Neizher
Las luces estaban apagadas, los boles de palomitas llenos y el salón lleno de chicos en pijama.
Estaba sentada en el chaise longue, con las piernas abiertas y Duna tumbada entre ellas. A mi derecha estaba Jungkook seguido de Hoseok, Jimin, mi hermano y Namjoon. Jin, Taeyung y Yoongi estaban sentados en el suelo, sobre unos cojines y con la espalda apoyada en el sofá. Una sonrisilla tironeó de mis comisuras al imaginar los decibelios que alcanzaría Mara si supiera que Bangtan al completo estaba en mi sala de estar, ocupando mi sofá y alfombra y dispuestos a ver la saga de Harry Potter al completo conmigo.
Debo reconocer que me sorprendió que ninguno de ellos se opusiera a mi plan improvisado, más aún que parecieran felices ante la idea. Tan solo llevábamos trabajando juntos unas pocas semanas y, aunque habíamos comido juntos un par de veces, el ambiente siempre había sido en mayor o menor medida profesional. Esta era la primera vez que compartíamos tiempo fuera de las paredes de la compañía y la verdad es que lejos de lo que podría haber supuesto, no era para nada incómodo. De hecho se sentía... Bien. Era cálido, con cierto tinte hogareño. Sin duda los responsables de eso eran los siete chicos que, sin pretenderlo, empezaban a ganarse un lugar en mi corazón.
— Hermione me cae mal — susurró Jungkook.
Me incliné hacia el costado y metí la mano dentro del bol que Yoongi sujetaba para coger un puñado de palomitas. No me di cuenta que al hacerlo, mi cabello, que media hora antes había decidido que no quería seguir sujeto en lo alto de mi cabeza, le rozó el cuello. Sí noté que se tensaba, pero en ese instante pensé que era porque le había sorprendido notar mi repentina presencia.
— Es un poco repelente, pero mejora con las películas.
— A mi me sigue cayendo mal en la última — dijo mi hermano con la boca llena de patatas —. Me recuerda demasiado a una pequeña renacuaja sabelotodo a la que veo día a día.
Un segundo después un cojín se estampó contra su cara. Tal vez fuera yo, tal vez.
— Noona no se parece a Hermione — me defendió Tae.
Ambos intercambiamos una sonrisa.
— Eso es porque no llevas veintidós años aguantándola.
— Pues coge la puerta y vete — le solté sonriendo ante su cara de estupefacción —. Nadie te obliga a vivir a expensas de esta sabelotodo.
Esta vez fui yo la que recibí un cojinazo en toda la nariz. Duna gruñó cuando este le cayó encima del lomo, supongo que pensando que alguno de los chicos la había tocado. Olisqueó el cojín y volvió a roncar.
— Para que tengo una hermana millonaria si no es para que me mantenga — bromeó él —. De hecho creo que deberías volver a trabajar. Quiero un descapotable.
Namjoon lo miró entre desconcertado y molesto, pero eso era porque no conocía realmente a mi hermano. Björn podía ser un grano en el trasero, pero si había algo que no era es un aprovechado. En todo este tiempo jamás me había dejado pagarle nada, nada que no fuera algo normal que se hiciera entre hermanos. No me dejó pagarle la carrera, se negó a usar mis contactos cuando se propuso formar parte del Ballet de la Ópera de París, rechazó que lo ayudara a pagar la residencia o el alquiler de su piso en Madrid cuando pasó aquella mala racha. En lugar de eso encontró un segundo trabajo. El único motivo por el que mi hermano pasaba tanto tiempo en esta casa era el mismo que le llevaba a hacer la mayoría de las cosas. Yo.
— ¿Y que te crees que hago en Bighit, rascarme la tripa? — continué yo.
— ¿No es lo que haces?.
Ambos nos inclinamos hacia adelante con los ojos entrecerrados en un duelo que había comenzado cuando apenas éramos unos críos. Como siempre, terminó sonriendo apenas dos tres segundos después. Me sacó la lengua y yo le respondí con una mueca que sabía que le hacía reír.
— Lo que yo decía — masculló —. Una sabelotodo.
Me volví para continuar viendo la película pero me encontré con unos brillantes ojos color café y una sonrisa de pequeños dientes por el camino. Le respondí con un toquecito de mi pié en su hombro y cuando volvió a darme la espalda sonreí como una boba.
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Bajo el foco [Yoongi]
FanfictionCuando Eveneizher abandonó los escenarios no creyó que, años después, los causantes de que volviera a desearlo fueran un grupo de siete jóvenes llenos de ilusión, talento y un carisma arrollador. ☆No copias ni adaptaciones ☆ ☆Historia completamente...