TÚ ME ROMPISTE PRIMERO [EN EDICIÓN]

CAPÍTULO 33

Pueden reproducir el vídeo del encabezado para ambientar mejor los últimos diálogos del capítulo*

« Las personas pueden mentirnos aún mirándonos con lágrimas en los ojos, esa es su arma más peligrosa: "fingir que les duele tu dolor"».
— Anne Miller.

Una semana después

ANNE

—Annie…Annie… ¡Annie!— la pequeña mano de Mía se agitaba casi rozando mi nariz, eso me trajo a la realidad—. Estás muy distraída, te preguntamos algo y no lo has respondido.

—¿Qué te pasa? , ¿Quieres un besito? — Dylan se inclinó sobre la mesa para llegar a mí.

Antes de que llegara a tocarme un pelo, Alan lo jaló bruscamente hacia atrás para volver a su sitio.

—No se te ocurra hacerlo— le advirtió con una mirada asesina y el otro sonrió incómodamente.

—Y bien, ¿Quieres contarnos algo? — Mía trató de averiguar pero obviamente no le diría que estaba hundida en mi mundo pensando en el de ojitos bonitos.

—Nada nuevo— mentí y me levanté de mi asiento para ir a mi habitación.

—¿Qué?, ¿Ya te vas? — Allyson hizo un puchero y le fruncí el ceño.

No me tomé la molestia de contestarle, sabía que alegar contra Allyson es caso perdido, siempre ganaba ella por más que le diera argumentos contundentes.

Subí las escaleras para llegar a la planta alta, tal vez y en el camino a mi cuarto pasaría un rato a molestar a Carlitos.

Iba casualmente andando hasta que sentí que alguien me seguía, esa sensación de sentirse perseguida, algo raro, parece que es como aquel sexto sentido del que tanto hablan.

Detuve mis pasos y me giré rápidamente.

Los ojos azules de Alan me estaban observando y sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus pantalones.

Le di una mirada inquisitiva. Y me acerqué a él con los brazos cruzados.

—¿Podemos hablar un momento?— me preguntó con un tono de voz triste.

—No sé si esto sea lo mejor para los dos porque…

—Por favor, necesito a mi amiga—la última palabra que pronunció me sorprendió.

“Amiga”.

—Está bien,Alan…. ¿Te parece si vamos al jardín y..?

—Hola, hermosura— la voz de Carlos hizo que diera un respingo, me volteé a su dirección—, ¿Vienes a ver una película?

—Yo— le di un vistazo a Alan que estaba esperando por mí. Me metí en una encrucijada “¿Alan o Carlos?” —, es que…

—Anda entremos a verla, hay una que se estrena justamente hoy— me dijo pero su mirada estaba puesta en Alan, como si quisiera decirle que él sobraba aquí.

—Ya tiene un compromiso conmigo— Alan espetó molesto.

Carlos encargó una ceja y soltó un sonrisa irónica. Lo observó de pies a cabeza como si fuera inferior a él.

—Carlos, dame un momento y voy contigo— me interpuse en su vista, la reacción de Carlos no me estaba haciendo sentir cómoda—, por favor.

—Vale, te espero en la habitación… igual tu novio— remarcó «tu novio» como si estuviera dejándoselo en claro a Alan —me dijo que te avisara que hoy llegaría tarde por ti— terminó de hablar y sonrió orgulloso.