Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)

Capítulo 61

POV _______

Observaba detenidamente la moneda que me había dado semanas atrás Harry. Es realmente increíble este mecanismo de comunicación; en definitiva, la magia de Granger estaba por encima de todos nosotros.

Por otro lado me parecía sospechoso que no se hubiera calentado en varios días, quizás alguien había hablado sobre el ejercito, o quizás me habían sacado de el. La sostuve entre mis dedos pensando mil motivos por los cuales no hubieran convocado a sesión.

Tal vez habían suspendido las practicas para enfocarnos mas en los entrenamientos de Quidditch. Habian varios jugadores dentro del ejercito, incluyendome. Si, quizás esa era la razón.

—¿Por qué no se me hace raro encontrarte aquí?— la voz de Draco me saco de mi ensimismamiento. Se acerco a la silla que estaba justo a mi lado y tomo asiento —Se que esta investigación es importante para ti, pero no esta mal tomar un descanso de todo esto— señalo con su cabeza la pila de libros que se encontraban esparcidos frente a nosotros.

Guarde con cuidado la moneda en el bolsillo de mi túnica y regrese mi atención al libro frente a mi. "Capitulo 23: Runas mágicas en la antigua Grecia" se podía leer en la parte superior de la hoja.

—Llevo mas de un mes sin poder encontrar la runa que requiero para mi proyecto, es demasiado frustante— resople y deje caer mi cabeza hacia atrás —No puedo parar la búsqueda, Draco—

—Blake, ya le pedi todos los libros sobre runas a mi madre; en unos días llegaran. Asi que tomate un descanso, solo por hoy— sentí el tacto de los dedos de Draco recorrer mi mejilla. Baje mi rostro y lo gire para mirarlo por completo a el.

La poca luz de la biblioteca no favorecia su mirada, pero inclusive en esa tenue oscuridad, podía apreciar el intenso gris de sus ojos. Un gris que se veía opacado por la dilatación de sus pupilas.

—Draco, yo...—

—Blake, es tu cumpleaños. Te mereces un descanso— trague saliva al escuchar eso último. Por 14 años había celebrado mi cumpleaños los días 31 de octubre de cada año, pero esta vez era diferente. Celebrarlo se sentía como vivir en una farsa; ya que días atrás me había enterado que había nacido el dia 29 del decimo mes.

—Este año no tengo animos de celebrar— dije firme, y en parte era cierto.

—Blake, no te estoy preguntando si quieres descansar— no pude evitar arrugar mi frente por su contestación. En ese momento, Draco saco su varita y con un ligero movimiento de muñeca cerro y junto todos los libros.

—¡Oye!— exclame enojada —Pon esos libros como estaban— le exigi, pero parecio no darle importancia a mis palabras.

Se levanto de la silla con una elegancia que solo el podría lograr. Se podían notar las clases de etiqueta, que la familia Malfoy lo había hecho tomar por años —Vamos— me extendió su mano y espero con seguridad que la tomara.

—Creo que un breve descanso no le hara daño a nadie— suspire, le di una sonrisa y tome su mano.

Draco me correspondio con una gran sonrisa. Agarro ambas mochilas y con un hechizo hizo que los libros levitaran y nos siguieran el paso.

—¿Y cual es el itinerario para hoy, señor Malfoy?— dije jugando, como si fuera una elegante damisela de la aristocracia.

—Primero, dejaremos todas tus cosas. Segundo, aprovecharas para abrigarte. Y tercero, lo iras averiguando conforme vaya pasando—

En otro momento reprocharía, ya que tener que bajar a las mazmorras y luego subir si que era un fastidio.
Y para ser sincera, no se quien lo pasaba peor; si los Ravenclaw por estar ubicados hasta la torre mas lejana y alta de todo el castillo, o nosotros, por estar en las profundidades mas escondidas de la escuela.