— Nei, por favor...
Arrojé la botella de agua al contenedor antes de secarme el sudor con la toalla que me ofrecían.
— Noona...
— ¿Qué parte del "no" no habéis entendido? — respondí —. No es problema mío así que, si me disculpáis, voy a cambiarme para la entrega de premios.
Hice la intención de pasar entre Mara y Jimin que, sin saber cómo, se habían aliado para intentar convencerme a pesar de la barrera lingüística. Apenas pude dar dos pasos antes de que cada uno de ellos me cogiera por un codo para detenerme. Me volví en redondo para fulminarles con la mirada.
— Noona, te necesitamos, por favor.
— Deja el orgullo a un lado, ¿quieres? — dijo Mara a la vez que Jimin.
Sacudí los brazos hasta que logré zafarme del agarre.
— ¿Qué pasó con lo de no tomar partido, Jimin? — me quejé sin mucha delicadeza antes de volverme hacia mi amiga —. ¿Y tú desde cuando apoyas a Yoongi?. ¿No que lo odiabas y querías arrancarle las tripas?.
— ¡Pero tú no lo has visto! — exclamaron ambos en idiomas distintos.
De ser otra la situación me hubiera burlado de lo lindo por la sincronización de aquellos dos, pero mi humor había desaparecido en el preciso instante en el que Yoongi entró por aquella puerta media hora antes.
— Nei, en serio, no te haces una idea de cómo se quedó cuando te marchaste — dijo Mara tomando la delantera —. No se que coño le pasó a Yoongi para alejarse de tí, pero solo me ha hecho falta verlo desmoronarse para saber que ese chico te sigue queriendo como el primer día. Sabes que no estaría insistiendo si no fuera así, no después de haber sido tu pañuelo de lágrimas dos jodidos años.
Arrugué los labios. Sabía que Mara jamás interpondría a nadie por delante de nuestra amistad, pero eso no evitaba que me sintiera traicionada por que me estuviera insistiendo en que fuera cuando ella, mejor que nadie, sabía lo mucho que había —y seguía haciendo— sufrido por él.
— Noona, por favor. No te pediría esto si hubiera otra opción — suplicó Jimin cogiendo mis manos entre las suyas —. Lo hemos intentado todo, pero se ha encerrado y no escucha a nadie. Se niega a salir al escenario y no deja de romper cosas. Por favor...
Aquello no tenía ni pies ni cabeza. Yoongi amaba más que nada subirse a un escenario y sabía que llevaba años soñando con el día en el que pudiera actuar en la gala de los Grammy. Por muy agotado mental o físicamente que hubiera estado, jamás se había negado a subir a uno, no lo podía estar haciendo ahora. Y ya lo de romper cosas... Aquello era imposible. Mara y Jimin aprovecharon mi segundo de vacilación para volver a cogerme por los codos, cada uno de uno, y empezar a tirar de mí. En varias ocasiones me detuve para impedirlo, pero entre el cansancio, los tacones y, para qué negarlo, mi preocupación, no pude hacer mucho por evitar que me arrastraran pasillo abajo.
No sabía con que iba a encontrarme, pero si me hubiera parado a pensarlo de seguro no sería lo que tenía frente a mí. El resto de los chicos estaban apelotonados frente a una puerta cerrada, tomando turnos para golpearla y hablar a quien suponía que era Yoongi. Además de ellos también estaban los dos managers y gente del staff, entre ellos mi hermano. Hobi era el que estaba ahora tirando del pomo de la puerta inútilmente mientras gritaba y lanzaba patadas.
— ¡Abre la puerta Suga! — estaba diciendo con el rostro rojo de la ira —. ¡Salimos en quince minutos pedazo de...!
Los gritos de Hobi se detuvieron en seco cuando reparó en mí. Abrí la boca para preguntar qué diantres estaba pasando, pero al oír la voz de Yoongi como nunca antes la había oído me quedé muda.
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Bajo el foco [Yoongi]
FanfictionCuando Eveneizher abandonó los escenarios no creyó que, años después, los causantes de que volviera a desearlo fueran un grupo de siete jóvenes llenos de ilusión, talento y un carisma arrollador. ☆No copias ni adaptaciones ☆ ☆Historia completamente...