Capítulo 52

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POV ______

Quería que esa sensación se fuera de mi piel. Cada corte se repetía una y otra vez en mi cabeza.

Abrí la llave del agua y comence a frotar con desesperación la sangre que había escurrido por mi mano. En un principio la sensación de agua fría sobre mi piel fue bastante refrescante, pero eso desaparecio casi de inmediato, ya que frotaba con fuerza mi piel y lo único que ocasione, fue que se enrojeciera más.

Era inconsebible el castigo que nos habían aplicado a Harry y a mí. ¿En qué año estábamos? ¿En la época de la tortura?.

Mi respiración se comenzó a agitar, mi pecho subía y bajaba con brusquedad. Me estaba dando un maldito ataque de ansiedad, el aire se filtraba por mis pulmones pero sentía que no era suficiente.

Apreté con fuerza el lavabo, solo eso me sostenía. Cerré mis ojos tratando de calmarme, pero recuerdos de Ascian tirado frente a mi, mientras Violetta cortaba la piel en mi espalda llegaron con violencia a mi cabeza.

Esto debía ser una jodida broma. ¿Cómo era posible que me sintiera así para mi edad?

No supe cuánto tiempo mantuve los ojos cerrados, pero cuando los abrí me encontré con el baño hecho un desastre. Mi magia había explotado y destruyó todo a su paso.

Los espejos estaban completamente rotos, varios pedazos estaban esparcidos por el suelo, las puertas de madera estaban astilladas a más no poder y el piso tenía cuarteaduras. ¿En qué momento paso eso?
Uno, dos, tres, comencé a contar en mi mente. Tres, cuatro, cinco, saque la varita y lance el hechizo reparo.
Seis, siete, ocho, las puertas recuperaron su estado habitual y el piso volvió a quedar liso.
Nueve... Cada pedazo de vidrio voló para formar de nuevo los espejos, todos excepto uno.
Diez... Tome el vidrio restante y con las yemas de mis dedos lo frote suavemente.

Me quite la túnica y la camisa del uniforme. Podía ver mi reflejo en el espejo incompleto. Mi cuerpo había perdido unos kilos por el estrés al que fue sometido en vacaciones y prueba de ello se podía ver reflejado en mis clavículas y costillas, que ahora se marcaban atraves de mi piel. Me gire e incline un poco mi cabeza hacia atrás para poder observar de reojo las cicatrices que tenía.

Ahí estaban, seis cicatrices bien formadas en la parte alta de mi espalda. Esas malditas formas eran las que me tenían atada como un perro al linaje Kalahari.

Con un movimiento de varita hice levitar el trozo de vidrio. Lo miraba con atención mientras en mi mente me preguntaba "y si solo..."

Sin pensarlo, llegó una sensación de ardor y dolor a mi espalda. Mi mano se movía de lado a lado, trazando una línea sobre las runas para tacharlas.

Sentía como la sangre se deslizaba hacia abajo por mi espalda. Ahogue un grito, cuando el vidrio corto una segunda vez.

Voltee de nuevo hacia el espejo para ver las runas reflejadas. Ahí estaban las cicatrices con una línea atravezandolas por en medio. ¿Es feo admitir que me dio alegría verlas asi?

La sonrisa no duró demasiado, ya que me percate que lentamente la cortada sanaba y no dejaba rastro alguno de haber estado ahí.

Genial, otro mecanismo de defensa que tendría que descifrar.

Reparo, susurre y el último trozo de vidrio se acomodo en su lugar. Me volví a colocar la blusa y tome la túnica del suelo. Necesitaba volver a la sala común o Draco se volvería loco; no estaba segura cuánto tiempo llevaba encerrada en ese baño.

Abrí la puerta y me lleve una gran sorpresa al ver a Harry ahí. Parecía alterado y preocupado.

—_____, ¿Estás bien? Te oí gritar, pero no pude entrar, la puerta parecía estar atorada—¿A qué diablos se refería Harry? No recuerdo haber gritado. Solo recuerdo sostenerme con fuerza al lavabo.

Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora