CAPITULO 95: "EL ESCONDITE"

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Al día siguiente, después del desayuno junto a toda su familia, los dos jóvenes salieron de la carpa en dirección al bosque puesto que Aleia le propuso a Neteyam pasar el día ahí para tener un momento solo para los dos.

-¿A dónde me llevas exactamente?- pregunto el chico quien era arrastrado por la joven quien tomaba de su mano

-Estoy buscando un lugar algo escondido- respondió ella

-¿Para qué?- pregunto el sin entender, Aleia solo giro su cabeza sobre sus hombros mientras continuaba caminando, le dedico una mirada algo coqueta- ¡Oh! Entiendo- respondió el sonriendo al darse cuenta cual era el motivo de su invitación- ¿Qué te parece ahí? - apunto un lugar con grandes arbustos- Detras de esas plantas nadie nos vera

-No lo sé ¿No crees que aún estamos muy cerca de la aldea?

-A este punto, no me interesa- dijo jalando a la joven hacia el lugar- Solo quiero tenerte justo ahora- volvió hablar cuando estuvieron detrás de los arbustos los cuales solo cubrían la mitad de su cuerpo estando de pie, por debajo de la mitad de sus abdominales para ser exactos

-¡Vaya! Si que te emocionaste- respondió Aleia sonriente

-¿Y como no hacerlo? Si fuiste tu quien me dijo que me compensaría y esa idea no ha salido de mi mente

-¿Ah sí?- pregunto Aleia coquetamente mientras se acercaba a él con intensiones claras

-Por supuesto- respondió el con voz gruesa

-Me encanta cuando pones esa voz- comento Aleia mientras lamia sus labios, su mirada iba desde los ojos de Neteyam hasta su boca, subía y bajaba, el chico noto esto y no pudo evitar sonreír coquetamente

-Ya ven aquí y bésame- Aleia miro detenidamente sus ojos- Sabes que eso quieres- Tan rápido como dijo eso, la joven se lanzo entre sus brazos a besarlo con desespero. Neteyam seguía su ritmo violento, amaba cuando estaba así de animada en esas situaciones, el chico con una de sus manos tomo fuertemente su nuca evitando que la joven rompiera el beso mientras que su otra mano bajaba por toda su espalda, acariciaba con la yema de sus dedos toda su piel. Cuando esta finalmente llego a su cadera la apretó con muchas ganas, luego se puso a jugar con la tela de la prenda inferior que pasaba por la zona por un buen rato mientras el beso aun continuaba, no fue hasta que su mano se separo del cuerpo de la chica tomando algo de vuelo para darle una fuerte nalgada, esto hizo que Aleia rompiera el beso para soltar un gran quejido.

-¡Auch!- exclamo mientras lo miraba con el ceño fruncido

-Perdón, me emocione- dijo con una sonrisa en su rostro, la chica no pudo evitar sonreír de la misma manera- ¿Acaso no te gustan mis nalgadas?- pregunto colocando ese tono de voz que tanto la ponía loca

-No es eso, me encantan...es solo que esta vez si te pasaste- respondió ella mientras pasaba sus manos por detrás de la cabeza del chico y empezaba a jugar con sus trenzas

-Si, lo se y lo lamento- dijo el colocando ambas manos en sus glúteos ejerciendo algo de presión para juntar sus cuerpos- No me pude controlar...tu...me pones tan mal Aleia

-¿Mal?- pregunto ella confundida, el chico no pudo evitar reír

-Me refiero a que me tienes loco por ti, me tienes a tus pies, que puedes hacer cualquier cosa que quieras conmigo y yo lo aceptare sin mas

-¿Puedo hacer cualquier cosa que quiera?- pregunto ella en un tono seductor provocando que Neteyam lamiera sus labios antes de sonreír pícaramente

