CAPÍTULO 2

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ANNE

Nunca me gustaron los cambios, salir de mi zona de confort siempre me traía problemas, y aquí estaba de nuevo, en mi nueva escuela la cual se encontraba en un país que tenía un idioma muy difícil de hablar—y de escribir—. Siento que el idioma es el potencial problema de mi vida en estos momentos, con trabajo y mi dislexia me permitía pronunciar mi idioma natal.

En verdad he intentado pronunciar el idioma, alguna que otra vez había escuchado músicas en ruso, pero cuando trataba de cantarlas parecía que estaba invocando algún demonio en mi habitación.

Sin pensarlo más entré al salón. No me giré a mirar a nadie más que a mi objetivo: el quinto pupitre de la penúltima fila.

Quise pasar desapercibida pero mi intento falló cuando alguien me tocó el hombro diciendo algo en ruso, no volteé a ver inmediatamente quién era porque no sabía qué decir en casos así. Cuando por fin me decidí a enfrentar a esa persona me llevé una sorpresa al encontrarme con un castaño—al que le llegaba a los hombros—, tenía unos ojos oscuros muy bonitos y un rostro atractivo.

Él siguió hablando cambiando el idioma al inglés, quizá él notó mi cara de confusión al expresarse primero en ruso.

—Hi, you are new?—Eso por suerte lo entendí y asentí.

—Yes, I am from Mexico…

—Vaya sorpresa, yo también—dijo mientras extendía su mano—.Soy Leonardo, un placer conocerte.

—Si hablamos de felicidad, estoy experimentándola ahora mismo, juro que por un momento pensé que moría aquí.—Me llevé una mano al pecho para dramatizar—.Por cierto, mi nombre es Anne.

—Sin conocer a nadie es difícil sobrevivir aquí, pero estás de suerte porque encontraste a la persona indicada. Ven,— hizo un ademán y comenzó a caminar hacia las sillas del fondo y yo lo seguí de manera obediente—, te presentaré a mis amigos que también hablan español. Nosotros te ayudaremos a integrarte.

Mientras nos acercábamos más pude distinguir que íbamos a juntarnos con un grupo de chicos que estaban jovialmente platicando entre ellos.

Al llegar a su lado, Leonardo habló nuevamente en ruso y voltearon a vernos. Ahora que estaba cerca pude notar que esos tres chicos parecían salidos de una revista. Cada uno con rasgos diferentes pero sin duda todos eran atractivos.

— Supongo que yo me debo presentarme primero al ser el más guapo de todos aquí— habló uno de ellos, él tenía el cabello más negro que había visto en mi vida y tenía una sonrisa muy característica.

—Tu acento es… ¿Eres de España?—pregunté, algo nerviosa.

—Sí, se me nota la clase desde lejos. Soy Carlos, pero tú puedes llamarme mi amor, no tengo problema.—Sonrió de nuevo,guiñándome un ojo.

—He llegado a la conclusión de que vos jamás cambiarás. Siempre es lo mismo contigo, ¿podrías alguna vez callarte un segundo? A veces, o casi siempre, logras estresarme.— Se quejó el que estaba a un lado de Carlos mientras negaba con la cabeza una y otra vez—. Mi nombre es Alex— mencionó mientras dirigía su mirada hacia mí y me brindó una leve sonrisa.

Le respondí el gesto al momento y me quedé callada.

No saber cómo comenzar conversaciones era como le llamaba a una de mis personalidades.

TÚ ME ROMPISTE PRIMERO [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora