Capitulo 31.

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Era miercoles por la mañana.
Me levanté y me vestí con chandal, hoy iría al gimnasio un ratito. En una bolsa me puse ropa para después y salí despues de despedirme de Gracie. Había quedado con la nueva vecina, Lucy, para desayunar e ir al gimnasio donde trabajaba Drake.

-Buenos días _____.
-Buenos días Lucy, ¿que tal?-metimos nuestras bolsas en el coche-.
-Bien, ¿y tu?
-Bien.
-Gracias por venir conmigo, me da una verguenza terrible ir sola.
-No te preocupes, a mi también me gusta más ir acompañada. ¿No te has perdido por la ciudad?
-No gracias a dios, gracias a que ayer me enseñaste un poco, me se orientar más o menos.
-Bueno, ya sabes, lo que necesites me lo dices, yo también estoy sola.
-¿Sola? Tienes a tres pedazo de hombres a tu lado-dijo y estallé en carcajadas-.
-Son como unos niños en verdad-nos subímos al coche-. O peor.

Encendí el motor del coche y conducí hasta llegar al gimnasio. Nos bajamos del coche y cogimos nuestras bolsas para luego entrar dentro. Había muchísima gente, para muchos, el gimnasio era su segunda casa, solo hay que ver los hombres que parecen armarios de lo cuadrados que estan.
Nos metimos en el vestuario dejando nuestras cosas, cogimos la toalla y la botella.

-Pero que sorpresa-dijo Drake sonriendo-hola chicas.
-Hola-dijimos las dos-.
-¿Estas entrenando a las chicas?
-Si, me toca a mi esta vez. ¿Os ayudo en algo?
-Pues sí, necesito mi culo fuerte y bien puesto-dije y los tres reímos- no, ya en serio, ¿que ejercicios hago para eso?

Drake nos estuvo ayudando con el tema de los ejercicios y demás. Lucy y el parecían llevarse bien, incluso la pobre se sonrojaba cada vez que el le enseñaba como hacer un ejercicio bien.
Nos pasamos una hora y media ahí dentro y casi me peleo con un hombre que me miró descaradamente y me dijo algo vulgar.

-¿Algún problema con mi cuñada señor?-se le acercó Drake-.
-Ninguno-murmuró el hombre-.
-Debería añadir más carga-y le puso mas pesas en la máquina, el hombre no lo podía levantar ni un centimetro del suelo, Lucy y yo reímos-. ¿Os vais?-preguntó Drake-.
-Sí, Lucy tiene que ir a entregar unos curriculums y yo voy a ver a Carlos un rato, le daré una sopresa.
-Bueno chicas, a ver si volveis pronto-nos guiñó un ojos riendo-.
-Adiós Drake-dijimos las dos-.

Llevé a Lucy hasta el centro de la ciudad y después me fuí a la oficina donde Carlos trabajaba. Cuando llegué, la secretaría me indicó donde estaba su oficina y entré sonriendo ya que estaba solo.

-¡Hola mi amor!
-_____-sonrió-¿que haces aquí?-besó mis labios-.
-Salí del gimnasio y quise darte una sorpresa.
-Que bonita sorpresa, ¿te apetece ir a un Starbucks o algo así?
-Sí, muero por comer algo.

El apagó su ordenador, dejó su escritorio mas o menos ordenado y cogió su cartera y nos fuimos. Cogió mi mano mientras salíamos del edificio, todas las mujeres me miraban con envidia, debí sospechar que las tendria locas a todas. Pero el era mío, solo mío.
Cuando salímos, caminamos unas cuantas cuadras y llegamos a un bar. Ahí pedimos café y un trozo de pastel.

-¿Has ido al gym?
-Sí, fuí con Lucy.
-Ella parece agradable.
-Lo es, en verdad, me hace falta compañía femenina, estoy demasiado tiempo entre vosotros.
-Sí, yo también lo noté, te estas volviendo un chicazo-bromeó y le golpée la pierna, se quejo-.
-Idiota-el rió-.
-Es broma tonta.
-Tengo un plan.
-¿Ah sí? ¿Cual?
-Bueno...quiero juntar a Lucy con Drake y a Matt con Roxanne. Y tu me vas a ayudar.
-Oh no _____, no me metas en tus planes.
-Lo haras sí o sí Marco.
-¿Que será lo próximo? ¿Novia para Jaxón?
-¡No! Mi bebe es mío.
-Pues mis bebes son míos y estan bien así.
-Eres un tonto. ¿Que te cuesta?
-Pues me cuesta mucho.
-Te lo digo así: o me ayudas o nada de relaciones hasta dentro de tres meses.
-Ahí te has pasado-dijo entre dientes, sonreí y resopló-. Esta bien, ¿cual es tu plan?
-Bueno...

- нe נusт ɴeeᴅlove. [carlos y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora