SANGRE #1

Capítulo 17;

CAPÍTULO 17:

Una ciudad amurallada.

Eso era Vitale, rodeada de murallas altas y llenas de enredaderas y flores de colores.

Mientras caminaba, sus ojos no dejaban de observar la belleza del lugar, la naturaleza abundaba y las casas parecían pequeños castillos alineados entre las calles. Tenía un poco de estilo medieval. Las calles estaban limpias, únicamente con flores o árboles decorando. Había gatos negros ronroneando y dando vueltas por ahí. Era algo hermoso de admirar.

El viaje había sido relativamente sencillo. Ella solo se había acercado a la casa de los Lennox pensando en mil escenarios para viajar a una ciudad mágica oculta de los humanos, se preguntó si tenían trasladores como en Harry Potter, pero no, únicamente había un espejo brillante en color rojo fuego que parecía estar encendido en llamas. Un portal, había aclarado Rain.

No como los de la película que eran círculos saliendo de la nada. Levi le explicó que todos los espejos eran un portal, ya sea a otra dimensión o lugar.

Un poco aterrador si debía ser sincera.

Fue una sorpresa conocer al nuevo integrante que viajaría con ellos. Kim. No parecía muy feliz de ir a Vitale, sin embargo.

Sus ojos fueron a parar en una chica de cabello plateado que tenía orejas puntiagudas como las que ella creía que tenían las hadas, sus labios eran rosa claro y usaba un vestido largo de color blanco con un corsé gris brillante. Era absurdamente hermosa.

—¿Es una bruja? —susurró Lexie con asombro. Mina asintió con diversión.

Doblaron por una esquina y Lexie no pudo mantener la boca cerrada. Había un castillo, un enorme castillo con muchos ventanales, muros de piedra y torres arremolinadas entre sí. Era lo más maravilloso que había visto en la vida. Quiso gritar como una niña pequeña.

¡Estaba frente a un castillo!

—Lex —llamó Levi—, te presento la Academia Evermoore. Es el lugar de entrenamiento para brujas y fénix.

Los ojos de Lexie brillaron con emoción.

Una risita salió de los labios de Levi viendo la ilusión en los ojos de Lexie, no podía culparla, Vitale era una ciudad encantadora y llena de tanta magia que nada quedaba limitado.

—Quiero quedarme a vivir aquí —dijo Lexie rozando con sus dedos una flor azul que reposaba sobre un pequeño muro. La flor, hermosa y brillante se extendió hasta enredarse en el brazo de Lexie causando una sensación caliente contra su piel y miles de cosquillas viajando en su cuerpo.

—Le has agradado —una voz suave le habló. Al girarse se encontró con la bruja que había visto antes, de cerca, pudo percatarse de las muchas pecas que habían sobre su nariz—. Quiere darte un deseo.

—¿Disculpe?

Kim dió un paso al frente y miró detalladamente a la bruja.

—¿Una bruja siendo amable con los fénix? —se rió irónico—. Vaya sorpresa.

La bruja lo ignoró, sus ojos únicamente en Lexie.

—Eres amiga de los hijos de la luna, por lo que veo —le sonrió—, pero no tienes la energía de fénix. No tienes nada.

Lexie se encogió de hombros con una sonrisa.

—Soy humana.

Los ojos azul claro de la bruja se abrieron con emoción y sorpresa. Una sonrisa tiró de sus labios mientras movía sus manos y alejaba la flor que se había extendido por todo el brazo de Lexie.