- нe נusт ɴeeᴅlove. [carlos y tu]

Capitulo 26.

-¡Así no chicos!-decían Carlos y Matt mientras enseñaban a los niños a nadar, sonreí al verlos en el agua mientras traía algunos refrescos, sandwiches y patatas-.
-Chicos, vamor a merendar un poco.
-¡_____!, Carlos y Matt son insoportables, no tienen nada de paciencia.
-Luego os enseñaré yo, porque vaya dos gruñones tienes como hermanos.
-Y que lo digas, nadie me quiere más que tú-dijo mientras lo envolvía en una toalla, y lo abracé-.
-Ya lo se, yo soy la mejor.
-Por supuesto, vamos a sentarnos Andrew.
-Eso, tu consientelo y encima dale la razón.
-Tiene razón Carlos, es un niño, debes tener más paciencia.
-Déjalo Carlos, siempre va a estar de su lado-dijo Matt fingiendo estar dolido-. Al menos ha traído comida.
-Siempre se te pasa todo con comida-reí-ven aquí anda-lo abracé-a ti también te quiero imbécil, pero portate mejor con tu hermano.
-¿Has oído?-le dijo a Carlos-me quiere-reí y Carlos me apartó de el y me abrazó por detrás-. Celoso-murmuró-.
-Vamos a sentarnos anda-besé la mejilla de mi novio y nos sentamos con los demás-.

Cada vez que Carlos me veía vestida con la ropa tan corta echaba espuma por la boca. Odiaba que fuera así, pero joder, era una discoteca y yo casi nunca salía. Arreglé mi pelo me maquillé, dejando mis ojos negros y los labios con solo un poco de brillo. Bajé al salón donde Carlos veía la tele mientras me esperaba, el estaba guapísimo como siempre.

-Genial-murmuró al apagar la tele-. ¿No tenías unos pantalones más cortos?-dijo sarcástico-.
-No seas celoso-dije besándolo-. ¿Vamos?
-¿Me queda otro remedio?
-Hombre, siempre puedes quedarte en casa...
-¡¿Puedo ir?!-dijo Matt bajando vestido-Gracie esta en casa y Drake me ha dicho que vuelve en nada a casa.
-Claro, vamos, a si animas un poco a tu hermano-dije-.

Salimos los tres de la casa y nos metimos en el coche de Carlos. Condució hasta llegar y la discoteca aún estaba vacía, asi que ellos se fueron ya que no podían entrar aún. Se fueron por los alrededores a tomar algo. Empezamos a dar un repaso a las mesas, la barra, quitar las sillas...
Una hora más tarde, la discoteca estaba llena de adolescentes. Quince minutos después, sonriendo llegaron los dos hermanos Marco.

-¿Y ese chico tan guapo que esta con tu novio?-preguntó mi compañera Roxanne-.
-Mi cuñado.
-Pues que guapo.
-¿Te gusta?-sonreí-esta soltero.
-¿En serio?-asentí-.
-Ven-cogí su mano y me fuí hacia ellos, la gente estaba bailando y no había mucha gente en la barra-. Buenas noches señores, ¿que os sirvo?-me hice la desconocida, los dos sonrieron-.
-Empecemos por un chupito, ¿no hermano?-dijo Matt y Carlos asintió-.
-Pero la camarera debe tomarselo también, yo invito-dijo Carlos, sonreí-.
-Invita la casa-dijo Roxanne-hola Carlos.
-Hola Roxanne, el es mi hermano Matt. Matt ella es Roxanne-los dos sonrieron dandose la mano-.

Nos tomamos un chupito los cuatro, luego les serví una copa y me puse con los demás clientes. Me encantaba el ambiente, había electro house por toda la discoteca porque esta noche teníamos un DJ y la discoteca estaba a rebosar, ya no cabía más gente.

-¡Vamos ______, hay que subir a la barra!-dijo Roxanne-.
-¿Que? ¿En serio?
-Sí-dijo el jefe-venga chicas, animar a todos a que bailen que estan muy parados.

Con ayuda de Roxanne me subí a la barra y ella subió sin problema alguno. Improvisamos algunos pasos hasta acabar haciendo un baile. Todos nos miraban y la gente parecía animarse, quizás demasiado, porque empezaron a decir groserías.

Cuando la canción que estaba pinchando, que duró al menos quince minutos, terminó, levanté mis manos hacia Carlos para que me cogiera. Era mi turno libre, al menos media hora.

-Putos desesperados-murmuró-.
-Pasa de ellos amor, ven-cogí su mano y nos fuimos a bailar a la pista de baile, poco después ví a Matt rodeado de chicas divirtiendose, reí y el sonrió guiñandomé un ojo, Carlos lo fulminó con la mirada.

El día paso en seguida, y en cuanto llegamos de mi trabajo en la discoteca, nos metimos en la piscina por el calor que teníamos. Matt no volvió a casa, fué a casa de una desconocida.

Carlos estaba siempre a mi lado en el trabajo y cada vez que alguno me decía alguna cosa me llamaba y me besaba, o me decía algun apodo cariñoso para dejar claro que yo era suya, era tan tonto. Quité mi ropa y me metí en ropa interior a la piscina, a su lado. El me abrazó y me besó.

-Joder _____, tienes que dejar ese trabajo, es que son todos...unos asquerosos.
-Pero Carlos...no quiero.
-Al menos piensálo.
-Lo haré.

El sonrió y volvió a besarme, pero cada vez con más intensidad y pasión. Enrollé mis brazos a su cuello y el puso sus manos sobre mi trasero, pegandome más a el. Empezó a besar mi cuello y morderlo poco a poco mientras sus manos me acariciaban. Acariciaba su pelo mientras sentía sus labios en mi cuello, y me cogió en brazos para llevarme a la toalla grande que había en el suelo.