Estoy Pensando en Ti (Mafia Marshall VI)

Capítulo 47

No aparto mi mirada, observando con atención. Una vez que termina apaga la maquina.

- ¿Y bien? ¿Qué opinas? - me pregunta Beck, sentado a mi lado.

Miro en detalle, pensativo. Luego de un momento, asiento satisfecho. - Si, está bien. - digo. - Perfecto.

- Genial. - sonríe con satisfacción. - Sigamos entonces.

*****

El trayecto de la ciudad a la casa fue muy silencioso, pese a que iba escuchando música, faltaba el sonido de su voz acompañando. Antes de volverme no pude evitar pasar por la tienda de discos y comprar el CD del álbum de Coldplay, "Parachutes". Al menos de esa forma lo siento más cerca.

Dejó todos sus discos, inclusive ese. Que fue el único que tomé y me lo lleve a mi habitación, para ponerlo encima de mi mesa de noche. Ahora me duermo mirando para ese lado, con la vista fija allí. Solo de esa forma consigo quedarme dormido.

"Ten una buena vida" - fue lo ultimo que me dijo Rain antes de marcharse.

De eso ha pasado una semana.

Al entrar a la casa me freno en seco en el vestíbulo. Me invade la tristeza mezclada con nostalgia. Otra vez, mucho silencio. Jamás había estado tan silenciosa, ni cuando mis hermanos vivián aquí, ni tampoco cuando yo tome el mando. Nunca creí que extrañaría tanto el bullicio y verlos a todos vagando por todos lados. Supongo que lo que dicen es cierto, uno valora lo que tiene cuando lo pierde.

Me cruzo con Lari, quien sale de la morada. Se detiene junto a mi, y me mira con esos ojos negros tan penetrantes y firmes. Extiende su mano. La miro sin entender.

- Dame tú tarjeta de crédito. - ordena. - Tú pagaras las cervezas y las pizzas de la fiesta de bienvenida de Dex.

Saco mi billetera y le doy la tarjeta. La agarra con brusquedad.

- Y ya que estamos, también le compraremos un regalo caro. - agrega.

- Claro. - digo. - ¿Hoy le dan el alta? - pregunto.

- No te hagas el desentendido. - dice con fastidio. - Que sabemos bien que llamas al hospital todos los días para preguntar como va. Hasta amenazaste a lo médicos, creo que ni en un hotel 5 estrellas lo habrían atendido tan bien.

- No dejo de pensar en esa noche... - hablo apenado. - Estaba tan cegado por el alcohol y la impotencia que venía reprimiendo que explote. Ni siquiera tome dimensión de que era Dexter hasta que me detuve. Solo podía pensar en que...

Quería destrozar el mundo entero. Pero en especial a mi.

- Acá la victima es Dexter, no tú. - sigue Lari tajante.

- ¡Ya lo sé! - exclamo. - Y quiero disculparme. Con Dexter, y con todos. Haré lo que sea para conseguir que me den una oportunidad de reivindicarme.

- Nosotros no necesitamos tus disculpas, nos basta con que Dex te perdone. - dice. - Y ya Rain ha hecho la mayor parte, porque a él no le podemos decir que no.

- ¿A que te refieres? - pregunto confundido.

- Antes de irse fue a ver a Dexter al hospital. - responde. - Y le pidió por favor que no seamos tan duros contigo. Que tú ya sabes que estuviste mal, y que fuiste un imbécil, pero que ahora vas a remediarlo. - me mira mordaz. - ¿Es así? ¿Vas a remediarlo?