a remodelar su hogar por lo que tendría un agitado resto del día.