CAPÍTULO 11:
—¿Estás cómoda? —susurró Levi mientras caminaba al lado de Lexie en la sala de control. Le habían untado con anterioridad la pomada para la herida de la daga del sol que había lanzado Ailee, y aunque le ardía un poco, nada se comparaba con el revuelo de nervios ante lo que se avecinaba.
—No estoy segura.
—Puedo entenderlo.
Las paredes altas y el techo abovedado le daban a la sala de control un aire antiguo. Asher había mencionado que era el lugar en el que entrenaban su mente y mantenían el control de sus fénix con diferentes tipos de entrenamientos. No tenía decoraciones artísticas, sus paredes eran totalmente grises y había un ventanal de cristal que permitía observar una parte de Aselan. Se veía maravilloso, pero causaba la sensación de ver diferentes realidades.
Irónico.
Había mesas con dagas, cuerdas colgando del techo y cadenas gruesas por el lugar. Lo único diferente y curioso de todo era un tarro lleno de galletas que estaba en una esquina. Lexie se preguntó si eran reales o formaban parte del entrenamiento. Alguna especie de domesticación al animal interior.
—Son de Rain —dijo Levi al seguir su mirada curiosa—, le gusta recompensarse.
—Yo también me motivaría con galletas.
Levi sonrió.
—Nuestro entrenamiento es educativo inicialmente, asistimos a una academia en Vitale que nos forma hasta la mayoría de edad —dijo—, de ahí en adelante seguimos fortaleciendo nuestras habilidades y control por el resto de nuestra vida. No es necesariamente obligatorio, pero la mayoría lo hacen. También depende de qué hagamos al salir de la Academia Evermoore.
—¿Mayoría de edad? ¿No son siempre jóvenes eternos?
—Nuestra mayoría de edad es a los 20 —sonrió con diversión—. No nos congelamos en el tiempo tampoco.
Lexie arrugó la nariz.
—No pensé que tuvieran clases normales, de igual forma. ¿Ven matemática o algo así?
—Vemos diferentes cosas —explicó—. Escritura antigua, control de magia, armamento y muchas más.
Lexie asintió absorbiendo la información, su mente imaginando a un pequeño Levi con alas negras saliendo de su espalda yendo a una academia, usando una pequeña mochila azul índigo. Tierno.
Asher les guió a alrededor de una mesa que parecía de cristal y con un movimiento de mano, desplazó un holograma azul que mostraba varias calles y puntos que ella no logró entender, pero no dejó de sorprenderse ante la curiosa mesa sacada del año 2030, según su imaginación, con tecnología avanzada.
—Es genial —susurró pasando el dedo por el borde.
—Sí, pero no lo toques —musitó Asher.
Lexie rodó los ojos y se pegó un poquito más cerca de Levi, el lugar era cerrado y había frío. Todos los Lennox estaban alrededor de la mesa en silencio, Asher ajustaba unas cosas en el holograma y Mina le regalaba pequeñas sonrisas de confort. Amable.
Rain miraba todo en silencio, sus dedos jugando con un bonito anillo que estaba en la mano de Mina.
Le gustaba mucho esa vibra que desprendían, como una especie de complicidad innata entre sus cuerpos. Destinados, se dijo.
—¿Estás bien? —preguntó Mina ante su mirada en ella. Lexie se avergonzó.
—Lo estoy.
No negaba sentir nervios bailando en su cuerpo, se imaginaba a sí misma estando por escuchar cosas que no tenían sentido en su mente ignorante, descubrir realidades de las que no tenía ni un poco de idea. Sentía miedo; sus pensamientos iban y venían dentro de diferentes escenarios e historias.
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SANGRE #1
Fantasy"Entre secretos del pasado, una conexión inevitable y el deseo de saberlo todo, Lexie descubre que no todos son buenos, y que de su lado están los malos". Todos los derechos de esta historia me pertenecen, por lo tanto, no se aceptan copia ni adapt...