Ye Qiqi transmigró y se convirtió en la séptima hija del emperador tirano. Para sobrevivir, hizo todo lo posible para mantenerse alejada de él. Sin embargo, el destino la empujó hacia el emperador tirano una y otra vez.
—¿Qué ocurre? - Preguntó el tirano al ver mi expresión.
—Mi... Gatito blanco... - lo mire.
—Séptima princesa... En estos momentos le están tratando la heridas a su gatito. Mañana haré que se lo traigan. - Hablo el eunuco.
—¿Por qué no lo traen hoy?¿Sus heridas son muy graves?- Pregunté apenada.
— Séptima princesa, no se preocupe, él está bien. No está gravemente herido.- Zhao se empezó a pasar a un trapo por la cara, para secar su sudor. 'Ese "Gatito" en realidad es un cachorro de tigre, se comerá a la gente cuando crezca, ¿Por qué le gusta tanto a la séptima princesa?'
¡Debo vivir y proteger al gatito blanco para que no lo vuelvan a tratar mal! Cerré mis manos en puños, el recordar cómo lo maltrataban me hacía sentir un tirón en mi corazón.
'A está pequeña, entre más la observo, más me agrada...' Él tirano aún no retiraba su vista de ella.
Luego de comer, estaba descansando junto al Tirano.
Estábamos en un sillón ancho, que tenía una mesa en el medio en ella había dos tazas de té y una caja de dulces, a los costados había unas veladoras.
Yo estaba en el lado izquierdo sentada adecuadamente. Y el en el lado derecho, recostado como siempre, su mano derecha recostada en su mejilla, su pierna derecha en el suelo, y su pierna izquierda recogida y encima de su rodilla estaba su mano izquierda.
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'Esta es la mejor comida que he tenido desde que llegué aquí.' Estaba feliz y satisfecha. 'Pero este es el palacio del Gran Tirano y debería... pronto ser enviada de vuelta a ese lugar de mala muerte...' Enseguida me puse triste. 'Aah... Cuando pienso es ese lugar solitario, siento que tengo un largo camino por recorrer...' Suspiré.
Él Tirano me vio suspirar.
—Su majestad, es hora de que escoja a quién se le entregará la placa imperial hoy.- Dijo alegremente el eunuco Zhao que había llegado recientemente, en sus manos había un tablón y en ese tablón había bastante placas con diferentes nombres.
Él tirano miró pensativo el tablón.
' Aunque Ye Jiyao es tiránico e inocente en la novela original, el punto más reconfortante y que alegra a muchas fans de la historia original, es que él nunca se entregó a ninguna mujer.' Observe al tirano.
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