Capítulo 3

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La carita de Taehyung tenía algunos rastros de helado que estaba comiendo, así que con delicadeza Seokyung empezó a limpiarlo.

- Mamá.

- Dime.

- ¿Hoy estamos celebrando algo?

- ¿Por qué dices eso?

- Es que no siempre salimos a pasear tú y yo.

- Bueno, hijo, no se necesita una razón para que yo te quiera consentir.

- Mamá, gracias, eres una gran mamá. ¡Eres supermamá!

- Gracias, cariño. Y tú eres un gran hijo, mi hijo consentido, al que más amo en este mundo.

La risita tan contagiosa de Taehyung hizo que el corazón de Seokyung se oprimiera en su pecho. ¿Cómo es que el mundo podía hacer algo tan cruel como alejar a un niño de su madre por la ambición desmedida de su familia? No había vuelta atrás, tal vez era la última oportunidad que tenían para salir de la miseria de la forma más fácil y rápida.

Seokyung terminó llevando a su hijo a caminar cerca del río Han, era bonito y tranquilo en esa época del año, el invierno pegaba fuerte y es por eso que madre e hijo andaban abrigados y tomados de la mano.

- ¡Ya estoy muy emocionado por volver a la escuela! Extraño a todos mis amiguitos y más a SoMi, ella es muy linda conmigo, siempre me cuida y yo la cuido a ella.

- Es bonito que te lleves bien con esa niña.

Taehyung solo asintió, y se separó de su madre para empezar a correr dando vueltas con sus bracitos extendidos.

- ¡Soy un avión!

Pasaron horas de juego entre ambos, que Taehyung terminó dormido y en brazos de su mamá quién lo cargaba.

- Ay, Taehyungie. Yo solo quiero lo mejor para ti. Perdóname si tal vez no estoy tomando la decisión correcta, pero te amo y no quiero que vivas pobrezas, yo no te traje al mundo para que pases hambre o nada por el estilo. Mamá está aquí y siempre va a estar aquí para ti.

Seokyung soltó un par de lágrimas y besó la coronilla de la cabeza de su hijo quien apretaba su agarre a su cuello como si fuera un koala sujetado a un árbol.

Su camino a casa en bus fue un tanto largo, lo que sorprendió a Seokyung fue ver a los guardaespaldas del señor Jeon ahí frente a su casa.

- Señora Kim, buenas noches. He traído el contrato para que su esposo y usted firmen, mañana por la mañana estaré viniendo a recogerlo.

El joven le entregó el folder con el documento e hizo una reverencia, regresando al auto en el que venía con un par de sus compañeros y desapareciendo por las calles poco iluminadas de aquel barrio.

Seokyung como pudo sostuvo el folder y acomodó a Taehyung para llevarlo a acostar, hoy tenía planeado que ambos durmieran juntos, no quería despegarse de su niño esa noche.

Llegaron al tercer piso donde era donde vivían y llevo a Taehyung directo a la cama, mientras la mujer iba por un cambio de ropa para ya también dormir.

Cuando todo estuvo en orden se acostó al lado de su hijo, quien sintió el peso de su madre en la cama y rápidamente se acurrucó a su lado buscando abrazarla y sentir su protección. Taehyung como todo niño de seis años tenía la fiel creencia que su madre siempre lo iba a proteger de los monstruos de la noche y de las pesadillas.

Madre e hijo durmieron tranquilamente, sin darse cuenta de la llegada de MinJae quien estaba cansado por su trabajo. Fue a prepararse algo rápido para comer y cuando estuvo por sentarse se percató del folder el cual leyó detenidamente para ver las cláusulas de aquel contrato de confidencialidad más lo de poner a los Jeon como tutores legales de su hijo.

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