CAPÍTULO 29

156 18 14
                                    


Yoongi


— ¿Quieres tranquilizarte?. Me estás poniendo de los nervios.

— No — le respondí lanzándole un zapato tras otro —. Recoge y calla.

Jin volvió a reírse mientras Jimin recogía los zapatos sin dejar de refunfuñar.

— Eres consciente de que es Nei, ¿verdad?.

— Vaya, no me había dado cuenta — solté.

Nam salió del cuarto de baño restregando su pelo con una toalla y al ver la que había liada en el salón abrió la boca.

— ¿Quiero saber que haceis o mejor no?.

Aparté las piernas de Hobi con el palo de la escoba para poder barrer debajo del sofá.

— Suga se ha vuelto loco — dijo Tae entrando en la habitación.

— ¿Tan difícil es entender que quiero que todo esté... mejor?.

— Viene Nei a cenar — le explicó Jin al desconcertado Namjoon — y Suga está desquiciado porque quiere causar una buena impresión.

Nam soltó un exagerado: "Ahhhhh" y se marchó al dormitorio para vestirse como si nada de aquello fuera con él, por suerte apareció cinco minutos después para poner orden y empezar a repartir tareas a diestro y siniestro. En cuestión de media hora la casa estaba lo más decente que podíamos tenerla teniendo en cuenta que era diminuta y vivíamos los siete apretujados.

Después de aquello decidí ir a darme una ducha ya que aún quedaban poco más de veinte minutos para que Nei llegase. Fui con calma y me distraje más de la cuenta dándole vueltas a lo que Nei quería contarnos. Sabía que tenía algo que ver con Si-hyuk-ssi, bueno, lo deducía. Habían estado reunidos durante horas y cuando le pregunté a él no quiso decirme nada, por lo que pensé en preguntarle a ella más tarde. Lo que no esperaba era verla tres horas después, claramente saliendo del despacho de nuestro jefe y con una carpeta entre las manos. Después de que esta se la entregara y se marchara, Si-hyuk-ssi se mostró especialmente contento, pero de nuevo no soltó prenda. Nei tampoco me dijo nada cuando le escribí, simplemente me dijo que quería hablar de algo con todos y aquello no había dejado de rondar en mi cabeza durante la tarde.

Cuando salí del cuarto de baño, vestido ya con unos tejanos y una camiseta negra de manga corta, me detuve en seco al escuchar la inconfundible risa de Nei. ¿Ya había llegado?. Mierda, quería ser yo quien le abriera la puerta, pero ella ya estaba ahí, con la cadera apoyada en en la encimera y bromeando con los chicos. Estaba increíblemente preciosa, como siempre. Su largo cabello castaño le caía sobre los hombros y, como siempre, su flequillo ocultaba la frente que tanto la acomplejaba —aunque no entendía porqué—. Iba maquillada muy levemente, de esa forma tan curiosa que parecía que fuera con la cara recién lavada y en la que sus grandes ojos se convertían en el centro del maldito universo. Intenté no prestarle mucha atención a la forma en la que los tejanos se le ajustaban al cuerpo o la pequeña línea de piel expuesta entre estos y el top blanco. Obviamente fallé estrepitosamente.

— ¡La princesa prometida ha decidido honrarnos con su presencia! — gritó Jin en cuanto me vió.

Hice una mueca ante sus palabras, pero estas me hicieron reaccionar. En tres zancadas atravesé el salón y me acerqué a donde estaban todos reunidos.

— Eres imbécil — le dije a Jin al pasar por su lado antes de volverme hacia Nei —. Hola.

Preciosa, dije para mis adentros. Era plenamente consciente de la presencia de aquellos seis fenómenos, obviamente esperando un movimiento por mi parte, pero la atención me estaba sacando de quicio, por lo que en lugar de saludarla como realmente quería, me limité a pasar mi mano por su espalda en una corta caricia. Por suerte, Nei no pareció ver mi falta de afecto como algo negativo, pues me sonrió del mismo modo que hacía despues de besarla.

Bajo el foco [Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora