Capítulo 67

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POV ________

El frío ya había congelado mis piernas, pero eso no fue capaz de impedir que corriera hacia Ascian.

Lo abrace con fuerza y el me correspondió levantándome un poco del suelo.

—¿Qué haces aquí? — pregunte una vez que nos separamos —¿Cómo llegaste? ¿Esmerey sabe de esto? —

—No creías que pasarías navidad sola, ¿o sí? — me regalo una cálida sonrisa. —Kiren me ayudo a conseguir un par de trasladores para llegar. Y si, la loca sabe que vine; no tuvo mas remedio que aceptar, ya que nuestro padre la amenazó con dejarla si no lo hacía—

Wow, entonces quizás las cosas están peor de lo que me han dicho en la mansión, como para que Kiren llegara al extremo de amenazar a su mujer.

—Me encantaría seguir charlando, pero ¿podemos buscar un lugar para que me quede? — mi hermano se froto sus manos con fuerza mientras las acercaba a su boca para darles calor.

Entrelacé nuestros brazos y nos cubrí con un hechizo calefactor —Regresemos al castillo—

—¿Y cómo me piensas meter, genio? — era una buena pregunta. Hogwarts está diseñado para que nadie pueda aparecerse dentro de sus terrenos, pero si volvemos por el mismo lugar por el cual yo me escabullí, no debería haber problema.

—Ocuparemos el mismo pasadizo por que el salí— no le di tiempo a que pusiera algún otro tipo de pero y lo encamine hacia el.

Ascian quedo fascinado con cada tienda que veía. Era como si la magia lo llamara.

Antes de colocar el encantamiento desilusionador, mi hermano me pidió un tiempo para comprar algunas golosinas; no estaba segura de hacerlo ya que no sé cuánto tiempo tendría antes de que algún profesor se diera cuenta de mi ausencia. Pero al final acepte; muy pocas veces Ascian puede salir y restringirlo me haría sentir mal.

—Trata de no hacer ningún ruido y evita acercarte mucho las personas— el encantamiento nos ayudaba a pasar desapercibidos, pero tenía sus limitaciones.

Mi hermano asintió y piso con cuidado cada lugar que mis pies tocaban. Luego de cinco minutos, ambos nos encontrábamos llegando a la estatua de la bruja tuerta.

—Bien, aquí ya no es necesario el hechizo— agite mi varita y ambos nos volvimos visibles de nuevo —No creo que nadie diga algo por la falta de uniforme— lo observe de pies a cabeza. Vestía un pantalón de mezclilla negro con una chamarra verde y una de sus túnicas color gris con blanco. Sin duda podría pasar como cualquier otro alumno de slytherin con esos colores

—Y esa es la razón por la cual los escogí— rodeé los ojos al escucharlo. No llevamos ni una hora juntos y no puede dejar de leer mis pensamientos.

—No lo puedo evitar—lo golpee por eso y el solo rio —o bueno, si puedo, pero me gusta molestarte—

—Sera mejor que te calles y camines— me sentí nuevamente como un espía en misión al revisar en cada esquina que no hubiera un profesor cerca.

En el momento que el muro de piedra se transformó en puerta, Ascian comenzó con su ronda de preguntas. No dijimos ninguna palabra en el camino, pero de reojo pude notar como el miro con detalle y asombro todo.

—¡Esto es increíble! ¿Solo con esa frase pueden entrar aquí? — los ojos de Ascian parpadearon perplejos al entrar a la sala común

—Sí, aunque solemos cambiarla cada mes— aclare su duda mientras veía quien se encontraba en el lugar.

Un par de alumnos de primer año estaban en la mesita central jugando cartas explosivas y una chica de tercero estaba cerca de la estantería escribiendo algo.

Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora