Capítulo 72

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POV _______

La brillosa luz que había en el cuarto hizo que tuviera que parpadear repetidamente para acostumbrarme a ella.

¿Qué había pasado? Lo que último que recuerdo ver, fue la espalda de Ascian con la última contraparte sellada, luego de eso no había nada.

Mire a mi alrededor tratando de ubicarme mejor. Seguía estando en la misma habitación en la cual llevamos a cabo el ritual, pero había algo diferente en ella. Luego de examinarla por un par de minutos me di cuenta de que está incrementó su tamaño lo cual le permitió tener un área de descanso con dos camas y otras cosas más. Una la ocupaba yo y la otra estaba vacía, pero seguía destendida.

—As...—una arqueada interrumpió mi llamado. Traté de resistir las ganas de vomitar, pero fue en vano; el suelo se llenó de líquido de un tono desagradable.

El sonido de mis arqueadas combinado con el sonido que producía mi vomito al chocar contra el suelo hizo que Draco y Ascian aparecieran.

—Tranquila, sácalo todo— Draco se sentó a la orilla de la cama y sujeto mi cabello para apartarlo de la cara.

—¿Estás bien? — Ascian se colocó en cuclillas para mirarme. Tuve que negar con la cabeza. Odiaba vomitar y ahora lo único que tenía ganas de hacer era eso.

—Voy por las pociones. Ese debe ser un síntoma de abstinencia— le dijo a Draco antes de irse a buscarlas. No podía verlo, pero el sonido de los frascos chocando ligeramente entre sí me daba a entender que habían traído más brebajes.

—¿Qué es esto? — fueron las primeras palabras que salieron de mi boca al terminar de vaciar mi estómago. Con ayuda de Draco me logre recargar en la corta cabecera de mi cama.

—Calmará tus náuseas y evitará que vomites—

—No recuerdo haberla traído— comente examinando el delgado frasquito.

—Fui yo quien la consiguió— Draco seguía a la orilla; sus ojos me miraban con cuidado en búsqueda de algo malo.

—¿A quién se la compraste? — le quité el corcho y vertí todo el contenido en mi boca. Lo tragué con tanta prisa que tuve que toser para evitar ahogarme. Aunque no tuvo tanto contacto con mi lengua, las pocas gotas que sí lo hicieron provocaron que quedará un rastro salado en ella.

—Pomfrey me la dio— Oh no. ¿Qué ha hecho?

Por mi cara de espanto, deduzco que Draco adivinó mis pensamientos y de inmediato comenzó a calmar mis preocupaciones —Tranquila, no dije nada que ella no supiera ya—

¿Cómo? Esto no podía ser posible. Había tenido cuidado de que nadie se enterara de esta situación.

El miedo me invadió y comencé a hiperventilar. Acababa de recuperar la conciencia y ya sentía que me volvería a desmayar.

—¡Hey escúchame! — Draco sostuvo mi rostro entre sus manos e hizo que lo mirara solo a él —respira. Inhala y exhala tal cual yo lo hago— inspiró hondo y retuvo el aire por cinco segundos para luego dejarlo salir lentamente. Imite su acción un par de veces hasta que nuestras respiraciones se sincronizaron.

Cuando logré calmarme, Draco continuó explicando —Dumbledore sabía lo de tus runas y en el incidente que tuviste cuando te enteraste de la enfermedad de tu padre, Pomfrey y Snape lo averiguaron también— todo este tiempo ellos lo supieron y no hicieron nada por ayudarme. Esos malditos.

—Draco amenazó a la enfermera del colegio para que le diera los suministros necesarios para mantenernos con vida—

—Chantajee— aclaro mi novio rodando los ojos.

Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora