CAPÍTULO 6

244 39 31
                                    


Yoongi

Normalmente los domingos no teníamos ensayo de baile, pero anoche mientras recogíamos nuestras cosas para marcharnos a casa, Björn se acercó para decirnos que había recibido ya los arreglos de I need you, por lo que debíamos empezar ya con la coreografía. El tiempo apremiaba, apenas nos quedaban un par de semanas para la presentación y aún debíamos grabar el videoclip.

Jin y yo fuimos los primeros en llegar a la sala de ensayos, el resto aún seguía desayunando en estado semicomatoso. Björn, como siempre, ya estaba allí. Normalmente cuando llegábamos este estaba estirando o bailando para calentar los músculos, pero esta vez estaba sentado con la espalda pegada al cristal, encorvado hacia adelante, con la barbilla apoyada en las manos y la vista clavada en el teléfono que descansaba sobre el parqué. En la pantalla se estaba reproduciendo un video que, al acercarnos, vimos que era de su hermana tocando la guitarra y cantando. No podía oír nada porque tenía los auriculares conectados, pero el coreógrafo tenía el ceño fruncido.

— ¿Todo bien? — preguntó Jin a la vez que le daba un toque en la rodilla para captar su atención.

Björn se sacó los auriculares de los oídos y desconectó el cable mientras tiraba hacia atrás la grabación.

— ¿Podéis darme vuestra opinión sincera? — pidió.

Nos sentamos frente a él y cogí el teléfono que me ofrecía, la verdad es que con cierta curiosidad. En la pantalla podía verse a Neizher sentada en un sofá blanco en lo que parecía ser el salón de su casa. Tenía las piernas dobladas frente a ella y sobre estas una guitarra clásica. Llevaba el cabello recogido en lo alto de su cabeza e iba vestida con una camiseta blanca y ancha de manga corta. La iluminación era algo pobre pero aún así era evidente que no llevaba ni una pizca de maquillaje en el rostro. Sus ojos parecían mucho más grandes, incluso con unas finas gafas frente a ellos. Parecía mucho más joven con la cara desnuda, a duras penas aparentaba los veinte años.

Sus dedos se movían a través del mástil y su voz dulce y aterciopelada llenaba la sala al completo mientras cantaba con la mirada perdida en un punto lejano. Por el ángulo en el que estaba tomado el video no parecía que ella supiera que le estaban grabando, lo cual me hizo sentir incómodo. Estaba en la intimidad de su casa, cantando, tal vez componiendo y yo estaba ahí sentado viéndola. Se sentía como si no debiera estar haciéndolo.

— No entendemos qué está diciendo — dijo Jin.

— ¿Eh?. Ah, claro — masculló Björn antes de pasar a traducir lo que su hermana estaba cantando —. Han pasado tres días y ya estoy volviendo. Estoy a cuatro minutos de un ataque al corazón. Dos años y nosotros en el medio, pero ambos hemos estado aquí desde los trece. Esperamos que haya algo, pero los dos seguimos enfrentándonos en una discusión cerrada y estoy pensando: "mierda, si las paredes pudieran hablar...". Estoy desperdiciando un sábado sentada en casa. Le dije a mi compañero que no te dejase entrar, pero eres jodidamente bueno con una horquilla. Ahora vas a tocarme como a un violín, golpeando estas notas y ahora ambos esperamos que haya algo.

» Han pasado unos meses desde que me fuí. No es mi culpa. Tu ganas a todos los juegos que jugamos. Ahí vas, haciéndome cargar siempre con la culpa. ¿Por qué estás tan triste?. Vuelvo porque tú también me deseas, pero actúas como si fuera yo el que te persigue. Nunca entenderás mi punto de vista. Con los ojos cerrados esperamos que haya algo, pero los dos seguimos enfrentándonos en una discusión cerrada y estoy pensando: "mierda, si las paredes pudieran hablar...". Estarían como: "mierda, es una locura, ¿verdad?". Perdona, cariño, pero es difícil entenderte cuando me amas en el dormitorio pero estas rompiendo los platos. Así que deja de llorar. Tú eres la que empieza las peleas cuando me empujas adelante y atrás. Dios, me haces pensar: "si las paredes pudieran hablar...".

Jin fue el primero que rompió el silencio con una broma sobre las relaciones. Yo en cambio no dejaba de pensar que la canción no hablaba de una relación amorosa. Las pistas estaban ahí, las fechas coincidían. Si, trataba de una relación, pero no entre dos personas sino entre ella y... ¿la música?. ¿La fama?. No lo sabía a ciencia cierta, pero estaba bastante convencido de que por ahí iban los tiros y así se lo hice saber.

— Nei nunca habla de ningún hombre en sus canciones, no realmente — asintió —, pero creo que ahora mismo preferiría que lo estuviera haciendo.

Bajo el foco [Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora