Capítulo 2

4.2K 498 90
                                    

A pesar de que Seokyung no estuvo de acuerdo con que su hijo saliera todos los días al parque en Gangnam en compañía de un niño pelinegro que por su hijo se enteró de que se llama Jeon Jungkook, simplemente aceptó por la insistencia de su hermano.

JiSeok había hablado sobre la maravillosa residencia de los Jeon en Seongbuk-dong, una zona exclusiva para gente rica, algo que casi hace escupir el té que bebía Seokyung cuando su hermano se lo comentó. ¿Cómo era posible que su hijo había llamado la atención de un niño rico? Admitía que su hijo tenía cierto encanto, muy sociable, respetuoso, bondadoso y amable. Pero por lo que le contaba su hermano, Jeon Jungkook parecía ser todo lo contrario, un niño muy consentido por su madre, él podía obtener lo que quisiera con un chasquido de dedos, sin embargo parecía que todo ese comportamiento podía ser controlado por el señor Jeon que con solo un par de palabras podía hacer que su hijo hiciera caso.

JiSeok calmó a su hermana por su incomodidad de que Jungkook parecía estar encaprichado con su hijo, y sabía que tal vez podía sonar mal, pero tal vez esa relación con los Jeon podría ayudarlos a salir de la pocilga donde vivía. Algo muy conveniente, puesto a que el esposo de Seokyung aún no había conseguido empleo y se conformaba con limpiar oficinas.

Su hermano siempre le había dicho que había sido una estupidez haberse conformado con tan poco como lo era su cuñado, pero ahora parecía alegre con la idea de que su sobrino podría ser su salvación. Solamente sería amigo de Jeon Jungkook, no había de que preocuparse.

La rutina de ir al parque todos los días estaba agotando a Taehyung, se aburría de no poder tener tiempo para salir con sus otros amigos, y la actitud de Jungkook era agobiante. Él solo podía jugar con él, no con otros niños. Recordó la vez que una niña se le acercó con una flor para dársela porque le parecía que Taehyung era un niño muy lindo, sin embargo Jungkook se percató de eso y rompió la flor frente a ambos niños. Aquella niña se puso a llorar y en el intento de que Taehyung quisiera consolarla, Jungkook solo lo jaló diciendo que ya era hora que se fueran.

Entonces tomo la decisión que ese día no iba a ir con Jungkook, que se quedaría en casa a ver televisión o tal vez pasar un momento con su mamá.

— ¿Taehyungie? ¿Por qué no has ido a cambiarte? ¿Jungkook no va a pasar hoy por ti para ir al parque?

— No. Creo que va a ir a otro lugar.

Seokyung se quedó sorprendida, sin embargo solo asintió.

— ¿No me estarás mintiendo, verdad?

— Yo no miento.

Las orejitas de Taehyung se pusieron rojas, era muy obvio que si lo hacía, pero su madre no iba a decir algo, entendía que tal vez su hijo no quisiera salir hoy.

De repente, la puerta fue tocada. Seokyung fue directo a abrir encontrándose con un señor trajeado, el hombre que siempre iba a recoger a su hijo.

— Buenas tardes. Vengo a recoger a Taehyung para ir a Gangnam.

— Mi hijo hoy no podrá salir.

— ¿Alguna razón?

— Tiene que ayudarme hoy.

— Puedo traer a alguien que la ayude, tengo órdenes claras de llevar al joven Taehyung donde está el joven Jeon.

— Pues no será posible y es mi última palabra.

— Señora, solo sigo las órdenes que me dieron.

— Pues dígale a su jefe que mi hijo no sale hoy.

El hombre iba a decir algo más, pero la mujer cerró la puerta en su cara.

Hacerse los difíciles tal vez aumentaría el interés de Jungkook en su hijo y ese era el plan. Su hijo merecía lo mejor, a pesar de que deba inconscientemente sacrificar la libertad de su hijo.

𝐃𝐎𝐋𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora