Capítulo 24;

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CAPÍTULO 24:


La media noche se estaba acercando mientras todos dentro de Evermoore se preparaban para abrir el portal que enviaría a los visitantes a Aselan. Los pasillos mantenían cierto bullicio que reconfortaba a la directora de la Academia, pues desde el cierre semanas atrás, se había sentido muy sola caminando entre los mismos.

Sus manos sostenían una caja color oro enlazada con una cinta rosa pálida. Era un regalo que deseaba hacerle a Lexie; entregarlo algo que ya le había pertenecido.

Ava se miró en el espejo antes de salir y despedirse, su mente estaba ocupada pensando en todo el tiempo que había estado protegiendo a Vitale, todo lo que había sacrificado durante eternos años para enorgullecer su nombre y posición como una bruja élite. Como la futura reina. Y ahora todo parecía una ilusión vana al saber que existía una heredera legítima, una muchacha humana con una historia desconocida detrás.

Suspiró y alzó el mentón. Ella sería la reina.

Lexie no tenía poderes, ni conocimientos de la historia de la ciudad mágica que ella había protegido arduamente durante años. Era solo una humana, y aunque no quiso pensarlo, supo que sería alguien que daría muchos problemas si se conocía su existencia real.

No estaba lista para lidiar con eso. Acudir a la cabaña de la bruja Innie Wood no sólo había despertado sus recuerdos, todo eso que pesaba en su espalda y le atormentaba día a día, sino que también le había hecho descubrir tantos secretos guardados por años y que ponían en riesgo y peligro a toda Vitale.

Lexie era mágica.

Pero no mágica como lo eran el resto de fénix y brujas. Ella era superior a todo eso, la capacidad de exterminar a todo ser vivo estaba en sus manos así como el poder de reconstruir la vitalidad de todo el universo. Era peligrosa

No iba a arriesgarse con nada. Lexie debía mantenerse en secreto para los ojos y oídos curiosos.

—¡Su alteza! —escuchó—. ¡Ayuda!

El grito desgarrador de una voz femenina le erizó la piel a Ava, era esa clase de sonido que avecinaba cosas malas y momentos de martirio. Salió de la habitación con pasos rápidos, su vestido ondeando y su corazón yendo a velocidad. De repente la angustia golpeó su cuerpo y quiso que su don de la adivinación fuera más específico, pero solo podía sentir con el viento golpeando su cuerpo que lo temido tomaba fuerza, la oscuridad les estaba respirando en la nuca y al menos esa noche, las lágrimas de varias personas serían derramadas sin control.

Huir del destino era una tarea complicada.

—¡Se lo ha llevado!

Ava tropezó con Asher al llegar, que estaba arrodillado intentando darle apoyo a la mujer que lloraba en el suelo de la entrada de Evermoore. Su corazón se rompió ante la escena.

—¿Qué ha pasado?

La mujer se encontraba gimiendo de dolor, sus manos tocando su pecho con fuerza y las lágrimas infinitas bajando por su rostro. Parecía ser el retrato del dolor más agudo, ese tipo de dolor que te quita la voz y te rompe desde adentro. Ava se estremeció.

—Mi pequeño —sollozó la mujer—, se lo han llevado también.

Ava no tuvo que pensar más de dos segundos para entenderlo. La revolución de las brujas estaba alzándose nuevamente y otro niño fénix había sido tomado en señal de su alzamiento. El miedo estaba reflejado en los ojos de la mujer, el dorado que siempre brillaba en ojos fénix, se veía tan apagado y desgastado que Ava se sintió abrumada ante tanto dolor reunido en un mismo punto.

SANGRE #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora