Advertencia: contenido +18. No digan nada, sólo disfrútenlo.
« Tu eres la manera más hermosa en que la vida me dijo que todavía tenía una oportunidad para ser feliz».
— Dorian Maslov.DANIEL
—Dorian, pero aquí no hay nadie— le dediqué una mirada obvia, tratando de decirle que debería buscar otra opción o preguntar si otro día podría venir a…
—Ni habrá nadie más en todo el día—me dijo y sin esperarme emprendió camino hacia la terraza del edificio.
Lo seguí a largas zancadas porque me quedé evaluando el restaurante más tiempo del que debería.
Llegamos hacía la terraza que tenía una vista espectacular hacía el mar y parte de la playa. El mar azul cielo se veía tan brillante por los rayos del sol en la hora pico, me imagino que se vería mejor cuando el sol esté puesto y los rayos lunares y las estrellas lleguen a iluminar el agua a su paso. Por la hora que era estaba seguro que Dorian y Annie podrían presenciarlo más tarde.
En una cena a la luz de luna.
Sonreí un poco por la imagen que se me vino a la mente de ellos dos: en una mesa cenando, con una canción de amor de fondo y la luna reflejando sus rostros mientras que las olas suenan por el choque contra la arena. Así como en una película romántica— si los chicos vieran esa imagen se reirían en la cara de Dorian por lo cliché que es eso— .
No puedo negar que me alegra ver a Dorian feliz, sin embargo, estoy seguro que su felicidad solo durará el tiempo que decida estar con ella. Cuando se harte de estar haciendo lo mismo, se irá. Ya lo ha hecho muchas veces.
—¿Tienes alguna idea en mente? — me atreví a preguntarle mientras él observaba el mar.
Se volvió hacia mí e hizo una mueca.
Suspiré harto al entender que yo iba a dar las ideas y prepararlo todo.
—Solo te ayudaré esta vez, pero cuando tengan alguna fecha especial tú pensarás en algo romántico— le advertí y sonrió agradecido.
—¿Tú crees que si cumplimos meses juntos va a querer celebrarlo? — se rascó la mandíbula nervioso.
—Es obvio, todas las parejas lo hacen… es lo que he visto— me encogí de hombros.
—Pero…— pensó un momento, al final gruñó vencido por no encontrar una excusa— supongo que me tengo que aguantar.
—Lo que hacen las personas por amor— ironicé.
—Cállate.
—No quiero— abrió la boca para alegar, pero lo interrumpí—. En esta terraza puedes pedir que traigan una mesa y los atiendan… las flores también pueden funcionar y — me quedé callado, sin una idea cruzando por mi cabeza— carajo…
—¿Qué?
—No tengo imaginación— admití frustrado.
—Bueno, teniéndome a mí no creo que le falte nada más— me guiñó el ojo y le di un golpecito en la frente para que tomara las cosas con seriedad.
—No estamos para juegos, es serio. Pero en parte tienes razón, tu personalidad y lo que digas contará mucho. Recuerda que debes ser cariñoso y poner ojos de idiota.
—Ya los tengo.
—No voy a desmentir eso—le sonreí—… bien, no podemos hacer tanto pero, ya te dije… sé cariñoso y más que nada, comprensible.
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TÚ ME ROMPISTE PRIMERO [EN EDICIÓN]
Teen Fiction[TERMINADA] En la vida de Anne Miller, tener una pareja no era precisamente un deseo más allá que una simple ilusión de saber qué se sentiría dar un beso por primera vez o enamorarse perdidamente de alguien como lo describían sus libros favoritos. P...