Yoongi
Tae y Jimin no dejaban de darse puñetazos en el brazo mientras esperábamos que la reunión comenzase. Como siempre, yo acababa en medio de los dos, y en menos de diez minutos ya me había llevado varios codazos en el pecho. Sólo me quejé una vez, la primera, y maldita la hora en que lo hice. Si me hubiera mantenido callado hubieran parado, ahora solo lo seguían haciendo para tocarme las narices.
Apoyé el codo en el reposabrazos de la silla y dejé caer mi cara sobre el puño. Estaba a punto de quedarme dormido cuando noté que todo el mundo a mi alrededor se callaba. Tenía un verdadero don para ignorar el ruido y las voces que me rodeaban, pero aún no había alcanzado la habilidad de enmudecerlos a todos. Resignado abrí los ojos para ver a qué se debía el cambio y me los encontré a todos mirando fijamente la puerta con los ojos a punto de salirles de las órbitas.
Lo primero que ví fue a nuestro nuevo coreógrafo, Björn. Era realmente bueno, y me caía extrañamente bien, mejor que su predecesor. Era exigente, mucho, pero tenía la paciencia de un santo —había que tenerla para no querer tirar la toalla al vernos bailar, especialmente a la Jin, RM y a mí—. Tardé varios segundos en reparar que bajo su brazo había una chica. Al igual que él, era claramente occidental. Era bajita, más que Jimin y yo, y tenía un brillante cabello castaño que se aclaraba al llegar a las puntas. Sus ojos eran muy grandes y de un color claro que no lograba diferenciar, pero quedaban algo ocultos bajo el flequillo. Lo que no me pasó por alto fue su estilo de vestir. Llevaba una sudadera gris, unos tejanos negros y ajustados y unas botas militares muy similares a las que usaba Kookie. Sobre la sudadera llevaba puesta una cazadora de cuero.
Al mirarla sentí que la conocía de algo, pero no era capaz de saber de qué —y estaba demasiado dormido para esforzarme por recordar—. La chica y Si-hyuk-ssi mantuvieron una breve charla en la que era más que evidente que había confianza entre ellos. Estaba demasiado lejos para escuchar bien lo que decían, pero si pude oír que esta lo hacía en un perfecto coreano. No había ningún acento extraño, lo cual despertó mi interés. Un poco, solo un poco.
Cuando el jefe de la compañía la prestó entendí de golpe la reacción de los presentes. Eveneizher. Todo el jodido mundo conocía ese nombre. Era la artista con mayor reconocimiento dentro de la industria y prueba de ello era la exorbitante colección de galardones con los que había sido premiada. Era la persona más joven del mundo en obtener un Grammy y sus canciones habían llegado a cada maldito rincón del planeta. A mi personalmente su estilo de música no me iba mucho, pero había un álbum suyo en particular entre la colección que guardaba en mi estudio. En general su música me había parecido siempre muy comercial, pero el último álbum... No recordaba que un álbum al completo me hubiese tocado de la forma que hizo el suyo. Era como escuchar mi vida en boca de alguien más. Todo el dolor, el sufrimiento y la desesperación... Había llorado más veces de las que jamás reconocería escuchándolo.
Al principio no reaccioné cuando escuché a Si-hyuk-ssi decir que trabajaría con nosotros, pero los chicos se miraban entre ellos visiblemente desconcertados. Sé que estos pensaron que se refería como parte del grupo, pero eso no tenía sentido ninguno. Primero, ¿cómo alguien con su trayectoria iba a rebajarse tanto como para formar parte de un grupo de nada más y nada menos que k-pop que apenas estaba empezando?. No tenía sentido ninguno, igual que —en el caso de que Si-hyuk-ssi pensase en convertirnos en un grupo mixto—, no tendría lógica que lo hiciera solo con una chica, al menos debería ser un par para que no resultase "extraño". Aquello era una estupidez lo cogieras por donde lo cogieras, por eso tuvo más sentido que lo hiciera como productora. Llevaba desde los doce años componiendo y produciendo sus propias canciones y NUNCA había cantado una canción que no estuviera escrita por ella.
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Bajo el foco [Yoongi]
FanfictionCuando Eveneizher abandonó los escenarios no creyó que, años después, los causantes de que volviera a desearlo fueran un grupo de siete jóvenes llenos de ilusión, talento y un carisma arrollador. ☆No copias ni adaptaciones ☆ ☆Historia completamente...