Capítulo 1

2.9K 225 64
                                    

Estamos aguardando afuera, listos para atacar. Mi equipo espera a mis espaldas la señal, atentos. 

Giro mi cabeza para observarlos. 

- ¿Alguna duda? - pregunto. Ninguno responde. - Bien. Si surge alguna durante el ataque, háganse a un lado y no molesten a los que si hacen su trabajo. - hago una pausa. - Y procuren terminar la noche con vida. - agrego con voz firme. - Que no tengo tiempo, ni paciencia, para buscarles reemplazo. 

- Oh vaya, que conmovedor. - menciona Milo divertido.

- Si que sabes levantar la moral del equipo. - sigue Dexter con esa sonrisa presumida y de galán que acostumbra a tener en su rostro. 

- La última vez casi les explota una granada en la mano, porque jugaban a tirársela al otro. - acota Stellan con ese tono de voz analítico tan característico suyo. - Yo creo que lo hice con fundamento. 

- Ya sabes el dicho, "El que tenga miedo de morir, que no nazca". - continúa el pelinegro. 

Pongo los ojos en blanco y regreso la vista al frente, observando todo el panorama, mientras ellos continúan con su debate, hablando todos a la vez. 

Chasqueo los dedos para llamar su atención. - Concéntrense mi ejército de conejillos de indias. 

- Y luego se queja cuando lo llamamos "cascarrabias". - habla Larissa entre dientes. 

- Oí eso. - sentencio. - Así que hoy nos saltaremos el sorteo, y serás tú quién se va a quedar supervisando la limpiada luego del desastre que vamos a dejar aquí. 

- ¡Ey! - se queja frunciendo el ceño. 

- Tú sigue quejándote, y lo harás también al siguiente ataque, y al que le sigue a ese. 

- Anda Lari, no te quedes callada. - la anima Milo. - Estamos en una democracia. Tienes voz y voto. 

- Cierra el hocico. - habla irritada. 

- En posiciones. - ordeno al percatarme del movimiento que hay dentro de la mansión. 

Vuelvo a observarlos. Sus semblantes de ponen firmes y serios, y toman bien sus armas. Veo la determinación en sus ojos, y la seguridad en su postura. 

Mi equipo es el mejor. Si, pueden ser unos niños inmaduros que pelean por quien va la ventanilla de la camioneta, pero cuando estamos a punto de iniciar un ataque todo eso queda atrás y sacan esa parte feroz y llena de adrenalina que los hace ser los mejores. 

Cuando quede solo, luego de que tres de mis hermanos se fueran a otro país, y otro de ellos se convirtiera en un muerto viviente, me sentí muy perdido y sin rumbo, nunca en mi vida había estado sin su presencia en mi vida. 

Hasta que llegaron cada uno ellos, y de alguna forma se sintió como un rompecabezas, dónde cada pieza va encajando en su lugar. 

- Andando. - ordeno. - Acaben con todo. 

Y dicho esto, marchan hacia allí, siguiendo sus posiciones y con sus armas apuntando. 

- Que empiece la diversión. - anuncio, y voy junto a ellos. 

Siempre es una noche divertida cuando tenemos planeado algún ataque. Nos gusta la acción y esa adrenalina que nos recorre, las cuál consigue que nos sintamos invencibles. 

Suele ser algo sencillo para nosotros, y todo gracias a la buena coordinación que hemos adquirido con estos años. Cada uno de los miembros de mi equipo tiene un papel especifico, y deben cumplirlo. Solo hay una regla que pongo... No salirse del plan trazado. Sin importar nada. 

Estoy Pensando en Ti (Mafia Marshall VI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora