La Nueva Na'vi | Neteyam Sully

CAPITULO 111: "BICHO ASQUEROSO"

-¡Carajo! No tengo mi lanza- trato de decir en voz baja

-Escúchame, no puedo transformarme, mi arco y flecha lo deje con Krag, así que debemos pelear cuerpo a cuerpo- le susurro a Tak'iri quien bajo sus orejas no muy convencido- A la cuenta de tres atacamos, uno

-Dos- continuo el

-¡Tres!- tan pronto como saltaron sobre los soldados comenzaron a disparar, Aleia golpeaba y hería a todos a su paso al igual que Tak'iri, el a pesar de no ser mucho de pelea no se le daba mal dar buenos golpes. Los disparos se continuaban escuchando, Aleia trataba de evitar que alguna bala le llegara. No fue hasta que la joven venció al ultimo humano que pudo estar tranquila- Eso fue muy intenso- dijo con la respiración acelerada- ¿No crees? - pregunto, al darse vuelta su corazón se detuvo de inmediato

-S..si, bas...bastante- trato de responder Tak'iri, Aleia rápidamente corrió hacia él, al joven le fallaron sus piernas por lo que la Mit'kante llego a tiempo para evitar su desplome. Como pudo lo recostó en el frio piso que poseía el barco para poder analizar mas detenidamente las heridas y así tratar de curarlas. Cuanto mas pensaba en que hacer menos respuestas había, el chico tenía tantas heridas de bala que le era imposible evitar que siguiera sangrando. Tenían dos balas en su pecho, una en el costado izquierdo de su cintura y tres en la parte inferior de su abdomen, y claro algunas balas que habían llegado a sus extremidades superiores e inferiores. Al levantar su vista a su rostro pudo notar que el chico fingía una sonrisa para tranquilizar a su amiga, cosa que no funciono pues al ver que de su boca salía demasiada sangre sabia que algo muy malo pasaría- Esta bien

-No, no está bien- decía con lagrimas recorriendo su cara, trataba de alguna forma para la sangre que salía de su pecho, pero era en vano.

-Aleia- la llamo captando su completa atención, el chico subió su mano hasta su mejilla, la joven se acercó lo más posible a él para poder escucharlo- esta bien, mi tiempo llego- la joven no pudo contener más las lágrimas, en el lugar solo se podía escuchar su llanto, sus lágrimas caían sobre el rostro del chico- no llores solecito -una sonrisa llena de sangre apareció en su rostro- ¿Sa....Sabes porque te decía así?- la joven negó con la cabeza mientras más lagrimas salían de sus ojos- Por que eres quien ilumina mis días cada vez que apareces frente a mi con esa sonrisa- respondió mientras tocia y derramada mas sangre de su boca, cosa que hizo que Aleia no pudiera dejar de llorar- Oye...te vendré a ver, ¿Sabes en qué?- la joven lo miro por unos segundos parando por fin su llanto

-En un insecto- una pequeña sonrisa triste se formo en sus labios- en un tonto bicho asqueroso ¿No es así?

-Exactamente- una amplia sonrisa se formo en el rostro del chico- en un tonto bicho asqueroso de color azul ya que te gusta mucho ese color últimamente ¿No?

-Así es- lagrimas avisaban en salir de sus ojos nuevamente de sus ojos

-Dile que se porte bien contigo, lo estaré vigilando- una pequeña sonrisa salió de la joven, le parecía tierno que a pesar de la situación en la que se encontraba aun se preocupaba por ella- te veo Aleia- lo dijo en casi un suspiro, sin dejar que su amiga pueda responder noto como sus pupilas se contraían para luego poder dilatarse completamente, sintió como su pecho subió y bajo rápidamente liberando un ultimo suspiro. Sus ojos ya no estaban puestos en ella, eran vacíos, veían a la nada.

-Tak'iri- llamo a su amigo sin recibir respuesta, las lagrimas no paraban de salir y recorrer su cara- ¡Tak'iri!- exclamaba junto a gritos desgarradores mientras abrazaba su cuerpo en sus brazos. Paso un cierto tiempo de esta forma, hasta que no pudo llegar a sentir nada. Las lágrimas cesaron, su cara no demostraba nada, ninguna sola emociono, era como si ella no estuviera ahí. El ruido de unos disparos la hicieron salir de ese trance, su cara se transformo en una llena de rabia, en sus ojos se podía ver que tenia sed de venganza. La joven se levantó del suelo, se acerco al cuerpo muerto del avatar que fue atravesado por la lanza, tomo esta arma sacándolo de él. Decida a asesinar camino hacia el otro extremo del barco, lugar de donde venían los disparos.