El juego al que iban a enfrentarse, ese al que habían denominado Osmosis, empezó siendo llamativo desde el primer momento. Ya no solo porque el líder del equipo contrario se hubiese mostrado ante ellos completamente desnudo, sino porque alegaba que eran ciudadanos de ese mundo, un concepto cuyo significado nadie llegó a entender.
Por simplificarlo de alguna manera, se podría decir que Osmosis se asemejaba al típico pilla-pilla, con la diferencia de que aquí había batallas, ítems ocultos, dos bases y un número de puntos a repartir libremente entre cada miembro del equipo. Al final, el equipo que tuviera más puntos, ganaría. Los miembros del grupo perdedor morirían, pues todos los juegos de figuras eran un enfrentamiento a vida o muerte contra los ciudadanos.
- Para luchar contra alguien, solo necesitas tocar a tu oponente. – continuó explicándoles Kyuuma, el líder del equipo contrario. El caso es que en cuanto le puso la mano en el hombro a Niragi para ejemplificarlo, este no dudó en apartársela de una manotazo. – La persona que tenga más puntos gana. El ganador consigue 500 puntos del perdedor.
A la par que los resultados se modificaban en la pantalla gigante que se alzaba sobre el terreno del juego, una voz robótica anunciaba el cambio de puntos.
- Entonces, no sabes los puntos de tu oponente hasta que no os enfrentáis directamente. – reseñó Arisu.
- Así es. Lo que significa que las batallas se luchan sin conocer los puntos del otro, por lo que suponen un serio riesgo. – contestó Kyuuma. – Además, más de dos personas pueden luchar en una batalla. Por ejemplo, vosotros dos, cogeros las manos.
Akira enarcó una ceja al ver como ese tipo la señalaba directamente, instándola a acercarse a Niragi. Puede que ya estuviera relativamente cerca suyo, pero no estaba entre sus planes reducir todavía más la distancia. Sin embargo, en cuanto percibió que Kyuuma tenía intención de soltar algún tipo de comentario, prefirió avanzar con rapidez hasta Niragi y cogerle de la mano.
- Bien. Así me gusta. – sonrió Kyuuma antes de regresar a la explicación. – Cuando dos miembros del mismo equipo se tocan, la batalla será con la suma de sus puntos. De esta manera, podrán enfrentarse a oponentes que no podían vencer solos.
Esta vez, cuando Kyuuma colocó su mano sobre el hombro de Niragi, sus dos brazaletes se encendieron indicando que la coalición Akira-Niragi había ganado.
Después de lo que parecía una interminable explicación de un infinito número de normas, el juego por fin dio comienzo. O al menos lo haría cuando cada equipo hubiese dividido el total de los puntos entre cada uno de sus miembros.
Tras un tiempo para reflexionar y asimilar la abundante nueva información, por fin surgió una brillante estrategia principalmente de la mente de Arisu y de Niragi. Tatta y Kuina se mostraron impresionados al comprobar que Niragi tenía cerebro; no solo sed de sangre y cierta predisposición por la violencia. Akira, por su parte, tan solo sonrió de lado mientras se quitaba la sudadera, quedándose únicamente con un top deportivo y los vaqueros cortos que ya llevaba en La Playa. Ella sí que sabía que Niragi era más inteligente de lo que muchos creerían. No por nada le había confesado una vez que su especialidad, en realidad, eran los juegos de diamantes.
Una vez la voz robótica anunció el inicio del juego, Arisu y Kuina se fueron por un lado y Niragi y Akira por otro. Como Niragi y Arisu eran más lentos, ellos tenían más puntos en comparación con Akira y Kuina, quienes tenían menos al ser más capaces de huir frente a una batalla. Y aunque su objetivo principal fuera encontrar ítems, sería más seguro que fueran por parejas para sumar los puntos en caso de que se vieran obligados a combatir contra otro miembro del equipo rival. Tatta, por su parte, se quedó vigilando la base.
ESTÁS LEYENDO
Alive & Savage | Niragi Suguru
FanfictionReencontrarse en La Playa después de la forma en que se habían conocido ya era malo, pero la situación todavía podía empeorar más. O tal vez no; aunque fuese una remota posibilidad, quizás que sus caminos se hubieran cruzado fuera mejor de lo que am...