SANGRE #1

Capítulo 32;

CAPÍTULO 32:

Levi frunció el ceño.

No estaba para nada de acuerdo con que fuera Asher quien entrenara a Lexie.

Había pasado una semana desde que esos dos tuvieron su pequeña discusión y desde entonces, los poderes de Lexie habían estado en más descontrol de lo esperado. Innie les había explicado que se debía a la carga emocional que Asher representaba para Lexie, al hacerla sentir constantemente culpable, Lexie se sentía amenazada y por consiguiente, había inestabilidad en sus poderes.

Algo caótico, si le preguntaban a él. Solo tenía ganas de tomar a Lexie y encerrarse con ella en una habitación hasta que su mente estuviera en paz. Pero los peligros acechaban sin miedo contra ellos. No sabían cuándo volverían a ir por Lexie.

Dex y Clare, como Lexie había dicho que se llamaba la bruja que estaba con él, no habían dado señales de vida desde que Innie y Lexie lograron escapar. Lo que no presagiaba nada bueno.

Tampoco lo había hecho Casiopea, ni tenían idea alguna de dónde comenzar a buscar.

Saber que Lexie era un blanco importante para ellos le ponía los vellos de punta, le aterrorizaba ser consciente en el hecho de que las opciones más reales eran perder a Lexie o perder a Lexie. No había una salida llena de luz para ellos.

El collar mantenía con vida a Lexie y ese mismo collar estaba siendo el causante de la probabilidad de perderla.

—Manos arriba, cubre tu rostro —indicó Asher en tono neutro—. Sería terrible si alguien te tirara los dientes.

Una sonrisa salió de los labios de Levi cuando vió a Lexie rodar los ojos.

—Intentalo —sonrió antes de hacer caso y cubrir su rostro—. Aunque quién sabe, quizás se descontrolen mis poderes y te hagan calvo.

—No te atrevas a acercarte a mi cabello.

Lexie sonrió inocente.

—Levi —llamó Innie—. Intentemos algo diferente hoy.

Habían comenzado los entrenamientos tres días atrás. Cada día era una enseñanza distinta para Lexie. Innie se encargaba de toda la parte de bruja de Lexie junto a Solis—que al parecer se negaba a irse a un hotel—, ayudándole con los elementos. Mina se había ofrecido a darle ayuda con la parte de la historia, era importante que Lexie conociera su mundo y cómo funcionaba. Rain y Asher se habían dividido la parte física: Asher la pelea cuerpo a cuerpo y Rain la pelea con dagas.

—Pelea con Lexie —dijo Innie.

—¿Qué? No puedo pelear con mi novio —se quejó Lexie—. Asher es una buena motivación para golpear.

—Levi es tu fénix y necesitamos que aprendas a pelear rápido —Innie sonrió con disculpa—. Y no has hecho muchos avances.

—En mi defensa, no puedo dedicarme solo a esto y tengo que ponerme al día con la universidad.

Levi asintió. Si era él quién peleaba con Lexie, sería más fácil para ella sincronizar sus sentidos con sus movimientos. Era algo ciertamente inteligente y solía usarse mucho en Evermoore para los entrenamientos. Las parejas fénix ya unidas contaban con reflejos más amplios que los que no.

—¿Dónde me necesitas? —se acercó al centro del lugar.

—En mi cama —susurró Lexie cerca de él. Con manos rápidas, Lexie se cubrió los labios y abrió los ojos en grande.