Capítulo 49

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Las visitas para Taehyung eran constantes, Hoseok y Jimin hacían espacios en sus agendas para ir a verlo de manera diaria al igual que Yoongi, quien se quedaba hasta tarde en casa de Seokyung, de igual modo Jungkook estaba muy presente en esas visitas, se quedaba en las mañanas con su prometido, no llegando a toparse con la presencia del pálido, se hacía a la idea de que venía, pero una cosa era imaginarlo y otra verlo con sus propios ojos.

Y es que el trabajo acumulado había provocado que Jungkook no pudiera ver a Taehyung en el mismo horario de siempre, pero vaya sorpresa que se llevó al ver a Yoongi entrando al condominio donde vivía Seokyung, algo que lo descolocó un poco por lo que con el rostro reflejando una expresión de altanería se acercó a él, caminando a su par.

Era evidente que ambos no podrían nunca llevarse bien y más si Jungkook no dejaba de verlo como un entrometido que había arruinado su relación.

—¿Tanto te gusta mendigar la presencia de mi prometido? No tienes dignidad.

Jungkook soltó una risita sarcástica, sintiéndose cansado de la aparente osadía de Yoongi.

—¿Mendigar? Yo no mendigo nada, Jungkook y si hablamos de dignidad, tú sales perdiendo. ¿Cómo es que puedes seguir visitando a alguien que ya no desea verte?

—El es mi prometido, algo que no deberías olvidar con tanta facilidad.

Respondió con firmeza, metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón entrando al ascensor con él.

—Deberias hacerte a la idea de que no habrá ninguna boda.

—¿Por? ¿Acaso tú vas a detenerlo?

Preguntó de manera burlesca, mientras el ascensor indicaba el piso correspondiente.

—Le has hecho mucho daño a Taehyung ¿Es que no tienes consciencia? Haz algo para redimirte.

—Me estoy empezando a hartar esa misma frase, todos ustedes repiten lo mismo. ¿De qué yo le hice mucho daño a Taehyung? Por favor.

Yoongi se mantuvo imperturbable ante el tono de voz que utilizó Jungkook, viendo que estaba aparentemente frustrado con la situación.

—Es por mí que Taehyung es quién es, llegó muy lejos gracias a mí. Si no fuera porque fue criado de niño a mi lado, jamás hubiera logrado codearse con gente de mi círculo laboral y familiar, si no fuera por mí hubiera terminado como todos esos parásitos frustrados porque nunca hubiera logrado ninguno de sus sueños. Nada de lo que digo es mentira, fui el que más ayude a Taehyung en todo lo que quiso y así es como me paga, no pudiendo siquiera mirarme a la cara. Yo lo conozco de toda una vida, Min Yoongi y tú le viste la cara un par de meses, y todo lo que yo luche por años me lo arrebataste en cuestión de días...

Jungkook respiró profundamente, recuperando el aire después de soltar aquel discurso, palabras suficientes para voltear la situación, colocándose el papel de víctima en aquella desastrosa relación unilateral en la que se agregó una tercera persona, llevándose Min Yoongi el papel de villano en la mente de Jeon.

—Yo creo que cuando uno ama, no piensa tanta en recibir algo a cambio, Jungkook, esa es la diferencia entre tú y yo. Yo amo a Taehyung y solo quiero su felicidad, más allá si tal vez lo nuestro es o no para siempre, quiero verlo tranquilo, solo eso llega a calmar mi ser, deseo verlo brillar sea conmigo o sin mí".

"Y si tú fueras el que alegra los días de Tae, jamás hubiera aceptado ser su amante", pensó Yoongi.

En su interior sabía que aceptar ser el tercero en esa relacion poco convencional no había sido lo correcto, pero por amor uno hace locuras, fue egoísta al anhelar que aquellos besos fueron solo para él y solo aceptó sin pensar mucho en las consecuencias que aquello traería.

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