Capítulo 20;

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CAPÍTULO 20:


Levi observaba la luna de esa noche recostado en uno de los árboles. Lexie había comenzado a llorar y todos estuvieron de acuerdo en darle su espacio, Innie le había dejado la habitación para que pudiera romperse y quebrarse. Él seguro se enloquecería si estuviera en su situación.

Sin embargo, se sentía orgulloso de verla con esos ojos grandes y oscuros llenos de firmeza, con contrastes de dolor y confusión pero aún así lista para recibir todo lo que tuvieran que decirle. Había descubierto que no tenía una familia de verdad, que ella y su esencia formaban parte de un mundo que desconocía por completo.

Híbrida. La primera vez que Levi lo descubrió, fue haciendo el amor en uno de los pasillos que estaban en la academia Evermoore, esos que eran oscuros y que nadie transitaba en su mayoría, ellos eran jóvenes y recién descubiertos el uno al otro, era imposible que él no quisiera tenerla en todos los sentidos de la palabra. Con las emociones fuertes, el cabello de Lexie cambiaba a azul celeste, el mismo azul celeste que había pensado cuando la bruja le dió el hechizo.

Esa noche Lexie había tenido miedo, pensando que él iba a rechazarla. Pero él solo se sintió más atraído y encantado que nunca. Ella era todo lo que él quería. Claramente le había causado curiosidad saber por qué su cabello cambiaba, ningún fénix podía hacer eso. Después de un rato, cuando ya estaban por separarse, Lexie le confesó que también era un bruja.

Mitad fénix, mitad bruja. La única en su especie, la primera capaz de tener ambos poderes. El bien y el mal arraigados a ella de forma natural. Lexie era capaz de darle vuelta al mundo con un solo movimiento de sus manos. Solo ella y su madre lo sabían. Y toda la vida había sido entrenada para saber manejar ambos poderes, pero parecer solo una fénix.

—Bonita luna, ¿no?

Lanzó una mirada a su costado para encontrarse a Innie. Sus manos agarraban fuertemente unas hojas, las mismas que había estado revoloteando en la mesa.

Levi le sonrió.

—Tan bonita que parece imposible que nos haya dado la desgracia.

—Lexie estará bien, Levi.

—Fui egoísta —admitió—, la retuve aquí y le dí una vida falsa, permití que creara lazos y fuera feliz para luego arrebatarle todo. Solo pensé en mí, en mi miedo de perderla y ni por un segundo pensé todas las consecuencias que eso traería a su vida.

Innie se encogió de hombros.

—Un acto egoísta no te hace una mala persona.

—Quise rendirme —contó—, una vez hace muchos años, quise rendirme. Ella no despertaba, y yo no podía respirar. Estaba tan agotado de intentarlo todo y no poder verla sonreír. Y fue mi culpa, ella me había advertido que la estaban persiguiendo y aún así, esa noche, me fui por el mismo camino de siempre pensando que la vería la noche siguiente.

Los ojos azules de Innie subieron al cielo nocturno, el frío tocando su piel y su mirada perdida en las bonitas estrellas. Le gustaba mirar el brillo de cada una de ellas.

—Nunca me contaste cómo supiste que había muerto.

—La quería la eternidad entera, oficialmente y delante de todos —sonrió triste—, quería casarme con ella—le dió una mirada—. Esa noche, era la cuarta noche que tenía un anillo en mi bolsillo. A mitad de camino decidí que debía dárselo, pero cuando llegué nuevamente a ella, estaba desangrada en el suelo de su habitación.

El corazón de Innie se sintió chiquito mientras escuchaba. Recordaba lo unida que era a Levi en aquellos tiempos, lo mucho que lo había visto hablar sobre Lexie, lo que le gustaba hacer. Una vez, habló tanto sobre la risa de Lexie que Innie quiso ponerle un hechizo para dormir.

SANGRE #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora