- нe נusт ɴeeᴅlove. [carlos y tu]

Capitulo 12.

Era jueves por la mañana, realmente odiaba ir a la Universidad, pero no me quedaba de otra. Respecto a Carlos no lo volví a ver desde el viernes, el sabado tenía "negocios" y el domingo yo tenía comida familiar. A pesar de que no nos vimos, hablabamos practicamente todos los días y a veces se le suma el pequeño Jaxon quien siempre esta burlandosé de Carlos diciendo que era su novia y no la suya. Reía al oír a Carlos pelear con un niño. Me sentía bien con el, estabamos bastante bien y aunque Carlos no era como cualquier chico normal, iríamos a su ritmo, no me importaba que por ahora solo seamos amigos, bueno, amigos que a veces se besan. Salí cansada de la Universidad, hoy no había traido mi coche así que Jessica me llevaría a casa.

-_______ mira que bombón hay ahí.

Miré en la dirección que ella señalaba y no podía creer lo que mis ojos veían. Era el, Carlos. Vestido de esa manera que tanto me gusta, sus pantalones caidos negros, una chaqueta del mismo color que el pantalon y unas supras rojas. ¿Que hacía el aquí?

-Jess...no babes, el es mío.
-Si claro, mas quisieras guapa-dijo y reí.
-¿Ah no? Ahora verás-dije en cuanto ví que Carlos me vió, sonrió un poco y se fue acercando a mí para besar mi mejilla-Jess, te presento a Carlos-ella se quedó con la boca abierta al ver que el chico del que tanto hablaba era el mismo que tenía enfrente, reí-.
-Encantada Carlos, _____...yo te espero en el coche.
-Vale.
-No hace falta, vendrá conmigo-dijo Carlos-.
-Oh, vale, adios chicos-sonrió Jess y se fué-.
-¿Que haces aquí?-dije feliz de verlo-.
-Terminé las clases antes, así que me dije a mí mismo, ¿por qué no sorprender a _____?
-Realmente lo has echo-sonreí de oreja a oreja-. Aunque reconozco que no me gusta mucho como te miran las chicas de aquí.
-La verdad es que no me fijé. ¿Te apetece comer conmigo?
-Claro, por cierto, estas muy guapo.
-¿Sí? Lo hice a próposito, quería verme guapo para tí.
-Siempre estas guapo-besé su mejilla, una sonrisa tiró de sus labios y cogió mi bolso con los libros para después coger mi mano entrelazando nuestros dedos-.

Todas me miraban con cara de celosas y no era para menos. Yo por mi parte sentía que iba a desfallecer en aquel momento, Carlos no paraba de sorprenderme día a día. Mi estómago era un torbellino en aquel momento y mi corazón bombeaba con tanta fuerza que parecía que se me saldría del pecho. Entré en su coche y nos fuimos a comer juntos.

-¿Que tal el día?-le pregunté-.
-Bueno....bien, ¿y a ti?
-También, aburrido pero bien.
-Mañana tengo un partido con el equipo de la Universidad...me preguntaba...no sé, ¿quisieras venir?
-¡Sí! No sabía que jugabas.
-Si, me sirve de distracción. Te recogeré a las siete.
-Perfecto.

Comimos mientras hablabamos de cualquier tontería hasta que terminamos de comer. Carlos era tan...perfecto. Estaba tan feliz de que al fin este sonriendo y de que hable por mas de un segundo.

-Eh tampoco te arregles demasiado, no quiero que los idiotas de mis compañeros te esten acosando.

No puede evitar reír, ¿eso son celos? ¿Carlos Marco tiene miedo de perderme?