Capitulo 48

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Aviso: Este capítulo menciona temas sensibles.

La idea de tener que convivir con las personas que más odiaba, empezaba a cansar a Jungkook, solo deseaba que su madre recuperara la razón y se pusiera de su lado, en cambio le había ordenado que dejara de comportarse como un idiota.

El ver como Yoongi acariciaba la mano de su prometido le hervía la sangre a más no poder, pero se controló a duras penas.

Taehyung se mantenía inconsciente, pero vivo, aquello calmaba su corazón y su alma. Por momentos no podía dejar de recordar aquella horrorosa escena en la que sentía que había perdido todo, podía jurar que si Taehyung hubiera muerto, no hubiera dudado en mandar todo a la mierda e irse al más allá junto a él.

Porque sin él no podía vivir, no podría seguir.

Se sentía algo dichoso de que ahora fuera su turno de estar en esa habitación espaciosa en la que su amado descansaba y recuperaba fuerzas para seguir.

Seguir junto a él.

Nada borraba de su mente que el que Taehyung siguiera con vida era un nueva oportunidad para que ellos empezaran de nuevo, lejos de Corea, lejos de todos los que estaban en su contra.

Su único obstáculo era la negación de Taehyung.

En el momento de espera en aquella silla había sido tan tormentoso, esperando una sola respuesta de dos únicas posibilidades, aún no podía creer que Taehyung había hecho aquella estupidez, había tomado la decisión de imaginar que alguien estaba detrás de todo esto y que su amado no era el responsable de que casi perder la vida.

—Si tan solo pudieras ver lo que siento por ti. Cada acción que he tomado, cada elección que he hecho, ha sido impulsada por este amor que me consume.

Suspiró profundamente y acarició el dorso de Taehyung con ambas manos, queriendo que recibiera calor puesto a que se sentía algo fría.

—No cabe duda de que mi amor por ti es mi perdición, porque sé que nunca seré lo que deseas. Aún así, no puedo evitar amarte, incluso si eso significa mi propia destrucción.

Estaba cabizbajo, esperando que de pronto Taehyung emitiera una acción que demostrara que no estaba inconsciente del todo, que le dijera que alguien le había lastimado, que alguien había simulado que había sido un intento de suicidio.

De pronto, los ojos del menor se abrieron con lentitud, procesando sobre donde se encontraba y quien era la persona que tocaba su mano, soltó un suspiro al ver que no había logrado su cometido y que alguien allá arriba se empeñaba en mantenerlo con vida, tal vez con algún propósito, pero a Taehyung no le interesaba, solo quería cerrar los ojos e ignorar su realidad.

—¿Yoon?

Preguntó con dificultad, ante la sequedad en su garganta, tosió un poco y volvió a suspirar.

Ante la pregunta vaga, Jungkook negó, ignorando la presión que sintió en el estómago y el sabor amargo que le provocó el que incluso en ese momento Taehyung no dejaba de pensar en ese "productor de cuarta".

—No, no soy él, soy Jungkook. Despertaste, mi amor.

Taehyung se sentía algo confundido ya que había sentido y soñado con haber escuchado su voz, su cabeza le dolía y su cuerpo sentia cierta pesadez.

—Llamaré al doctor, no te preocupes, cariño.

Jungkook dió un beso corto en la frente del menor y se apresuró en llamar a alguien para que su amado fuera atendido.

El chequeo del doctor fue breve, Taehyung debía tener reposo absoluto, tener cuidado con los puntos en sus brazos, tener una alimentación saludable y recibir terapia.

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