Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)

Capítulo 74

POV_______

Cuando era niña soñaba con conocer a alguien, enamorarme, casarme, vivir con esa persona, hacer mi vida a su lado y tener hijos que tendrían a sus hijos y me dirían abuela mientras corrían hacia mí. Tendría una casa grande en la cual toda mi familia podría pasar los domingos y al terminar el día, descansaría a lado del amor de mi vida.

Ese sueño fue modificándose conforme crecía, pero algunas cosas se mantenían igual. Quería encontrar al amor de mi vida, que mi amor fuera correspondido, hacer una familia a su lado y que nuestras familias se volvieran una sola.

Quería casarme y tener hijos, luego quería vivir en unión libre y quizás adoptar. Finalmente decidí que quería ser amada con la misma intensidad con la que mi padre amo a mi madre y que el tiempo decidiera el resto de nuestro destino.

Y ahora el destino se reía en mi cara. Me estaba pateando una y otra vez y esta última sí que había dolido.

Sabía que las chicas estaban preocupadas por mí, sus rostros lo demostraban. Pero todo a mi alrededor se congelo al escuchar la declaración de Keira.

El ruido de la habitación se transformó en un zumbido que atravesó mis oídos imposibilitando que pudiera escuchar cualquier palabra que saliera de la boca de mis amigas.

«_______» pude distinguir mi nombre de los labios de Elia. Mientras que Keira me sacudía por los hombros.

Inari iba de un lado a otro de la habitación buscando algo entre sus baúles.

Keira me volvió a sacudir y dio toquecitos con su palma en mis mejillas.

—No puedo estar embarazada— fue lo primero que mi boca seca pudo decir —me cuido. He tomado una poción anticonceptiva desde mi primera vez. Estas equivocada—

Keira se mordió los labios, la conocí muy bien durante mi estancia en Ilvermorny que sabía lo que ese gesto significaba. Se estaba debatiendo como decir las cosas sin alterar más la situación.

Siempre había odiado encontrarse en situaciones donde ella sabía algo que el resto no.

—Venga ______. Vamos a tu cama— entre ella y Elia me ayudaron a levantar para guiarme hasta la zona recién improvisada.

—Aquí esta— se acercó con prisa Inari, traía consigo una botellita diminuta con un líquido azul —ayudará a que se relaje.

Keira lo tomo y abrió. Con ayuda del gotero extrajo el líquido y me pidió que abriera la boca.

—Es un tónico relajante. Lo ocupamos en la semana de exámenes, no te hará daño— tuvo que aclarar ya que me negué a aceptar. Incluso con aquella información, no me sentía segura tomando aquel brebaje, pero lo necesitaría para escuchar a Keira.

El efecto tardo solo un par de minutos en comenzar a sentirse. Poco a poco mi corazón fue calmando su palpitar, mis manos dejaron de temblar y el cuerpo ya no me hormigueaba.

—______, mi familia tiene una magia peculiar—

—Lo sé. Eres Keira Enakai, miembro de una de las once familias originales de Estados Unidos— mi interrupción la sorprendió. Durante los tres años que estuvimos juntas, jamás comento gran detalle sobre quienes eran sus padres; y jamás me vi en la necesidad de preguntarle. Era su secreto y yo respetaba eso.

Pero con la llegada de los Kalahari a mi vida, tuve que aprender la historia de ellos y aquellos que los rodeaban. Tanto por aprendizaje como por protección.

—¿Y conoces la magia peculiar de mi familia? — preguntó con calma. Cómo si la situación no fuera la peor, pero claro, así era Keira.

—No. No tuve la oportunidad de indagar a profundidad en cada familia— Ascian me había dado un libro que narraba toda la historia de las familias originales, y en él había un capítulo entero por linaje, especificando su tipo de magia, miembros, ocupaciones en el mundo muggle y más.