-Cualquier cosa- Respondió con el mismo tono que la chica, ella sonrió y rápidamente volvió a unir sus labios. Mientras el acariciaba sus glúteos, ella empezó a bajar una de sus manos por el pecho del joven pasando por sus abdominales hasta llegar a su ombligo, hacia algunos movimientos sobre su vientre hasta que sintió el choque de la prenda contra su piel, juego un poco con esta antes de bajar y acariciar su miembro sobre la tela, el chico se separo de sus labios para liberar un suspiro al sentir su tacto, Aleia no pensó ni un segundo y comenzó a besar su cuello. Besaba, mordía, lamia y succionaba su cuello, quería dejar alguna huella en el para marcarlo como suyo y así todos lo vieran. La joven continuaba moviendo su mano sobre la tela la cual comenzaba a crecer cada vez mas mientras que Neteyam seguía liberando suspiros, estos los podía escuchar claramente en su oreja cosa que excitaba muchísimo a la joven, especialmente cuando pronunciaba su nombre. Sin previo aviso, metió su mano dentro de la prenda para así tener un tacto directo con su genital- ¡Oh Aleia!- soltó el chico, la joven apretó su pene mientras hacía movimientos que sabían que al chico lo volverían loco, y no se equivoco puesto que tan rápido ella empezó a realizarlos gemidos salían de él. Aleia con la ayuda de su otra mano hizo que la prenda cayera al suelo dejando su miembro completamente libre, la joven comenzó a bajar sus besos hasta su pecho sin parar los movimientos que hacia con su mano- ¡Oh gran madre! Que bien se siente esto- dijo mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro, veía como la chica bajaba cada vez más por su cuerpo hasta llegar a la zona tan esperada. Se posiciono de rodillas frente a él, miro el órgano por unos segundos sin detener los movimientos de sus manos, luego subió su mirada hacia el joven quien estaba mirándola atento con sus ojos llenos de lujuria mientras liberaba pequeños gemidos. Sin dejar de mirarlo posiciono su miembro en la entrada de su boca, lamiendo solo la punta de este, tan rápido el chico sintió esto llevo su cabeza hacia atrás mientras cerraba sus ojos y liberaba un gemido algo ahogado. Aleia comenzó con pequeños movimientos con sus boca los cuales fueron aumentando al pasar el tiempo, cuando tenia completamente su pene dentro de ella, el joven comenzó a hacer movimientos pélvicos provocándole algunas arcadas- ¡Oh Aleia!- exclamo con ojos cerrados- No sabes cuánto me encantas- abrió sus ojos bajando su mirada a la chica quien veía atenta el rostro de Neteyam- No sabes cuánto te amo corazón- esto hizo que los latidos de Aleia fueran más rápidos, puso sus manos en las caderas del joven haciendo que este parara de hacer los movimientos. Succiono con mayor fuerza su miembro mientras aumentaba la velocidad, los gemidos de Neteyam comenzaban a oírse mas fuertes, la chica sentía como su pene comenzaba a hacerse mas grande de lo que ya era mientras que el joven sentía como una electricidad posaba por todo su cuerpo en cuestión de segundos. Al escuchar el gran gemido de Neteyam y sentir algo dentro de su boca supo que se había venido, el chico saco su gran órgano de la joven quien tenia sus mejillas llenas de el- Trágalo- ordeno con su voz gruesa, Aleia no protesto y obedeció- Buen hecho- dijo acariciando su rostro sonrojado, Neteyam tenia una gran sonrisa en su cara la cual desapareció al escuchar un ruido cerca de él. Volteo a ver a su alrededor, de uno de los arboles apareció su hermano quien al verlo se sorprendió.

-¿Neteyam? ¿Qué haces aquí?- pregunto este, el chico agradeció por un momento tener el arbusto cubriendo la mayor parte de su cuerpo. Voltio a ver nervioso a Aleia quien continuaba agachada en el suelo con una gran sonrisa mientras limpiaba algunos residuos que habían quedado en su boca, sin duda estaba disfrutando de la cara que Neteyam tenía en ese momento.

-¡Lo'ak! No vengas aquí- dijo al ver que el chico se quería aproximar a él, su hermano se detuvo confundido

-¿Qué sucede?- pregunto confundido

-Aquí estas bro, te me perdiste por un momento- Spider había aparecido detrás de Lo'ak- ¡Oh! Hola Neteyam ¿Qué haces?

-No lo sé pero no quiere que me acerque a el- respondió el menor

-¿Qué? ¿Por qué?- pregunto el humano, Neteyam miraba nervioso a ambos chicos sin decir una sola palabra

-Hola chicos- saludo Aleia con total normalidad saliendo de su escondite, ambos jóvenes lo miraron sorprendidos, no esperaban que ella estuviera ahí. Neteyam acaricio su entrecejo al verla aparecer.

-¡Aleia! ¿Qué hacías ahí escondida? - pregunto Lo'ak sin entender la situación, Netayam aprovecho que ellos tenían una conversación para agacharse y ponerse la prenda que aun estaba en el suelo

-No lo sé Lo'ak, ocupa la cabeza- respondió ella saliendo completamente detrás del arbusto para comenzar a caminar, Neteyam luego de acomodar su ropa salió de su escondite algo avergonzado tras de ella

-Bro...¿Qué...?- trato de preguntarle a su hermano pero fue ignorado completamente- ¿Qué les costaba responder a mi pregunta?- Spider comenzó a reír por el actuar de su amigo, este lo miro confundido por lo que el humano rodo los ojos antes de acercarse a su oído y darle la respuesta que tanto estaba buscando- ¡Mierda! ¿Por qué pregunte? Ahora esa imagen me perseguirá de por vida

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora