Liberación de dos serpientes||DRACO MALFOY & _____(En Proceso)

Capítulo 63

POV ________

—______— seguí caminando ignorando su llamado —________— las paredes del pasillo hicieron eco a sus pisadas mientras corría hacia mi. —¡Blake! — Draco ya me había alcanzado y detuvo mi andar, llamándome con un tono severo.

—No quiero escucharte— jale mi brazo para zafarme de su agarre, pero no tardo dos ni dos segundos y ya me había sujetado de nuevo.

—Puedo solucionarlo— estaba tenso y sus ojos reflejaban una súplica que nunca antes había visto.

—¡No! —dije devastada —¡Te pedí que te detuvieras! — poco a poco mi voz de fue alzando —¡Pero no. Draco Malfoy tenía la gran necesidad de ofender a las madres de otros para sentirse realizado ¡— el sarcasmo se combinó con mi enojo —¡Y no olvidemos que le molesta el hedor que desprenden los ASQUEROSOS MUGGLES ¡— le grite, recordando las palabras había dicho durante su pelea con Harry.

—Sabes que eso no era para ti, Blake. Tu no...—

—¿Ah no? — mi labio comenzó a temblar por el enojo que se estaba acumulando en mi interior —Te recuerdo que crecí con muggles. Esas personas a las que desprecias tanto, cuidaron de mi; no les importo que no compartiera su sangre y mucho menos que tuviera magia—

Draco se quedó en silencio escuchando cada una de mis palabras. —Te pedí que te detuvieras— volví a decir.

—Ellos fueron los que me golpearon, ellos empezaron la pelea— ¿acaso los golpes le habían afectado la cabeza? ¿No se daba cuenta de lo que decía?

—Y bien merecidos te los tuviste. Sabes, una parte de mi dijo que tenías ganado cada uno de los golpes que te dieron, pero claro mi parte estúpida me dijo «no puedes permitir que lo lastimen» Y así fue como trate de evitar que Fred te siguiera partiendo el rostro, haciendo que también Angelina se metiera —Draco frunció el ceño molesto por lo que le decía. Pero para ser sincera, no creo que su enojo se comparara con el mío.

—¿Y cómo termino todo eso? — me rasqué la barbilla simulando pensar en la respuesta —Claro, ya recordé... Con Harry, los gemelos y yo suspendidos de por vida— apreté los labios con fuerza, tratando de contener las lágrimas —y eso no es justo—

Draco se acercó a mí y acuno mi rostro entre sus palmas. Sentí como su pulgar limpio la lagrima que se había escapado de mis ojos —Puedo solucionarlo— me sentía impotente. Él no sabía la importancia del quidditch para mí. —Hablare con Umbridge y le pediré que te regrese tu lugar en el equipo—

Cerré los ojos y comencé a tranquilizar todos mis pensamientos. Lo único que quería era hablar con Ascian. —Quiero estar sola— me aparte de Draco y gire para seguir mi camino a las mazmorras.

—Madam Pomfrey dijo que debíamos estar un día en la enfermería— me recordó Draco.

—Son solo golpes— fue lo último que dije antes de dejar a mi novio en medio del pasillo solo.

El camino a la sala común fue una tortura. Los chismes y rumores sobre la pelea y los castigos para los involucrados ya se habían esparcido por toda la escuela.

Agite mi mano una vez que entre a mi habitación, haciendo que la puerta se azotara con fuerza y se colocara el pestillo para que nadie entrara. El ruido ocasionado fue tan fuerte que podía escuchar murmullos de algunas chicas fuera del cuarto preguntando qué había pasado.

Tomé el espejo y me recosté en la cama. Llame a Ascian por su otro nombre y espere a que contestara. Pasaron los minutos y su rostro no apareció; volví a intentar, pero no hubo respuesta.