- нe נusт ɴeeᴅlove. [carlos y tu]

Capitulo 27.

-Carlos espera, no lo vamos a hacer aquí.
-Oh si que lo haremos.
-Pero Carl...

Y no pude continuar, sus labios estaban sobre uno de mis pechos, haciendo que me perdiera en el placer que me producía. El era tan amoroso y tierno...no podía amar más a mi novio.

-Carlos espera, es que...aquí no me siento comoda, de verdad. ¿Podemos subir a la habitación?-lo miré y el suspiró-por favor...
-Esta bien-me besó-.

Cogimos toda nuestra ropa del suelo y nos fuimos a dentro de la casa sin hacer ruido o al menos intentadolo. Cuando llegamos, dejamos toda la ropa en el suelo y Carlos se abalanzó sobre mí, besandome nuevamente con ferocidad y pasión mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo de arriba abajo. Me cogío en sus brazos y me llevó hasta la cama donde me acostó delicadamente mientras besaba mi cuello.

-Tengo tantas ganas de hacerte el amor _____...
-Hoy quiero hacertelo yo a tí-me moví y quedé encima de el-.

Me bajé de la cama, sonreí y quité mi sujetador y las braguitas guiñandolé el ojo mientras el me miraba atentamente. Volví a subirme encima de el y empecé a besar su cuello y sus pectorales.
Lo acaricié y el en un movimiento rápido me cogió y me puso debajo de el.

-Eres una provocadora-dijo mirandome, lo miré divertida-pero yo también se serlo.

Se posicionó entre mis piernas y empujó con fuerza, quería gritar, pero el tapó mi boca con sus labios. Se movía, haciendo que pierda la cabeza. Joder, sentía mi cabeza dar vueltas y no tarde mucho en llegar al orgasmo. El sonrió pero en vez de parar, cogió mis piernas y las puso en sus hombros, pocos minutos después, volvió a moverse rapidamente. Si llegó a estar mas conciente, estaría muerta de verguenza, pero joder...el me hacia perder la cabeza.

Me levantó y me dejó encima suya. Sabía lo que quería. Me moví de arriba abajo con mis manos en sus hombros mientras sentía como las suyas estaban en mi trasero, ayudandome en mis movimientos ritmicos.

-___ estoy a punto...

Aumenté el ritmo y escuché un gruñido de parte suya. Cansada, me dejé caer encima de el, besando su mentón y acariciando su mejilla suavemente.

-Te quiero-susurré-.
-Y yo a ti mi amor-besó mi frente-.
-Estoy agotada.
-Vamos a dormir anda-pasó la sabana por encima de nosotros, me moví hasta quedar a su lado, el pasó sus brazos sobre mi cintura y nos dormimos así-.