Capítulo 7

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-Hermano, mi mano está empezando a doler...- Dije tratando de persuadirlo.

'¿Cómo es que él es aún más temperamental que el Gran Tirano? Es terrible...'

'Debo estar loco para pensar que se parace a una vieja amiga.'

Él sexto príncipe libero la muñeca de Qiqi.

'¿Cómo puede siquiera pensarlo? Ella es sólo una niña de cinco años y medio.' Pensé que mi mente me estaba confundiendo‚ y evite todo otro pensamiento.

'Él... Está temblando, ¿Tendrá frío?'

Me acerqué a él.

-Hermano, ten... pon tus manos aquí...- Dije.

Él sexto príncipe puso sus manos debajo de la mías.

-¿Alguna vez tú has llamado hermano a alguien más?- Preguntó mirándome fijamente.

-N-No...- Vacilé con mi respuesta.

-Buena niña.- Dijo sonriendo, se acercó más y llevó una mano a mi cabeza, acariciándola.

'Hasta ahora sólo he conocido a uno de los hermanos, así que, ¿Qué más da a quien llame hermano?'

Él sexto príncipe me agarró de los brazos.

-Tienes mucho talento, así que estoy seguro de que si entras en la academia imperial te irá muy bien.- En ningún momento separé mi mirada con la de ella.

-¿Quieres que vaya a la academia imperial?- Pregunté.

No creó que el sexto príncipe esté interesado en ayudar a su desfavorecida hermana a ir a la escuela, ¿o si?... ¿Cuál será su verdadero objetivo?

-Así es, ví tus talentos y quiero estudiar contigo.- Sonrió de un lado.

-Pero no me gusta estudiar.- Dije desviando la mirada.

-Debes ser obediente, solo las niñas obedientes son amadas.- Dijo abrazándome.

-Pero yo... Está bien, iré.

Él sexto príncipe se separó de mi, puse mi calentador en mis piernas. Evite mirarlo y mire el piso.

-¿Me tienes miedo?

Sin pensarlo asentí.

La expresión del sexto hermano cambio drásticamente.

-No... No te tengo miedo...- Explique apresuradamente.

La expresión del sexto hermano cambio.

-Estas muy rellenita.- Dijo pellizcando una mejilla.

Mi expresión cayó. 'Me ha dicho gorda...'

-Entonces haré todo lo necesario para que cuando me vuelvas a ver esté más delgada.- Dije apenada.

-Buena niña, pero es mejor que estés rellenita a que seas flaca y causes lastima.- Dijo levantándose del asiento.-Cuando tengas tiempo, dibuja un retrato de mi.- Dijo saliendo del carruaje.

'¿Qué clase de hombre llegará a ser? Sus ojos son tan profundos como el abismo.' Lo mire caminar por la ventana. 'Lo mejor será entrometerme en problemas y tratar de evitarlos.' me volví a mi asiento.

Palacio Lingyuan

Toda la ciudad imperial estaba envuelta en una vasta extensión de nieve blanca.

Nevó mucho anoche, y la nieve en el patio era tan profunda que tocaba la pantorrilla de una persona.

Los caminos a ambos lados han sido despejados por la gente del palacio.

Renaci Cómo La Hija Del Emperador Tirano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora